Más sobre el sector de la Construcción en Cuba
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
Muchas de las interrogantes que los televidentes y radioyentes dirigieron a los máximos directivos del Ministerio de la Construcción, quienes volvieron a comparecer en la Mesa Redonda de este jueves, estuvieron conectadas con los aspectos relacionados con la calidad, lo cual, reconocieron, en un organismo que reanima toda su deprimida estructura, afronta una situación crítica.
En opinión de los viceministros del ramo, los problemas no solo se dan por las condiciones objetivas, sino por una serie de elementos subjetivos que generan muchos nudos dentro del sistema. Por mencionar algunos, aludieron a la insuficiente exigencia de parte de todos los cuadros, dirigentes y técnicos en todos los niveles del proceso, y a la falta de oficio y pérdida de fuerza de trabajo calificada, que marca cifras considerables cada año.
La propia falta de oficio desencadena otros lastres, como el deficiente control del hormigón a pie de obra, los contratos no se hacen adecuadamente, no se realizan inspecciones y supervisiones por el grupo y las empresas a las obras más importantes de la provincia y no se dejan evidencias de esto para su seguimiento en el consejo de dirección.
Sobre las piezas prefabricadas explicaron que no todas salen en las condiciones previstas, sino con gran nivel de porosidad, a lo que se le une la poca ejecución de las urbanizaciones en los asentamientos de viviendas, debido también a la falta de integridad y eficiencia del proceso inversionista.
No obstante a ello, el viceministro Normando Herrera comentó que se hacen esfuerzos para superar estas deficiencias. En nuestro Ministerio se ha trabajado técnicamente y se han elaborado todos los documentos normativos referidos a procedimientos de construcción y calidad de los materiales, especificando los requisitos a cumplir y los procedimientos a seguir. Entre otras acciones.
En el caso de la calidad de los bloques, lo que se reiteró en algunas preguntas, el directivo añadió que el que se construye territorialmente es más económico, porque como se hace de forma artesanal no implica los consumos energéticos y de transportación que demanda el de tipo industrial.
Explicó que en el caso de las producciones por parte del Micons, estas tenían parámetros aceptables de no conformidad, que no superaban el tres por ciento. Añadió además que en los últimos cuatro años se habían logrado crecimientos productivos en casi 4 millones de unidades, ya que en 2012 se produjeron unos 48 millones de bloques.
Los repuntes no solo se localizan en este componente constructivo, el viceministro puntualizó que también se había crecido en la producción de áridos, aunque advirtió que en ninguno de estos renglones se satisfacía la demanda.
Otras interrogantes se centraron en la salud del programa de construcción de viviendas para los médicos que cumplieron misiones internacionalistas en Venezuela. A lo que respondieron que se seguirá ejecutando al mismo ritmo en que se comporte la economía del país, y dijeron que este balance lo programa los gobiernos provinciales.
La vivienda, uno de los temas más recurrentes en la Isla, también se puso sobre la Mesa, por la responsabilidad que tiene el Micons en la solución de este problema social en Cuba. La vicetitular del ramo, Lesbia Vázquez, hizo énfasis en que el año precedente se construyeron unas 30 000, y de esta cifra, la mayor proporción estuvo a cargo de este organismo.
Sobre la superación paulatina del deterioro habitacional en Cuba, explicó que los mayores recursos se están concentrando en las provincias de La Habana y Santiago de Cuba, ya que son los territorios con mayores problemas acumulados.
Las reparaciones, un tópico que no escapó a las preocupaciones de los seguidores de este programa, según explicaron las autoridades del Micons, para 2014 alcanzarán una cifra cercana a los mil edificios, mientras que las impermeabilizaciones de estas estructuras se realizarán en unas 3 000 edificaciones. Igualmente anunció que se prevé la restauración de unos 940 sistemas hidrosanitarios y se harán labores reconstructivas en unas 360 ciudadelas.
Sobre lo relativo a la calidad de las tejas de asbesto cemento, Normando Herrera aclaró que en las tres fábricas del país se producían bajo los parámetros de no conformidad, y que solo la de Sancti Spíritus presentaba mayores dificultades con un cinco por ciento, pero en el caso de la de Artemisa este valor era mínimo, de un uno por ciento, sin embargo, el propio desplazamiento hacia territorios del Oriente era el que las dañaba, y precisó que llegaba hasta a tener ocho operaciones de embarque y desembarque, y eran estas manipulaciones las que la perjudicaban.
Para sustentar más sus argumentos, aludió a que el año pasado unas 69 000 fueron las no conformes en la industria, un comportamiento que estaba bajo los parámetros establecidos.
La calidad de la reparación de los viales estuvo también en el centro de las reflexiones, a lo que respondió que prevalecían malas prácticas tanto en la preparación de la mezcla como en el extendido. Así como convocó a los televidentes y radioyentes a alertarlos cuando advirtieran cualquiera de estos problemas en la ejecución de la reparación.
Lesbia Vázquez, por su parte, manifestó que la planificación de la formación de la fuerza laboral en este organismo se seguía puntualmente con el MINED y que hasta el momento no había incongruencias en esta dinámica, lo que sucedía es que los muchachos en no pocas ocasiones optaban por estas ofertas.
Fueron poco explicativas y persuasivas la mesa redondas sobre la construcción, en particular con respecto a la vivienda y los viales. Todo fueron justificaciones endulzadas con el “comodín” habitual del “estamos trabajando”. Sobre la capital no se dijo ni media palabra. No se comentó siquiera el por qué de que no CREZCAMOS HACIA ARRIBA, como siempre exigió Fidel desde hace más de 20 años. Si hace 20 años le hubiéramos hecho caso a Fidel, y hubiéramos hecho las inversiones necesarias en una fábrica de elevadores, ´con todo el dinero que se ha gastado comprándolos en ese período para satisfacer las necesidades del turismo hace mucho rato tendríamos resuelto ese problema en el país, y en especial en la capital, y se hubiera aprovechado óptimamente el terreno en La Habana, y dejado de CRECER HACIA LOS LADOS. como todavía siguen insistiendo en hacer los “noveles” y “cerrados” dirigentes del Ministerio de la Construcción. Yo quisiera saber cuándo van a ocuparse de La Habana, que la HAN CONVERTIDO EN LA CENICIENTA DE LAS CONSTRUCCIONES Y VIALES DEL PAIS, cuando es La Habana la que aporta más del 40% de sus producciones totales al Producto Interno Bruto del país. ¿Hasta cuándo, señores?
Hola equipo de la Mesa Redonda!!!!!!!!!!!
Acabo de ver la Mesa Redonda de hoy 18 de septiembre dedicada a la realidad actual y las posibilidades a corto plazo del sector de la construcción en nuestro país, buena elección. Como era de esperar la producción de la vivienda social por el tiempo que ocupó afirma la complejidad y la prioridad que se le está otorgando a este bien, me parece muy acertada esta decisión.
Las exposiciones de los participantes confirman que a pesar de los avances para la solución del alto déficit que presenta el fondo habitacional en Cuba su complejidad merece que se busquen nuevas propuestas viables para elevar la producción de este bien y que a la vez constituyan a dinamizar nuestra sociedad, pedido que nos hace la máxima dirección del país y el pueblo lo demanda. Está verificado que para escenarios como el nuestro, no basta la intervención del estado, de las cooperativas de la construcción, del trabajo por cuenta propia o de lo que ahora se denomina esfuerzo propio, hay que encontrar varias vías para resolver la difícil situación de este derecho.
Por lo anterior le sugiero se interesen en el modelo de COOPERATIVAS DE VIVIENDA POR AYUDA MUTUA Y PROPIEDAD COLECTIVA, surgido y consolidado en Uruguay hace más de 40 años y reproducido y contextualizado en más de 14 países de nuestra región. Para que tengan una breve comprensión de esta experiencia y su pertinencia para Cuba les cuento que el modelo no se agota en la construcción de la vivienda, va más allá, sus resultados esperados son la construcción y autogestión de un hábitat sustentable, basado en la participación de los socios cooperativistas, el estado y los técnicos, y algo muy necesario para nuestro país, el modelo está soportado en valores comunitarios y de compromiso social. Desde hace un buen tiempo desde el CENTRO MARTIN LUTHER KING conjuntamente con otras organizaciones e instituciones cubanas me he identificado con la naturaleza de la propuesta y su alcance, contamos con acumulados y referentes para la formulación de un modelo cubano de este tipo de cooperativa, si le es interés investigar y apropiarse de esta herramienta, estoy a su servicio.
Fraternalmente y en espera de sus cometarios,
Felito Yanes, un pinareño desde La Habana
CENTRO MARTIN LUTHER KING
260 3940 / 260 9731
Concuerdo con abelboca en todos los aspectos de su comentario y añado al mismo los problemas de calidad de las obras, las cuales dejan mucho que desear. El sector ha sido fuertemente criticado en los últimos tiempos y casi siempre incumple sus programas constructivos. Mi ejemplo puede servir. Se me otorgó una vivienda en Venezuela en el año 2005 y aún no la han entregado, a pesar de haber sido dada por concluída en diciembre del año pasado. Los problemas de calidad son inmensos y pasan los meses sin que se corrijan. La empresa constructora ha intentado entregar el inmueble a vivienda, pero ellos no lo han aceptado, creo que correctamente. Los pocos obreros que permanecen allí, sentados a la sombra y sin ganar nada, pues al concluir la ejecusión, no hay presupuesto asignado y médicos como yo, con 26 años de graduado, esperando por una casa obtenida con mucho esfuerzo desde hace 8 años. Además, el edificio no está protegido adecuadamente, por lo que ya se han producido varios hechos vandálicos. Los
Creo se debe pensar con futuro y construir edificios altos en lugares centricos pues en 20 años tendremos problemas de espacio tremendos
Coincido plenamente con abelboca en su comentario. El problema de las construcciones en Cuba no es algo nuevo. Recuerdo que en muchas ocasiones el compañero Fidel se quejaba públicamente de su mal trabajo e incumplimientos y casi siempre se señala en los cierres de año su papel en la obtención de un bajo PIB. Dichas críticas no parecen ser efectivas en dicho sector, como no lo son las constantes quejas de la población. Todos soñamos con una casa propia. Eso es una garantía para la familia y la sociedad y como todos sabemos, no está garantizada. Por mi parte soy médico, graduado en el año 1987 y aún no poseo casa, a pesar de que se me otorgó una en el año 2005, mientras cumplía misión en Venezuela. En mi municipio faltan por entregar alrededor de 16 de las 32 asignadas. El edificio donde voy a residir fue dado por concluido en diciembre del pasado año y aún no lo está. Lo peor del caso es que tiene muchas irregularidades y la empresa constructora no parece estar interesada en terminarlo, tampoco en cuidarlo, pues casi nunca tiene situado personal de protección, comprobado esto por mí en múltiples oportunidades, lo que ha provocado que haya comenzado el vandalismo propio de sitios como este, sumándose esto a las desapariciones de muchos de los materiales de la obra, causantes algunos ellos de las demoras en su entrega. A pesar de nuestras quejas, nada efectivo se ha hecho para resolver este problema. A la vez, la mayoría de los profesionales que van a vivir en el inmueble nos preparamos para volver a otras misiones, después de ocho años de espera infructuosa. Me pregunto: ¿No les sirven de nada a las empresas las quejas de la población? ¿No se analizan en colectivo esas deficiencias, aunque no sean de la misma empresa? En nuestro centro de salud nosotros analizamos todas las quejas y sugerencias de la población y tratamos de aprender de ellas, evitando que nos sucedan. Eso es una buena opción, como lo es el control.
Que Tiene que hacer los trabajadores que construyeron en asentamientos estatales con esfuerzo propio y las licencias de construcción son colectivas, para legalizar sus viviendas