Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda

Próceres de América, una serie fílmica coproducida por el Icaic y Telesur, trajo a las pantallas de los televisores cubanos dos capítulos de la historia necesaria, esa imprescindible y por conocer, para comprender de dónde venimos y quienes somos en un continente que todavía debe luchar por el mantenimiento o la conquista de su soberanía e independencia, y en donde los pueblos deben estar en vigilia, como señalara el poeta del continente, Pablo Neruda.

No venimos de la nada, y este jueves 19 de julio, el programa Mesa Redonda presentó San Martín, seamos libres y lo demás no importa, donde el genio militar del general independentista argentino completó junto con Simón Bolívar la emancipación suramericana; y Morazán, la posteridad nos hará justicia, retrato de las luchas del padre de la unión centroamericana.

El docudrama de 45  minutos sobre el argentino San Martín, realizado por el cineasta cubano Alejandro Gil, retrata al general del ejército latinoamericanista y sus grandes valores democráticos, su mayor gloria militar, su hazaña del cruce de Los Andes, las campañas de Chile y Perú, en la consolidación de la gran patria latinoamericana..

Destacados investigadores exponen hechos  e ideas de los próceres, una iniciativa que comenzó en el año  2007 y con la que se saludaba el bicentenario de la independencia de América, todo un reto de trabajo.

El documental sobre Morazán, también de 45 minutos de duración y dirigido por  Sebastián Miló, significó una complicación mayor porque apenas se cuenta con una foto de ese héroe casi desconocido, nacido en Tegucigalpa y muerto por fusilamiento en Costa Rica, y de algunas imágenes para recrear el siglo XIX en Centroamérica. Por  tanto, constituía un obligatorio mayor dar a conocer esta raíz independentistas de los pueblos latinoamericanos, a través de la humanización del héroe, de su quehacer de vida y del legado político de su sueño de unidad de una sola patria en  esa región de la América nuestra, que fue frustrado en su época por la falta de visión de unos y la indecisión de otros, por la traición de poderosos intereses económicos.

Tanto en San Martín como en Morazán la idea de la Nación de Repúblicas, la lucha por consolidar una unidad, que hoy más que nunca es necesaria en nuestro continente en una hora de vigilia para la América Nuestra.