Comenzando la Semana, la Mesa Redonda de la Televisión y la Radio Cubanas, analizó el debate general de la ONU, y los periodistas Ana Teresa Badía y Leonel Nodal

Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda

El 67 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU ha cerrado el segmento en que todas las naciones reconocidas del mundo fijan posiciones respecto a temas esenciales, candentes, preocupantes, de vital importancia para el mundo y su desarrollo en paz. El lunes 1ro. de octubre de 2012, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, lo hizo a nombre de Cuba, y sentenció que «Los Estados Unidos no tienen la más mínima autoridad moral ni política para enjuiciar a Cuba». Hacía referencia a que el 31 de julio pasado, el Departamento de Estado de los Estados Unidos incluyó nuevamente a Cuba en su lista unilateral y arbitraria de Estados patrocinadores del terrorismo internacional.

El jefe de la diplomacia cubana desenmascaró el verdadero propósito de mantener a Cuba en ese listado espurio , «fabricar pretextos para endurecer la persecución de nuestras transacciones financieras y justificar la política de bloqueo, que ha provocado invaluables daños humanos y económicos por un millón de millones de dólares», y denunciaba al verdadero terrorista, el gobierno norteamericano, cuya política contra la Isla y su pueblo «ha provocado 3 478 muertes y 2 099 discapacitados entre nuestros compatriotas, al tiempo que ha cobijado a decenas de terroristas, algunos de los cuales aún hoy viven libremente en ese país, mientras mantiene en prolongado e inhumano encarcelamiento o retiene cruel y arbitrariamente en su territorio a los cinco luchadores antiterroristas cubanos».

Junto a ese rechazo enérgico a la vergonzosa política estadounidense que desacredita la lucha contra el terrorismo, también el canciller reiteró a un Estados Unidos a las puertas de elecciones presidenciales, que Cuba tiene una «indeclinable vocación de paz y el interés de avanzar hacia la normalización de las relaciones mediante el diálogo, en pie de igualdad y con pleno respeto a nuestra independencia», y al mismo tiempo dejó claramente plasmado que «con toda certeza, ocurra lo que ocurra, nuestro pueblo, “con todos y por el bien de todos”, persistirá en el camino escogido hasta “conquistar toda la justicia”.»

También estuvo en los planteamientos cubanos respecto a los principales acontecimientos que signan hoy al mundo, el rechazo a las acciones del gobierno de Washington y de otras capitales de la OTAN que, sin disimulo, promueven el derrocamiento de gobiernos mediante el uso de la fuerza y la violencia para imponer «cambios de régimen», y libran guerras de conquista para controlar recursos naturales y zonas de importancia estratégica.

«El gobierno de los Estados Unidos y algunos de Europa han decidido el derrocamiento del gobierno sirio, para lo cual han armado, financiado y entrenado a los grupos opositores, incluido el uso de mercenarios», pero «gracias, fundamentalmente, a la firme oposición de Rusia y China, no ha sido posible manipular al Consejo de Seguridad, para imponer la fórmula intervencionista aplicada en aventuras bélicas recientes».

Cuba, dijo el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, «reafirma el derecho del pueblo sirio al pleno ejercicio de la autodeterminación y la soberanía, sin injerencia ni intervención extranjera de ningún tipo. Para ello, han de cesar la violencia, las masacres y los actos terroristas que han ocasionado un alto número de pérdidas de vidas inocentes. Tiene que terminar también el trasiego de armas y dinero a los grupos insurgentes y la vergonzosa manipulación mediática de la realidad».

Y exhortó a la Asamblea General de la ONU a usar todas sus facultades «para promover una solución pacífica a la situación que desgarra a la nación árabe e impedir que se desate una agresión militar extranjera con graves consecuencias para todo el Medio Oriente».

Precisamente el 67 periodo de sesiones de la Asamblea General ha escuchado, unos tras otros, reclamos similares de una parte considerable de las naciones que la integran y también hipócritas declaraciones de quienes fomentan la guerra y las tensiones.

Comenzando la Semana, la Mesa Redonda de la Televisión y la Radio Cubanas, analizó el debate general de la ONU, y los periodistas Ana Teresa Badía y Leonel Nodal, con la conducción de Arleen Rodríguez Derivet, centraron su atención en lo ocurrido respecto a esos dos temas, el bloqueo contra Cuba y la injerencia extranjera en Siria, aspecto este último que contó con la visión de primera mano y acreditada expuesta en entrevista exclusiva por el secretario general del Partido Comunista de Siria, el doctor Ammar Bagdache.

Del rechazo latinoamericano y caribeño, casi unánime, al criminal bloqueo contra Cuba hablaron las intervenciones de muchos de los líderes de la región, y esa solidaridad llegó también desde muy diversas partes del mundo, cuando dedicaron espacio a la denuncia, lo que anuncia el respaldo que tendrá la Resolución necesidad de poner fin al bloqueo económico y financiero de Estados Unidos sobre Cuba, cuando se debata y vote en este 67 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.

Se recordó que el Primer Ministro de Santa Lucía dijo que el bloqueo constituye «un anacronismo», y similar posición adoptó el Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, y Denzil Douglas, jefe del gobierno de Saint Kitts y Nevis. Las representaciones de Chile, Bolivia y Nicaragua, dijeron que era necesario levantar el bloqueo, y en el caso de Bolivia y Nicaragua solicitaron también la libertad de los cinco cubanos presos en cárceles norteamericanas o retenidos injustamente en ese país.

Los presidentes Cristina Fernández, de Argentina, y Evo Morales, de Bolivia, fustigaron las medidas económicas que se aplican en una Europa en crisis. Y estuvo el reconocimiento del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, al aporte de Cuba al desarrollo del diálogo con las FARC-EP en busca de la paz en su país.

Durante la jornada de este lunes, naciones como Barbados, Trinidad y Tobago, Sri Lanka, Siria y Angola se sumaron al insistente reclamo presentado ante la Asamblea General de Naciones Unidas por el levantamiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.

La nota discordante, se dijo en la Mesa Redonda, la dio Federico Franco, presidente gracias al reciente golpe parlamentario contra Fernando Lugo en Paraguay. Franco acusó a Unasur y al Mercosur ante la ONU porque ambas organizaciones integracionistas suramericanas rechazaron ese golpe de Estado.

Sin dudas las naciones de nuestro continente articularon un discurso que apunta hacia el futuro, aseveró la periodista Ana Teresa Badía.

Por su parte, Leonel Nodal habló de otros de los grandes temas en ONU: la causa palestina, la guerra en Siria, el asedio a Irán, tres de los conflictos que se desarrollan paralelamente en el Medio Oriente.

Este año, por segunda vez, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, llegó a ONU con la propuesta de que se haga una votación en la Asamblea General para darle el estatus de Estado no-miembro, lo que sería un reconocimiento de que Palestina es un Estado y está ahí, una propuesta que ya se discute en los pasillos y se estima que el 29 de noviembre podría llevarse a cabo esa votación, porque marca la fecha en que ONU decidió la creación de dos Estados: Palestina e Israel, pero Palestina todavía espera que se haga justicia.

Esta es una situación que el Consejo de Seguridad de la ONU ha hecho caso omiso, y en conversación privada la secretaria de Estado Hillary Clinton le ha hecho saber a Abbas que Estados Unidos rechaza la admisión de Palestina como miembro pleno de la ONU.

Por otro lado, tratan de empujar a una guerra contra Irán, porque Israel teme perder la supremacía en el área, y Estados Unidos sigue insistiendo en la amenaza del programa nuclear pacífico iraní.

En cuanto a Siria, se destacó la posición de Rusia y de China, y las palabras del canciller ruso Lavrov, quien dijo que la solución pasa por detener el apoyo a los grupos terroristas.

SIRIA Y SU RESISTENCIA

El Dr. Ammar Bagdache, secretario general del Partido Comunista de Siria y diputado al Parlamento de ese país del Levante, entrevistado por Arleen Rodríguez, denunció la rebelión que llevan a cabo fuerzas reaccionarios para derrocar al gobierno de Siria está apoyada por Estados Unidos y fuerzas de la región, en especial Turquía, Arabia Saudita y Qatar, y por supuesto Israel, que considera a Siria un obstáculo a su aspiración al gran Israel, el proyecto de Gran Sion.

Los factores que han coadyuvado a la gran ofensiva contra Siria están en esa posición de Damasco de apoyar al pueblo palestino, a su derecho al regreso a la tierra que es suya y a la independencia como Estado, y Siria apoyado siempre la resistencia a las invasiones sionistas y recordó la del año 2006.

—¿Qué es la oposición en Siria?

Esto de oposición es relativo, nosotros, los comunistas, durante años nos opusimos a determinadas leyes, pero apoyamos a la Siria patriótica y consideramos el enemigo principal al norteamericano, dijo Bagdache.

Apoyamos la línea patriótica de Siria, hemos luchado por apoyar la economía nacional y los derechos de los productores y también de la burguesía nacional interesada en el desarrollo independiente del país respecto a los monopolios, agregó.

La oposición apoyada por Occidente y los medios del imperialismo está integrada por la Hermandad Musulmana, movimiento reaccionario y muy retrógrado que se creó en los años veinte del siglo pasado, con el auspicio de la inteligencia Británica cuando se dieron cuenta del petróleo que había en la región y consideraron que la estabilidad necesaria para ellos poder llegar al petróleo debía ser el regreso al Medioevo, por eso para ellos lelgar a esa petróleo la zona debía regresar al Medioevo por eso auparon a la Hermandad Musulmana.

El pueblo sirio no quiere a esa Hermandad Musulmana, que está alimentada y apoyada desde Estambul y por el imperialismo y por elementos que fueron anteriormente de izquierda.

Francamente, apuntó el diputado, hay otra oposición al interior del país, pero que no cuenta con base popular de ninguna manera.

En cuanto a la mediación de la ONU, señaló que el gobierno sirio la ha aceptado, tanto la de Kofi Annan como la de Brahimi, y consideró que como gobierno quizás sea una posición correcta, pero los comunistas sirios, dijo, tienen otra posición respecto a esa mediación, porque está respondiendo a las fuerzas que prevalecen en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Recordó que Kofi Annan era el secretario general de la ONU cuando se llevó a cabo la invasión a Iraq.

«No le tenemos confianza por eso, pero le deseamos lo mejor a la mediación», enfatizó, y en esa calificación de desconfianza situó al actual secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de quien dijo que cuando Estados Unidos dice, se pone en atención y se dispone a cumplir la orden.

Si no fuera por la posición de Rusia y China, que vetan los proyectos de resoluciones, y resisten a las presiones ejercidas, ya se hubiera producido una agresión, una guerra contra el país, afirmó categóricamente el Dr. Ammar Bagdache.

—¿Cuál sería la solución?

La solución depende del pueblo sirio y de su voluntad a enfrentarse a esos insurgentes, de defender su soberanía nacional y de que se concedan los derechos al pueblo sirio para que pueda cumplir con todas sus reivindicaciones: que se mejore el nivel de vida de las masas y en lo que respecta a la oposición hemos dicho que los puntos de vista son enfrentados, porque la violencia, la subversión y el terrorismo es enfrentado con la soberanía y la preponderancia del derecho.

Dije y reafirmo que la firmeza no es solamente un deber nacional, sino que es posible y lo que ha sucedido en Iraq —apuntó el dirigente comunista sirio— es el resultado de la lucha heroica del pueblo iraquí, ellos llevaron a los norteamericanos a un pantano y en Siria la resistencia es mayor, hay un ejército fuerte y cohesionado, hay amplias masas que rechazan la injerencia foránea en el país y es necesario que se presenten las contradicciones en los injerencistas, porque hay países que no están interesados en una intervención, Estados Unidos porque está en elecciones y las grandes pérdidas en Iraq, y Europa tampoco está en condiciones de desatar una guerra militar con la crisis que enfrenta, estructural y económica.

Además, puntualizó que la situación es diferente a cuando se produjo la intervención en Iraq, porque ahora está el veto chino y ruso.

Analizó que los rusos no quieren que esta zona caiga en manos del imperialismo, los chinos consideran que ellos son una de las prioridades fundamentales de los norteamericanos, que precisamente cada día ejercen mayor presión contra China, tratan de crearles problemas, se percatan de que Estados Unidos quiere que caiga Irán y cerrar el cero a China. Hay intereses geoestratégicos muy importantes para China y para Rusia.

Están exigiendo la invasión militar los reinos del Golfo y de la Península, los que han pagado grandes dineros a la oposición y si Siria resiste están en peligro las coronas, aunque plantean que defienden la democracia, Arabia Saudita y Qatar ni siquiera tienen Constitución.

Hay una gran solidaridad con Siria, desde La Habana hasta Corea, —dijo—. Estoy optimista no con el corazón, sino con la razón.

La Mesa Redonda tuvo su habitual Esquina a cargo del periodista Reinaldo Taladrid, quien abordó el tema de las posiciones internacionales de los candidatos republicano y demócrata a la presidencia de Estados Unidos, un asunto que no influye en la campaña y en el voto, cuando solo entre un 5 y un 7 por ciento considera que las posiciones en política exterior son tomadas en cuenta en su voto.

Venezuela y Cuba están en las declaraciones de Mitt Romney y Barack Obama con matices y ellos fueron destacados.

Obama dijo que lo hecho por «el señor Chávez no representa un peligro para nuestra seguridad nacional» y que su preocupación es que el pueblo venezolano tenga voz. La posición de EE.UU. se concentra en la presión de la NED, y en sabotear al proceso revolucionario.

En la plataforma republicana se dice que trabajarán para que todos los ciudadanos de Cuba y Venezuela tengan democracia, y consideran que Venezuela representa una amenaza creciente y se ha convertido en un estado narcoterrorista al otorgarle visas a terroristas del Medio Oriente.

El candidato a la vicepresidencia Paul Ryan fue breve en su visita al restaurante Versalles de Miami y reunirse con la ultraderecha anticubana: Nosotros seremos duros con Chávez y duros con Cuba.

Obama dijo sobre Cuba, hemos mostrado flexibilidad en el envío de remesas y de viajes, el Gobierno de Cuba debe reconocer que su sistema no funciona más. Ya en el 2008 había dicho que estos viajes son un instrumento para cambiar el sistema en Cuba.

En la Plataforma demócrata está seguir la subversión y dando dinero para los grupúsculos e interferir en los cambios.

En el restaurante Versalles, Ryan dijo que en la administración Romney no vamos a practicar política blanda, sino que vamos a ser duros con Fidel Castro.

Como representante Paul Ryan votó 20 de 24 veces a favor de rebajar restricciones a Cuba, y ahora dijo que fue «reeducado» por Ileana Ross y los otros.

La ignorancia en política exterior de estos candidatos se muestra con Mitt Romney quien en marzo de 2007 dijo que Hugo Chávez, cuando dijo «Patria o muerte, venceremos», se había apropiado de una frase que le pertenece a una Cuba libre, el alboroto se formó y la gente de la contrarrevolución miamense que le escuchaba comenzó a gritar insultada. Esto da idea de quién puede llegar a ser presidente de Estados Unidos y su conocimiento, una ignorancia que fue destacada mayoritariamente en las opiniones de un chat de la CNN en inglés.

El lunes 1ro. de octubre de 2012, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, hablo en ONU a nombre de Cuba

Se recordó que el Primer Ministro de Santa Lucía dijo que el bloqueo constituye «un anacronismo», y similar posición adoptó el Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, y Denzil Douglas, jefe del gobierno de Saint Kitts y Nevis

Leonel Nodal habló de otros de los grandes temas en ONU: la causa palestina, la guerra en Siria, el asedio a Irán, tres de los conflictos que se desarrollan paralelamente en el Medio Oriente.