Junto con los manglares, herbazales de ciénagas y las crestas de arrecifes de coral, las playas arenosas constituyen elementos naturales de la protección costera al amortiguar el impacto del oleaje provocado por los huracanes y otros eventos meteorológicos extremos.

Una de las tareas principales aprobadas en el Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático es la de conservar, mantener y recuperar integralmente las playas arenosas del archipiélago cubano. Sobre la concepción de esta tarea, las acciones ejecutadas y los pasos futuros hablarán en la Mesa Redonda este martes representantes del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y el Instituto de Planificación Física.