Mariana, raíz de alma, la madre de los héroes
Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda
La extraordinaria madre de los Maceo merecía este homenaje y que los cubanos lo compartiéramos en el día en que conmemoramos el inicio de nuestra gesta independentista, el 10 de Octubre.
Si aquel día en 1868, Carlos Manuel de Céspedes, al que llamamos El Padre de la Patria, se levantó en armas junto a quienes fueron sus esclavos, una mulata libre se colocó también en la historia, en la raíz del alma de la Patria, cuando encabezó a su familia toda, al esposo y los numerosos hijos, por eso muchos la reconocemos como la Madre de la Patria.
La primera biografía cinematográfica de Mariana Grajales Coello, producción documental de 52 minutos, dirigida por Teresita Gómez Acosta, con guión de del periodista Pedro Antonio González. y realizada por Mundo Latino, se filmó en el municipio de San Luis, provincia de Santiago de Cuba donde vivió y forjó a su heroica prole esta mujer vital. Por eso, para todo el territorio santiaguero el agradecimiento de los realizadores por el apoyo a esta obra. El estreno absoluto fue en la Mesa Redonda de este 10 de Octubre de 2012.
La investigación fue afanosa para presentárnosla desde su nacimiento, el 12 de julio de 1815 o el 26 de junio de 1808 en Santiago —que ambas fechas se dan—, sus matrimonios con Fructuoso Regüeiferos y Marcos Maceo, sus hijos, su papel de madre y mambisa durante la guerra de los Díez Años, hasta su exilio y muerte en Jamaica, el 27 de noviembre de 1893, cuando tenía 85 años.
El docudrama se complementó con las entrevistas a historiadores destacados como Joel Mourlot, Nidia Sarabia, Olga Portuondo, Luis Acosta Brehal, y Damaris Torres Ellers, especialista del Centro de Estudios Maceístas de Santiago de Cuba.
El nuevo material sobre Mariana Grajales forma parte de una serie de documentales dedicado a la biografía de grandes personalidades de la historia cubana que realiza la Productora Mundo Latino
Y es justo que sea ella la primera mujer en esa serie, por su obra, su bravura mambisa, su orgullo de patriota, por la formación ética que les dio a los hijos e hijas que parió, a los que educó de forma excepcional, los Maceo (Antonio, José, Rafael, Miguel, Julio, Tomás y Marcos, y las hembras: Baldomera y Dominga —María Dolores, murió a los 15 días de nacida—); y los Regüeiferos: Felipe, Fermín, Manuel y Justo).
A los ojos de los hijos, ella siempre fue la compañera del padre. Juntos analizaban todos los problemas y ambos tomaban de mutuo acuerdo las decisiones. Siempre los recordarían consultándose las dificultades, felices en la expansión hogareña, juntos sobre el dolor y la felicidad, se dice en el documental.
Y cuando los cubanos se levantaron por la libertad y la independencia, «ella de pie, en la guerra entera, rodeada de sus hijos», al decir de José Martí. Por eso, cuando concluyó la guerra iniciada el 10 de octubre de 1868, a Mariana solamente le quedaban cuatros varones, pues siete de su prole habían caído en combate, fusilados por las tropas españolas o en sus mazmorras; también su esposo Marcos. En la gesta comenzada el 24 de febrero de 1895, murieron gloriosamente Antonio, el Titán de Bronce y Lugarteniente General del Ejército Mambí, y José, el León de Oriente. Solo sobrevivieron a las luchas por la independencia Tomás y Marcos, con sus cuerpos llenos de cicatrices, como atestiguan los historiadores, y las mujeres, Baldomera y Dominga, también mambisas en los hospitales de campaña, como lo hizo su madre, intransigente siempre cuando de luchar por la Patria se trataba, por eso apoyó y alentó al general Antonio Maceo en ese hito mayor de la historia cubana que fue la Protesta de Baraguá.
Así era su «fuego inextinguible», como la calificó Martí, para quien era «la mujer que más ha conmovido mi corazón».
Dos crónicas escribió José Martí en honor a Mariana Grajales, publicadas en el periódico Patria. Con estas palabras de uno de esos homenajes concluye el documental que toma título de una de las frases del Maestro: Mariana, raíz del alma.
¿Qué había en esta mujer, qué epopeya y misterio había en esa humilde mujer, qué santidad y unción hubo en su seno de madre, qué decoro y grandeza hubo en su sencilla vida, que cuando se escribe de ella como de la raíz del alma con serenidad de hijo, y como de entrañable efecto? Así queda en la historia, sonriendo al acabar su vida, rodeada de los varones que pelearon por su país, criando a sus nietos para que peleen.
gracias a un colega pude capturar esta errata en el trabajo publicado por ustedes hace año, auqnue juana carrasco lo ignore mi apellido es garcía, no gonzález, podrían arregalrlo auqnue sea post mortem? gracias anticipafas y saludos pedro antonio garcía gionista de marian raiz del alma