Las grandes cumbres de jefes de Estado y Gobierno raramente ofrecen imágenes memorables. En un entorno protegido por las medidas de seguridad y la idea de que hay que mantener alejados a los periodistas, todo ocurre detrás de una puerta cerrada.
Es larga, muy larga la lista de propuestas, ocurrencias, amenazas y propósitos esbozados por Donald Trump desde que inició su asalto a la Casa Blanca y, con mayor razón y en más alta medida, desde que hace 13 meses llegó a la Sala Oval. Pero un recuento por somero que sea de la correspondencia entre sus palabras y los hechos revela una gran distancia entre ambos.
El gobierno alemán aprobó hoy la firma del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Canadá, conocido como CETA por sus siglas en inglés.La rúbrica definitiva del trato está informada para finales de octubre. El ministro alemán de economía, Sigmar Gabriel, agregó este miércoles que el CETA es un acuerdo bueno y moderno, pese a las dudas que genera entre muchos economistas.
Desde el 5 de octubre la noticia recorre el mundo: 12 países de la cuenca del Pacífico alcanzaron el acuerdo más amplio de liberalización del comercio impulsado por Estados Unidos y Japón tras cinco años de negociaciones. Después de días de maratónicos convenios en Atlanta, se pactó el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP).
La pasada semana, después de largas negociaciones secretas, EE.UU y otros 11 países cerraron el Acuerdo Estratégico Trans – Pacífico, considerado el mayor acuerdo comercial de la historia. ¿Por qué tan ocultas y alargadas las negociaciones? ¿Cuáles son sus elementos principales? ¿Es un pacto contra China como plantean algunos analistas? Investigadores cubanos responderán a estas interrogantes en la Mesa Redonda que se transmitirá este martes, a las 7:00 pm, por Cubavisión, Cubavisión Internacional y Radio Habana Cuba.
La historia es para los realistas que no temen soñar. El concepto podría ajustarse cabalmente a quienes integran la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que en estos días realiza su XII Cumbre, una reunión donde se construye el consenso y se relanzan más propósitos: delinear políticas comunes que estratégicamente permitan a los nueve países que la integran (Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, San Vicente y las Granadinas, y Santa Lucía) mayores pasos en la consolidación de la unidad regional.