Proteger un recurso esencial, el agua
Las precipitaciones son la única fuente renovable de agua en el año en la Isla. La capacidad de almacenamiento nacional se distribuye en los 239 embalses en explotación. Sin embargo, la sequía, la falta de control de los salideros y el despilfarro en los sectores residencial y estatal, son algunos aspectos que ponen a prueba la distribución constante del preciado recurso.
Así lo constataron directivos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (IRH) a la Mesa Redonda de este jueves, que hizo un repaso sobre la situación actual de los recursos hídricos en Cuba.
En un recuento histórico sobre el tema, Aymée Aguirre, vicepresidenta de la institución, explicó que desde el triunfo de la Revolución ha existido una política coherente para la conservación de tan imprescindible líquido.
“En la política del estado cubano referida a los recursos hídricos e hidráulicos ha estado identificada desde los primeros años de la Revolución, como uno de los pilares fundamentales para el desarrollo social, económico y ambiental del país; con una fuerte expresión medioambiental además medioambiental en términos de sostenibilidad, de la protección del recurso natural agua y de los ecosistemas que están asociados a ella”, afirmó la directiva.
La funcionaria señaló que el 22 por ciento del agua se pierde en los hogares, a la vez que mencionó los años de deterioro de la infraestructura hidráulica, los bajos niveles del sistema de metraje y la inadecuada cultura del consumo del agua, devienen elementos a tener en cuenta a la hora de meditar sobre la situación actual del sector.
No obstante, Aguirre enumeró las inversiones hechas para rehabilitar las redes de distribución e hizo un llamado al ahorro.
“No hemos logrado explotar o utilizar al máximo de las potencialidades y de las necesidades, de los requerimientos de este tema y me refiero a la divulgación a la comunicación, a la educación ambiental, a la promoción de una cultura adecuada del uso eficiente del agua”, reconoció Aymée.
Al ofrecer una panorámica de la situación hidráulica en provincias como Villa Clara, Sancti Spíritus, Cienfuegos, Santiago de Cuba y La Habana, en el programa televisivo se insistió en que las condiciones geográficas de Cuba, al ser una isla alargada y estrecha, nos obligan a mantener un constante plan de control de ahorro de agua.
El doctor Jorge Mario García, director de Cuencas Hidrográficas del IRH explicó que “publicaciones internacionales colocan a Cuba, sobre la base de esa lluvia media anual de 1335 (millones de metros cúbicos) y del área del archipiélago, en el lugar 105 de un total de 142 países”.
García Informó igualmente que La Habana acumula el menor porcentaje de agua, seguida de Mayabeque y Matanzas. “Se está manejando en forma consecuente en la solución del abasto y el mantenimiento mínimo indispensable para el desarrollo de la actividad social, para el desarrollo de la actividad económica”, dijo.
Elevar el rigor y la calidad en las obras que se acometen, cerrar los sistemas desde las fuentes de abasto hasta los usuarios, así como concluir los programas inversionistas en Holguín y Las Tunas y en los cuatro poblados cercanos a la ciudad de Santiago de Cuba, y el del Acueducto de Jagüey Grande en Matanzas, son algunas de las perspectivas del sector.
(Con información de Radio Rebelde)
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