Los lucrativos negocios de las mafias internacionales (+ Video)
Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda
Son tiempos de crisis y están entre los sectores de negocios más gananciosos: las mafias, adaptables, sofisticadas, interconectadas y globalizadas, emplean ahora tecnologías de avanzada para incrustarse no solo en la sociedad que corrompen, también en la economía y la política, de ahí que sean —al decir de los estudiosos— el estadio superior del crimen organizado, una amenaza transnacional.
El enorme poder y alcance de sus flujos ilícitos se revelan esencialmente en sus principales esferas de negocio: narcotráfico, tráfico de armas y el tráfico humano y uno de sus derivados, el tráfico de órganos. De ello hablaron en la Mesa Redonda del martes 26 de junio, que condujo Randy Alonso, los periodistas Lázaro Barredo, Yosvany Noguet Rodríguez, Juana Carrasco Martín y Aixa Hevia.
Mafias conocidas y otras no tanto, unas de larga presencia y otras emergentes pero tan poderosas y bestiales en sus modus operandi como todas esas bandas criminales, hacen una intrincada telaraña donde no falta el papel de los bancos en el lavado de dinero y en la inserción de los ilícitos en los negocios «lícitos». De trasfondo las desigualdades, la pobreza, la amoralidad de los poderosos y de los criminales que integran esas bandas para aprovecharse de las vulnerabilidades humanas.
Si bien Estados Unidos no es el único terreno y destino de las mafias, sin dudas está a la cabeza de esos negocios. El FBI reconoce que hay 1,4 millones de gangsters o mafiosos en EE.UU. que integran 30 000 bandas criminales, y estas se siguen expandiendo, evolucionando y cada vez son más violentas.
El narcotráfico no es una historia solamente de los países productores y emisores de las drogas, su génesis hay que buscarla en los consumidores y receptores, donde las ganancias se hacen exorbitantes al punto de ser uno de los mayores hacedores de capitales, además de que en algunos países —como México— constituyen un verdadero problema político que arriesga la autoridad del Estado y hasta la soberanía nacional; así se muestra en la extensa frontera méxico-norteamericana. Europa no queda atrás en ese prontuario, como demostraron los párrafos de informes de organismos de las Naciones Unidas y otras instituciones.
También el narcotráfico es un terreno donde hay división de influencias y como ejemplo el control estadounidense y su condición de primero en la cocaína, mientras en Europa prima la heroína. Así se hace el floreciente negocio de las drogas para las mafias internacionales.
A 42 000 millones de dólares anuales ascienden las ganancias calculadas al tráfico humano, probablemente la más abyecta violación de los derechos humanos en sus dos facetas de explotación de la compra y venta de personas: como objetos sexuales y como esclavos laborales.
El crimen organizado victimiza a más de 30 millones de personas, de las cuales el 75 por ciento son mujeres y el 50 por ciento menores —según la calificación de ONU quien tenga menos de 18 años de edad. Un tráfico que deja huellas profundas y terribles.
Solo en Estados Unidos se trafican para sexo 200 000 niños y niñas entre 12 y 15 años de edad. De los burdeles y la prostitución callejera se ha pasado a la supercarretera de la informática, por lo que la revolución comunicacional de la Internet la convirtió en un negocio multibillonario, al punto que esa trata de personas es el de mayor crecimiento y solo cede terreno en las ganancias netas al narcotráfico.
La organización Internacional del Trabajo asegura que hay 21 millones de personas en trabajo forzados, una cifra que crece en época de crisis económica cuando la ilusión de encontrar mejores trabajos, salarios y condiciones de vida sirven de carnada.
Estos dos sectores de operación de las mafias transnacionales también se imbrican con la repugnante práctica de la extracción ilegal de órganos. Los más pobres se desangran para darle salud y vida a quienes pueden pagar un corazón, un riñón, las corneas o cualquier parte del cuerpo de un ser humano, que puede —incluso— ser bebés casi recién nacidos. En Internet se incita a la venta de órganos, una oferta que no pocas veces aceptan los más necesitados; pero también están los secuestros y homicidios de personas. No son pocos los carteles de desaparecidos, o se busca un familiar que han terminado en manos de ese también rentable y criminal negocio que contrabandea con la vida humana.
Por último, la gran empresa del tráfico de armas. Estados Unidos también a la cabeza, y de la producción y venta de armas por parte de la industria bélica se alimenta el trasiego delictivo que lleva de los arsenales militares el armamento que luego se destina a la venta ilícita, a la que corresponde entre el 10 y el 20 por ciento de toda la venta de armas en el mundo.
La carrera armamentista es impactante y, por supuesto, más del 50 por ciento de ese gasto y de sus ganancias son de Estados Unidos. Crece la venta legal y en correspondencia la ilegal. Como promedio, cada ciudadano de EE.UU. tiene un arma y cada minuto se asesina a una persona con un arma de fuego; allí se produjeron 14 000 millones de balas, lo que significa dos balas por cada habitante del planeta. Sin duda un negocio floreciente, donde también hay un tráfico ilegal desde el Estado, como ocurre en la escandalosa operación «Rá pido y furioso» de Estados Unidos con su frontera mexicana, en el que han alimentado el armamento de las mafias mexicanas.
Cada vez más se lleva a la violencia, y todos estos tráficos están totalmente concatenados, pues estas mafias se dedican, por lo general, a cada uno de estos aspectos del abyecto y corrompido negocio, de poder creciente, de grandes beneficios para los capos, para los grandes bancos y para los países del primer mundo a costa de las miserias humanas y de la corrupción de la sociedad moderna.
Haga un comentario.