Moscú se ha pronunciado en contra de los llamamientos de EE. UU. y la Unión Europea a favor de la dimisión del presidente sirio. Según una fuente del Ministerio de Exteriores ruso, es necesario dar tiempo al régimen de Bashar al-Assad para llevar a cabo las reformas anunciadas.
La agencia de calificación Fitch anunció el viernes su intención de colocar a Grecia en el rango de países en default parcial, debido a que el plan de rescate acordado a Atenas por sus socios de la Eurozona acarreará pérdidas para el sector privado. Con esa decisión, Grecia será el primer país de la Unión Europea (UE) catalogado en alguna de las categorías del default, o suspensión de pagos.
El plan de la zona euro de realizar una cumbre de líderes para evaluar el segundo rescate griego fue puesto en duda por Alemania el miércoles, generando temor a que el mercado pueda aprovecharse de esta brecha política para atacar nuevamente a los mayores deudores del bloque. Berlín se mantuvo en su línea de que Grecia tiene fondos hasta septiembre y por lo tanto no había apuro. “No hay planes concretos para una cumbre especial”, indicó una portavoz del Gobierno alemán.
El peligro expansivo de la crisis en la Eurozona convocó a un grupo de especialistas y analistas cubanos en la Mesa Redonda Informativa de este martes, donde los casos de Italia y España despiertan la polémica sobre otra posible bancarrota.
La economía italiana alberga los mayores riesgos con la caída de los bancos más importantes del país, aparejado a un mercado altamente especulativo y un gobierno permeado de deudas y corrupción.
“Es interesante que todo el tema de esta fase de la crisis se ha destapado en el ámbito puramente financiero, con derivaciones en las políticas monetarias y fiscales”, expresó el Doctor Ernesto Domínguez, profesor de la Universidad de La Habana.
En Grecia ya no hay marcha atrás para el plan de ajuste aprobado por el Parlamento y exigido por el FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Unión Europea (UE) para evitar el default. Los diputados dieron luz verde a una ley de aplicación inmediata para que el paquete de medidas, que regirá el futuro de la economía griega por los próximos cuatro años, se implemente cuanto antes. La ley fue aprobada por 155 de los 300 parlamentarios, 136 legisladores votaron en contra, cinco se abstuvieron y hubo cuatro ausentes.
Las condiciones de semiesclavitud a las que está expuesta Grecia con la posible aprobación del nuevo plan de recortes es un aleccionador reflejo de la profunda crisis capitalista que atraviesa la Unión Europea (UE). En el programa radiotelevisivo Mesa Redonda, los panelistas coincidieron en que la estructura monetaria de la Unión Europea responde a los intereses de las principales potencias como Francia y Alemania y no a solucionar los problemas de las clases más desfavorecidas.
Lo que se defiende es el capital europeo y no la sostenibilidad de la nación helénica, en la que se prevé, desaparezcan 150 mil empleos los cuales se sumarán al 16 por ciento de cesantes con que ya cuenta el país.