La FEU se inspira en Cuba
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Raúl Pupo
¿Qué responsabilidades tiene la Universidad hoy en el tejido social cubano? ¿Cómo sus estudiantes pueden convertirse en los principales actores del mejoramiento colectivo? ¿A la luz de nuestros días, cómo la FEU puede ser la organización vanguardia de la nación? ¿Qué transformar, qué renovar, qué perfeccionar y qué sostener con más fuerza en este núcleo de pensamiento y acción que ha palpitado por más de 90 años en los centros de altos estudios cubanos?
Estas interrogantes, ejes transversales del 8vo Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria, entrañaron múltiples miradas en diversos niveles de análisis: desde la brigada, hasta los debates de la Sesión Plenaria, en la magna cita, que tuvo lugar el viernes 14 de junio en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña.
Lisara Corona, presidenta saliente del Secretariado Nacional de la FEU, al leer el Informe Central del cónclave, refirió que son numerosas las aspiraciones de los universitarios cubanos y que todo tiempo es corto para hacer, al tiempo que insistió en que “todos debemos concretar con mayor precisión las estrategias de trabajo, en función del perfeccionamiento de nuestro socialismo, lo que impactará en la vida individual y de todo el país. Toda la riqueza que tenemos en nuestras aulas debemos proyectarlas en la comunidad, en nuestros espacios cotidianos de convivencia”.
“La Universidad, dijo, debe ser un espacio donde crezcan los jóvenes del futuro, y debe estar nutrida de hombres de pueblo”.
Sobre los cauces de acción perentorios y a largo plazo, mencionó consolidar la sistematicidad y la preparación de los dirigentes, vencer las barreras comunicativas, propiciar el análisis y el funcionamiento orgánico y generar espacios de participación con tareas para aportar a la sociedad.
Entre las rutas fundamentales para los más de 125 000 miembros que tiene la FEU hoy, ponderó igualmente el estudio consciente, como primer aporte, y que las investigaciones sigan respondiendo a las principales problemáticas de los territorios.
Liaena Hernández, delegada de Guantánamo, se refirió a la importancia de dialogar y compartir los criterios, en función de buscar mejores propuestas a la solución de cualquier problema o preocupación. “Nos toca ser también la vanguardia del debate político y ser más activos, porque no hay que esperar a que haya un Congreso para revisarnos y ajustarnos”.
Por su parte, Jennifer Bello, delegada de Matanzas, ponderó el hecho de que “en las brigadas está el principal escenario para relanzarnos”, y enalteció la importancia de que los acuerdos que se tomen se concreten en este espacio trascendental, en el que hay que seducir a todos sus miembros. “No podemos quedarnos en el discurso, hay que ir a la acción. Esta tiene que ser una FEU que sume más, sin olvidar los principios por los que fue fundada”.
En opinión de esta joven, los estudiantes universitarios deben empeñarse más en lograr que se cumplan los Lineamientos Económicos y Sociales del Partido y la Revolución. Y en esa cuerda de pensamiento, precisó que la preparación y el rigor eran factores imprescindibles para llevarlos a cabalidad.
Reyniel Bernal, delegado de Granma, hizo mención a lo significativo que resulta la selección de los dirigentes de la FEU en sus diversas estructuras. “No puede pasar que los estudiantes no conozcan a quienes los representan, o que quienes los conduzcan ni se hayan leídos los Estatutos y Reglamentos de la organización. Hacia ahí también hay que apuntar”.
La enseñanza de la Historia de Cuba tampoco pasó por alto entre los presentes, Reyniel Bernal destacó que los métodos con los que se da y evalúa esta asignatura tienen que cambiar. “Es inconcebible que se pregunten en una prueba de ingreso cosas muy elementales, como quién es el Titán de Bronce. Esas son preguntas para otros niveles, no para quien vaya a pasar a un nivel universitario”.
Este estudiante se pronunció igualmente por el débil estado de las Cátedras martianas, un escenario de reflexión y estudio que no se puede desaprovechar. “Tampoco explotamos las potencialidades de los sitios históricos. No se puede esperar para visitarlos a que las cosas estén en los sistemas de trabajo de las instituciones rectoras, la iniciativa tiene que partir de la FEU, que somos nosotros mismos”.
Sobre el imprescindible fortalecimiento de las convocatorias habló Luis Germán Arias, delegado de Santiago de Cuba, quien se lamentó de que muchas veces se hacían cosas y muchos estudiantes permanecían al margen, porque faltó la información oportuna y previa. “Tenemos que revisar el funcionamiento de nuestras estructuras y preocuparnos por la preparación de los presidentes de brigadas”.
En su intervención, apuntó que “si para este Congreso pudimos organizar bien el trabajo, tiene que ocurrir lo mismo en otras dinámicas. La reunión de la brigada y de los secretariados de la FEU tienen que ser debidamente planificadas en su contenido, de modo que aporten”.
Sobre la importancia de que la FEU constantemente tenga en la realidad de Cuba su inspiración fundamental, se pronunció Arianna Guerra, delegada de Camagüey. Esta joven planteó que “tenemos que ser un hervidero constante de ideas para transformar la sociedad. Tenemos que atemperar nuestras investigaciones al desarrollo económico del país, para aportar concretamente en la perfección del socialismo. Los propios proyectos de cursos tienen que estar vinculados a un problema de nuestros espacios de convivencia, como también las carreras deben estar ajustadas a las necesidades del territorio.
“Los ingenieros mecánicos podrías resolver problemas concretos de un lugar, como lo pudimos demostrar recientemente en mi provincia. Así la universidad tiene que convertirse en la columna vertebral de sociedad: desde la localidad hasta el nivel nacional”.
Su coterráneo, Ernesto Rodríguez, alegó que “nuestro principal aporte al ahorro de la economía está en la solución de problemas de la economía. Tenemos que tener proyectos comunitarios como Sonríe con salud, que realizan los estudiantes de Estomatología, quienes con dos sillones móviles atienden más de 80 personas los fines de semana, y van a los lugares más intrincados”.
José Francisco Cuza, delegado de La Habana, defendió el criterio de que la FEU tiene que tener más presencia en los medios de comunicación, para que se visibilice más lo que se hace y las propuestas que se trazan. “Las maneras de comunicarnos también tienen que cambiar, somos una generación más audiovisual y más conectada con las nuevas tecnologías, por lo tanto, eso hay que explotarlo más”.
En su análisis hizo especial mención a cómo el imperialismo no cesa en sus ansias de socavar la unidad del pueblo cubano, y que en la Universidad no se le puede dejar ni una mínima brecha. “Hay que estar muy alertas”, advirtió, al tiempo que exhortó a redimensionar los esfuerzos para no entregar lo que durante 50 años hemos construido.
Esta intensa jornada, que estuvo presidida por el Comandante José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido; y Miguel Mario Díaz-Canel, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; así como por Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del Secretariado del PCC y Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, se trasmitió por la Mesa Redonda de este lunes, y en próximas emisiones de este espacio se le dará igualmente seguimiento a lo que en este importante Congreso aconteció.
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