El destino reivindicatorio de la clase obrera
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
El capital, diría sabiamente Carlos Marx, ha creado una causa y un interés comunes para la masa obrera. Ante esa misma esencia pudieron estar los que este jueves disfrutaron el análisis del espacio radiotelevisivo de la Mesa Redonda, donde dirigentes del movimiento obrero sindical de tres de los cinco continentes, ahondaron en el presente que tejen y en el destino que los une en medio de la crisis económica internacional.
Justamente de los días en constante ebullición que vive esa fuerza en Francia habló Sebastián Visacuso, directivo del Sindicato de la Energía en ese país europeo. “Este Primero de Mayo fue una jornada reivindicativa, de lucha social”, precisó, al tiempo que refirió que lo sucedido en el Día Internacional de los Trabajadores había sido una especie de pórtico de lo que protagonizarían en fechas venideras.
“El 5 de mayo nos vamos a movilizar y desplegaremos una gran marcha con el reclamo de cambiar nuestro sistema, que quisiéramos transformar por uno ciudadano, como se está desarrollando hoy en América Latina”, añadió.
Sebastián Visacuso compartió con los radioyentes y televidentes que la gente debe asumir una mayor responsabilidad frente a lo que está pasando y no ser los que paguen todas las consecuencias del sistema neoliberal. Para reforzar su argumento, evocó la cifra récord de desempleados que hoy tiene Francia, que supera los tres millones, “y si se suman los que viven del empleo a medio tiempo o los que sobreviven del subsidio estatal, roza los siete millones de trabajadores pobres y no se avizora un futuro más claro, diferente”.
El peso del neoliberalismo en la clase trabajadora, manifestó este dirigente sindical, no ha sido menor con la elección hace un año de un presidente socialdemócrata. “Teníamos la esperanza de un cambio de política, pero a esta altura estamos decepcionados. Solo se toman más medidas ajustadas a este modelo capitalista y no es con este tipo de soluciones con las que podremos cambiar la realidad francesa”.
Explicó además que se observa en Francia cómo la gente está dejando la ciudad para irse al campo por la situación que hay con la alimentación. “Los trabajadores están pagando la situación del capitalismo. Solo se toman medidas de recortes y nuevos recortes, y llega el momento en que es un corte completo”, denunció.
Ante la interrogante del director y conductor de la Mesa Redonda, Randy Alonso, sobre la postura que asumía el movimiento sindical ante esta avalancha, Sebastián Visacuso explicó que la unión del movimiento sindical no era la deseada y puso por ejemplo, para visualizar el fenómeno, el hecho de que en Francia los socialdemócratas hicieron una Ley de reforma laboral, con la que disminuyen las posibilidades de la clase trabajadora, que fue aprobada por unas tres organizaciones sindicales.
Esta realidad, para la cual reservó también el calificativo de antidemocrática, porque fue una Ley que no suscribieron las principales fuerzas sindicales del país, evidenció los grandes derroteros que tiene este movimiento para consignar la unidad, factor vital frente a la dura lucha clasista que viven.
En representación de África estuvo Abdul kareem Motajo, secretario de la Sección sindical de la Aviación Civil de Nigeria, quien en su análisis sobre el contexto en el que se desenvuelve el movimiento sindical también ponderó las hegemonías de fuerzas poderosísimas como el Banco Monetario Internacional y otros organismos que rigen los destinos de sus países.
El saqueo de las trasnacionales, las maneras antidemocráticas en las que se llega al poder, la manipulación en las elecciones, los altos niveles de pobreza y abandono social, fueron algunas de las acumulaciones más notorias que señaló.
kareem Motajo hizo énfasis en que los sindicatos son los grupos opositores a estas políticas inhumanas y excluyentes, y dijo que son imprescindibles en la lucha por las demandas y reivindicaciones de la población.
En su síntesis sobre el accionar de la fuerza obrera en Nigeria, destacó las huelgas que durante nueve días hicieron y con la que paralizaron toda la economía del país en oposición al alza del petróleo. “Esta fue una positiva forma de hacer presión”.
El dirigente sindical africano subrayó las enseñanzas que Cuba ofrece al mundo: “Este Primero de Mayo fue contundente, aprendimos mucho de las formas de organización, de la lucha y la unidad de esta Isla. Venir a aquí es siempre muy bueno y favorable, por eso siempre los acompañaremos”.
Sobre la solidaridad con la nación caribeña refirió que “no podemos solo oponernos al bloqueo que impone Estados Unidos a este pueblo en las votaciones internacionales, porque ese bloqueo influye también en otros países, es contra Cuba y contra el mundo. Hay que hacer mucho más contra esto, porque no puedes aplicar el mismo medicamento a una enfermedad que no se cura”.
También entre los dirigentes sindicales que participan en La Habana en las actividades convocadas por la Central de Trabajadores de Cuba, en ocasión del Primero de Mayo, se encuentra Fredy Franco, quien accedió a participar en condición de panelista en esta edición de la Mesa Redonda.
El directivo del Frente Nacional de Trabajadores de Nicaragua aludió al colorido desfile que presenció en la Plaza de la Revolución, y de cómo ellos igualmente han hecho suyas las causas de este pueblo, como es esa mayor del regreso de Gerardo, Ramón, Fernando, Antonio y René a su patria, después de casi 15 años injustamente procesados en los Estados Unidos.
“En julio nos volveremos a reunir, pero esta vez en Caracas, donde recordaremos el 60 aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, y desde allí igualmente uniremos nuestras voces por la defensa de la Revolución que vive el pueblo venezolano”, anunció.
Sobre algunos de los propósitos comunes que el movimiento sindical internacional ha asumido, este dirigente precisó que “en Latinoamérica el principal es el acompañamiento a las revoluciones, que han puesto al pueblo en primer plano”.
“Sabemos que el imperialismo norteamericano no descansa y debemos seguir unidos en la lucha por la reivindicación del socialismo. En el año 2007, a partir de la segunda etapa de la Revolución Sandinista, comenzamos también a proyectarnos por la democracia participativa directa, para sacar adelante la economía, después de que fuera saqueada con las empresas que estaban en manos de las trasnacionales”.
En Nicaragua, dijo, esas empresas quisieron matar el movimiento sindical, pero hemos fortalecido al pueblo y hemos consolidado al Frente Nacional de los Trabajadores. Tenemos el compromiso de recuperar el protagonismo de los trabajadores en la defensa de la Revolución Sandinista”.
Fredy Franco mencionó que los obreros se han nucleado para demostrar que podemos democratizar a Nicaragua y que cuando hay un gobierno unido todo es posible. “Con nuestra Revolución nos hemos insertado en varios mecanismos de concertación y apoyo solidario y complementario, como en la Alternativa Bolivariana para los pueblos de América, y en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños”.
Franco se detuvo asimismo en una verdad decisiva: “La autodeterminación de nuestros pueblos y la soberanía solo podrán ser sostenidas con la integración, y hacia ahí también debe enfilar su ruta el movimiento sindical internacional”.
En Nicaragua, explicó, hemos logrado un gobierno del pueblo y los trabajadores, lo que nos ha permitido en un tiempo relativamente corto hacer muchas cosas relacionadas con el empleo, la alimentación, la lucha contra la pobreza… “y todo ese esfuerzo ha permitido igualmente que nuestro país se haya convertido en el más seguro de Centroamérica. Ahora estamos enfrentando la narcoactividad, lo que ha fomentado la situación de violencia en la región”.
“Con paz, trabajo y desarrollo social podremos avanzar para sacar adelante a Nicaragua y cumplir los sueños de Sandino de tener una patria justa”, reforzó Fredy Franco.
Este encuentro en La Habana, consideró, no compromete y nos enseña. “Cada país debe hacer camino al andar. Tenemos como horizonte hacerle frente al capitalismo, pero la ruta la debe hacerla cada quien”.
Elberto Cobos, secretario general de la Central Nacional de Trabajadores Panameños, coincidió en que la unidad podrá ser la única posible salida. “En nuestro país tenemos un movimiento obrero muy atomizado, estamos divididos en diez centrales, pero este año cuando salimos en una sola marcha demostramos la fuerza y el poder que puede tener la integración”.
“La clase obrera es inteligente y en medio de la pérdida de la libertad sindical hemos aprendido a crecernos. El gobierno, como es neoliberal y de los más atrasados, ha impuesto leyes donde violentaron nueve códigos, entre ellos el del trabajo, y eso nos costó vidas. En el mes de octubre pasado intentaron vender una zona libre, y como en la venta de servicios se centra nuestra economía, ante el peso de esa decisión volvimos a revelarnos”.
“El neoliberalismo nos ha puesto frente a una decepcionante realidad. Antes los latinos miraban a Europa y observa todo lo que está pasando allá. Hay que unirse para enfrentar todo esto. En Panamá hay un crecimiento sostenido de un ocho o un diez por ciento en la economía anualmente, pero ese dinero no llega al pueblo”.
El secretario general de la Central Nacional de Trabajadores Panameños afirmó que América Latina estratégicamente debía unirse frente al neoliberalismo, y que su nación no podía estar al margen de ello, cuando el apoyo internacional nunca le había faltado en batallas tan decisivas como la recuperación del Canal.
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