Rusia y China siguen frenando los intentos de la comunidad internacional de buscar una solución a la alarmante situación humanitaria en Siria al liderar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a un grupo de países que rechaza “toda injerencia” en el país árabe.

Siria abandonó hoy la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU donde se analiza la situación en ese país y denunció el objetivo de apoyar a los grupos armados y propiciar la intervención extranjera. “El único objetivo de este período de sesiones es atizar las llamas del terrorismo y potenciar la crisis en mi país con medidas de apoyo a grupos armados”, dijo el embajador de Damasco, Faisal al-Hamwi, antes de salir de la sala.

El presidente sirio, Bashar Al Assad, promulgó este martes la nueva Contitución del país, aprobada el domingo por los ciudadanos en un referendo. La agencia estatal Sana informó que la nueva Carta Magna ya se considera vigente.“El Presidente al-Assad ha emitido el Decreto Nº 94 del año 2012, que estipula publicar en la Gaceta Oficial la Constitución de la República Árabe Siria, aprobada por el pueblo por referéndum popular”, publicó la agencia.

China y Rusia reiteraron su apoyo a Siria y calificaron el referendo, en el cual 89,4 por ciento de los sirios aprobó una nueva Constitución, de importante paso para convertir al país en un Estado democrático moderno. Medios locales de prensa apuntalan sus titulares sobre el resultado de la consulta popular con notas sobre las declaraciones de las cancillerías de Beijing y Moscú, que coinciden en rechazar una vez más cualquier tipo de interferencia o solución extranjera en el problema sirio.

Los rusos han mejorado su estación electrónica y de vigilancia Jabal Al Harrah al sur de Damasco frente al mar de Galilea en Israel, añadiendo recursos especialmente diseñados para dar la alerta temprana a Teherán sobre un ataque inminente estadounidense o israelí, informaron fuentes militares estadounidenses del sitio Debkafile.

Rusia aseguró hoy que el resultado del referéndum constitucional celebrado el domingo en Siria impide a la oposición -que boicoteó la consulta- arrogarse el derecho a actuar en nombre de todo el pueblo sirio. “Es evidente que la influencia de los grupos opositores que llamaron al boicot de la consulta es limitada y no les concede el monopolio del derecho a actuar en nombre del pueblo sirio”, afirmó la Cancillería rusa en un comunicado.