Israel y otros protagonistas de una tregua frágil en Gaza
Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
Tras ocho días ininterrumpidos de bombardeos israelíes a Gaza se ha llegado a una tregua y los palestinos celebran; pero se hace necesario el análisis de la situación y sus repercusiones para el grupo de protagonistas de esa negociación.
La población en Gaza intenta lograr la normalidad en medio de las heridas dejadas por el conflicto, los hospitales todavía están colapsados, buena parte de las víctimas mortales y de los heridos son civiles, entre ellos una gran cantidad de niños y de mujeres.
La situación es significativa, se ha detenido la ofensiva terrestre que se preparaba y para la que el Gobierno de Benjamín Netanyahu había movilizado a 70 000 reservistas, y a esa tregua se llegó luego de tensas negociaciones y cuando ya se habían contado 162 palestinos muertos y más de 1 200 heridos, además de cinco israelíes fallecidos.
Hay tres puntos esenciales en la tregua a juicio de Juana Carrasco, jefa de la Redacción Internacional de Juventud Rebelde, panelista junto a la investigadora y especialista de temas del Oriente Medio, Idalmis Brooks, de la Mesa Redonda del jueves 22 de noviembre que condujo Randy Alonso y en la que también participó la profesora Ana Teresa Badía en el análisis de las informaciones transmitidas por los medios internacionales sobre la situación de guerra.
La tregua entre Israsel y Hamas, que entró en vigor en la noche del miércoles, establece esencialmente un alto al fuego que implica el fin de todas las operaciones militares, de todas las acciones agresivas y hostiles de Israel contra Gaza, por aire, mar y tierra, incluyendo los asesinatos selectivos.
De igual manera, los grupos palestinos y sus brazos armados cesan las acciones agresivas desde la Franja de Gaza contra Israel, incluyendo los cohetes y los ataques en la zona fronteriza.
El pacto estipula la apertura de todos los cruces fronterizos por parte de Israel y darle facilidades a personas y bienes en los cruces, no restringir el movimiento de población ni efectuar ataques cerca de la zona fronteriza, a partir de las 24 horas de implantado el acuerdo de cese al fuego.
Se apuntó que para entrar y salir de la pequeña y estrecha Franja de Gaza, de 360 kilómetros cuadrados en la que viven 1,9 millones de personas, un territorio de los más densamente poblados del mundo, existen siete pasos fronterizos, uno de ellos en Ráfah hacia Egipto, los otros seis hacia el territorio de Israel, pero solo dos de ellos estaban operativos antes del estallido de esta crisis bélica, porque en el año 2006 el Gobierno de Tel Aviv estableció el bloqueo de Gaza y solo cuatro años después permitió el paso de excepcional de personas por el cruce fronterizo de Erez y de mercancías y combustible por el de Karem Shalom, lo que refuerza la condición de encarcelamiento de todo el pueblo palestino de Gaza.
Otro punto de la tregua incluye el «libre movimiento de los pescadores y la extensión de la zona de pesca», actualmente limitada a tres millas, y que es controlada por la marina israelí.
También el acuerdo señala a Egipto como garante de esta tregua y las partes se comprometen con ese país a no llevar a cabo acciones unilaterales que vulneren lo pactado, que tiene tres fases de implementación, la primera de inmediata aplicación, el cese de las hostilidades; la segunda esa garantía dada a El Cairo de cumplir los puntos acordados, y la fase tercera está en el compromiso de no llevar a cabo acciones unilaterales.
Los protagonistas fundamentales de estos acuerdos han sido Egipto y Estados Unidos, fue en El Cairo donde el ministro de exteriores egipcio Mohamed Kamel Amr, y la secretaria de Estado Hillary Clinton anunciaron al mundo lo pactado entre el gobierno de Netanyahu y la dirección de Hamas en Gaza. Fue muy activo el papel personal del presidente egipcio Morsi.
Según dijo Amr contribuyeron a las negociaciones Naciones Unidas mediante su secretario general Ban Ki-moon, la Liga Árabe, Turquía y Cátar.
Sin embargo, se señaló en la Mesa Redonda que hubo obstáculos para que el Consejo de Seguridad de la ONU no abordara resoluciones presentadas por la Liga Árabe y por Moscú, con la intención de que no fuera condenado el crimen de Israel y para que Estados Unidos apareciera como el mediador, el solucionador de los problemas.
También se afianzaba así ese papel en la región para Egipto, recuperando esa posición de cara a las conflictivas relaciones israelo-árabes.
Idalmis Brooks puntualizó la condición de Gaza, que Israel utiliza como rehén y como campo para probar sus armas, y en esta ocasión le ha servido la ofensiva de ocho días para dejar sentado ante el electorado israelí el supuesto peligro del antisemitismo, de la necesidad de la unidad ante el problema de la seguridad nacional, con vistas a la reelección en enero próximo.
Se llevaron ahora los criminales ataques porque es en primer lugar una advertencia, un claro mensaje al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Abu Abbas, para que desistiera de llevar el próximo 29 de noviembre a la ONU la propuesta de Palestina como estado observador, logrado ya en la UNESCO, y que se sabe cuenta con el voto aprobatorio de la gran mayoría de las naciones integrantes de la Asamblea General de Naciones Unidas, donde Estados Unidos no tiene poder de veto.
La agresión israelí es también un mensaje a Irán, un adversario que necesitan en este juego electoral, y en Gaza han probado su poderío armamentístico, incluso aplicaron armas químicas como el fósforo vivo y proyectiles poderosos, las imágenes de los muertos y heridos son desgarradoras, especialmente las de los niños. Israel asume a Gaza como su campo de prueba militar, que no lo es.
Recordemos la familia de once personas en la que cuatro de los asesinados eran niños.
También se le ha trasladado un mensaje a Obama, cuyas relaciones con Netanyahu han sido de animosidad, con el objetivo de que sepa de que el alineamiento estadounidense tiene que ser incondicional, porque Israel ha sido el gran aliado de Estados Unidos durante más de sesenta años.
Nada es casual en la política del Gobierno israelí. Y Estados Unidos ha cumplido con esa alianza.
Un papel que se analizó también en la Mesa Redonda, donde se comentó el artículo titulado El Estado títere de EE.UU., de Paul Craig, quien fue secretario asistente del Tesoro de Estados Unidos y editor del Wall Street Journal, no un hombre de izquierda, sino un hombre que piensa, y en su análisis critica la supeditación de la política de Washington a los intereses israelíes.
Estados Unidos ha jugado como siempre, empujado por un fortísimo lobby judío, el AIPAC, que ha dictado su política para la región, al igual que la mafia anticubana de Miami lo ha hecho en el caso de Cuba.
El Comité de Asuntos Públicos de EE.UU.-Israel (AIPAC) representa a un segmento importantísimo de la población norteamericana, por su poder económico, ideológico y político, en este caso esas relaciones han llevado a que la embajadora Susa Rice dijera en la ONU que Hamas era el único responsable de los acontecimientos de estos ocho días y a que Obama declarara que los crímenes israelíes son acciones de «autodefensa».
Podrán haber sido menos amistosas las relaciones Obama-Netanyahu, y el jefe del Estado israelí haber preferido a Mitt Romney como presidente, porque se aviene y son más cercanos en el pensamiento de ultraderecha, pero sea demócrata o sea republicano el presidente de Estados Unidos la relación estrecha entre ambos estados se mantiene por encima de todo, incluidos los que serían verdaderos intereses de los estadounidenses.
Presenciamos en estos ocho días un crimen de Estado en el que Israel tiene la complicidad de Estados Unidos, porque de dónde provienen las armas y el financiamiento militar de Israel, sino del Pentágono, del apoyo del Congreso y del aval del Presidente de Estados Unidos como corresponde a ser los socios más fuertes.
Se intentó incluso por estados árabes y por Rusia de llevar proyectos a la ONU para parar las hostilidades pero fueron detenidos por la embajadora Susan Rice para que Estados Unidos apareciera como el mediador y solucionador de los problemas del Medio Oriente, cuando están cumpliendo los términos de Israel.
Puntualizó Idalmis Brooks la relación de fuerza en el Medio Oriente están en construcción y se está determinando el papel de los actores.
Estados unidos ha impedido en notables ocasiones que se condene a Israel, lo ha hecho durante años y la ONU no ha podido avanzar en ese sentido, ha presentado una incapacidad de lograr acuerdos de este tipo.
Estados Unidos también debe ahora que reforzar el papel que juega Egipto en la región, un Egipto que ha pasado por un proceso político de cambio notable y con el cual a Israel no le conviene tener relaciones de tirantez, porque esa es su frontera porosa.
Estados unidos es un miembro del Consejo de Seguridad totalmente parcializado con Israel, y Benjamín Netanyahu —que estaba dispuesto a la invasión terrestre de Gaza— dijo que aceptaba la tregua porque se lo había recomendado Estados Unidos. Obama, a su vez, dijo que todo estado tiene derecho a defenderse y no es justo que caigan cohetes sobre su territorio, y la pregunta es ¿y los que caen en el territorio palestino?
Es todo un historial de genocidio, esto es una limpieza étnica de Israel en Palestina, y es lo que ha pasado en todos estos 60 años.
Por supuesto, el acuerdo de alto el fuego ha ganado la aceptación internacional, así lo han dicho muchas naciones del mundo, y esas noticias en Internet fueron seguidas por Ana Teresa Badia, quien mostró las terribles imágenes de las víctimas de los ocho días, sobre todo de niños que fueron las principales víctimas de Israel en la Franja de Gaza.
Sin embargo, y a pesar de la tregua alcanzada, Avigdor Lieberman, ministro del exterior de Israel, insistió en sus declaraciones de este jueves que se busca el objetivo de derrocar al gobierno de Hamas en la Franja de Gaza.
Por su parte, vía telefónica, desde Jordania, donde es un palestino refugiado, el Dr. Issam Khauaia, un destacado dirigente de su pueblo, analizó para la Mesa Redonda la situación y calificó de actitud salvaje y criminal la escalada violenta, que llevó a un saldo alto de muertos y heridos y a la destrucción de la pobre infraestructura en la gran cárcel que es la Franja de Gaza.
Es una operación que debe ser rechazada por la comunidad internacional desde su mismo comienzo, pero Estados Unidos y la Unión Europea la han justificado con el supuesto derecho de Israel a la autodefensa, cuando es el pueblo palestino el bloqueado, acosado, y agredido. Cuando las víctimas son los palestinos.
Criticó también que los países árabes, a su juicio, han tenido una actitud más bien neutral, como si Palestina y el pueblo palestino no es fueran parte de la tierra árabe. Consideró además, que la tregua perpetúa la ocupación del país.
En los últimos minutos de la Mesa Redonda, Idalmis Brooks y Juana Carrasco consideraron el impacto que puede tener esa tregua en la región, su fragilidad y la posibilidad de que pueda romperse en cualquier momento.
Netanyahu ha dicho que responderán inmediatamente, si alguien lanza un cohete. Y está hablando desde una sociedad notablemente militarizada que se ve como el gran poder en la región, que tiene una retórica belicista contra Irán, y se consideró que efectivamente es una tregua frágil, y no sería la primera vez que sucederá su rompimiento.
Hamas, durante un año respetó la tregua con Israel que estaba vigente, pero el Gobierno de Israel la rompió, porque no tiene la voluntad de buscar la paz en un polvorín donde los conflictos son de muy larga data y donde hay otros que pueden avivarse.
Para Obama le interesarían mas otras regiones del mundo, y llevarse cuando termine su nuevo mandato la imagen de un presidente de éxito y vencedor, le interesa más Asia, porque allí esté China y debe hacer allí alianzas mas fuertes para enfrentar un poder emergente que ya es la segunda potencia económica mundial.
Pero también es crucial lo que suceda entre Israel y Palestina para la estabilidad regional y para las relaciones de Estados Uniudos con el mundo musulmán, donde tienen una situación bien tensa, dos guerras que no acaban Iraq y Afganistán, esta Irán, todavía en la mirilla de Israel y al que Washington quiere contener y evitar su influencia en la zona; Siria y la actual guerra; en fin Estados Unidos también está parado sobre una zona frágil que es un polvorín, al que ha contribuido en buena medida con su política hegemónica.
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