CON ECUANIMIDAD a prueba de casi todo, el novato Yadir Rabí ganó ayer viernes aquí 3-1 el juego de su vida a la selección local para regresar a su terruño, Ciego de Ávila, la definición de la Serie de Oro de la pelota cubana. «Trabaje mucho con la slider, aunque me equivoque con Peraza, pero fue con lo que domine», expresó.
El equipo de Pinar del Río podría alzarse hoy con el título de la 50 Serie Nacional de Béisbol (SNB) de Cuba si logra su cuarta victoria frente a Ciego de vila en el nuevo encuentro que disputarán este viernes. La liguilla decisiva de siete encuentros al mejor en cuatro ha propiciado hasta el momento tres triunfos seguidos al conjunto pinareño que desde hace 13 años no conquista una corona en las SNB.
Los Vegueros de Alfonso Urquiola pusieron en punto de mate la gran final de la pelota cubana, tras vencer en la noche de este jueves a la selección de Ciego de Ávila con marcador de cinco carreras por cuatro. Los pinareños contaron con una excelente labor monticular de Vladimir Baños, quien durante las ocho primeras entradas apenas permitió una carrera sucia y dos imparables a los Tigres de Roger Machado, los que al campo defendieron muy mal a su principal carta, Vladimir García, lo que les comprometió el juego.
Con ofensiva de 17 inatrapables, que incluyó seis jonrones, Pinar del Río consiguió importante victoria de 14×4 ante Ciego de Ávila, al jugarse este miércoles el tercer choque del play off de la 50 Serie Nacional de Béisbol entre ambos equipos, que tuvo por escenario el estadio Capitán San Luis.
La fiebre del béisbol llegó a la más occidental de las provincias cubanas y miles de fanáticos aguardan ilusionados hoy el reinicio de las actividades. Luego del partido del último domingo, en el José Ramón Cepero de Ciego de Avila, en el cual el equipo pinareño venció por cerrado 4-3 a los anfitriones, los seguidores de los llamados Pativerdes sueñan con otro título para sus vitrinas.
El triunfo de Pinar del Río por 4-3 sobre Ciego de Ávila hoy en el segundo partido de la Gran Final del béisbol cubano lo dejó todo como acabado de empezar. Los pinareños sabían que una división de honores en campo contrario era un resultado satisfactorio y el timonel Alfonso Urquiola no escatimó esfuerzos en busca del éxito.