La saga de la guerra de Estados Unidos contra Cuba no tiene fin. La irracionalidad de esta política vuelve a mostrar su oreja peluda, con nuevos planes multimillonarios en función de la subversión y la desestabilización de esta nación caribeña.

Otra prueba más de la guerra “no declarada” de Estados Unidos contra Cuba: cuatro ciudadanos de origen cubano, y residentes en ese país, entraron a la Isla con el propósito de «atacar instalaciones militares», y según confesaron, ya desde mediados de 2013 tres de ellos habían viajado en reiteradas ocasiones a Cuba para «estudiar y modelar» sus acciones, las cuales se organizaron bajo la tutela de otros terroristas disfrazados de supuestos «luchadores por la libertad», como Santiago Álvarez Fernández Magriñá, Osvaldo Mitat y Manuel Alzugaray.

Cuba advirtió el jueves que el programa secreto ZunZuneo, creado por la Agencia de Estados Unidos para la Asistencia Internacional (USAID) con el fin de promover la subversión, viola la Constitución de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

La detención aquí de cuatro individuos de origen cubano residentes en la ciudad estadounidense de Miami que intentaban ejecutar acciones terroristas en la isla, sigue los pasos escalonados de la doctrina de guerra no convencional. De acuerdo con la información oficial, divulgada en una nota del Ministerio del Interior, José Ortega Amador, Obdulio Rodríguez González, Raibel Pacheco Santos y Félix Monzón Álvarez fueron arrestados el pasado 26 de abril.

El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, calificó hoy de vergonzoso el proyecto ZunZuneo, mediante el cual el gobierno de Estados Unidos intentó desestabilizar el orden constitucional en Cuba a través de las redes sociales. Lo que pasó con Cuba es vergonzoso, es una intromisión directa en la soberanía cubana, con la intención de generar una subversión a través de las redes sociales, aseguró el jefe de la diplomacia ecuatoriana en declaraciones a periodistas en la sede de la cancillería.

Pretendieron repetir la fórmula. La misma estrategia de subversión que aplicaron en países del Oriente Medio y que sus efectos surtió. Pero en Cuba el guión no tuvo éxito. Sin embargo, es preciso alertar, desenmascarar y sobre todo denunciar el cinismo de Estados Unidos, quien se atreve además a incluir a Cuba dentro de la lista de patrocinadores del terrorismo, cuando son ellos quienes se inventan y reinventan proyectos y programas desestabilizadores. Como un botón de muestra más: ZunZuneo.