Cuba, epicentro de la comunicación contrahegemónica
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
Desde este miércoles y hasta el viernes Cuba es el epicentro del debate sobre la comunicación contrahegemónica en los escenarios de la integración, un espacio que propicia el VII Encuentro internacional de investigadores y estudiosos de la información y la comunicación, ICOM 2013.
La propuesta la despliega la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, con el propósito de reflexionar, debatir y establecer redes de cooperación en torno a los retos de nuestras sociedades y sus proyectos emancipatorios, desde la plataforma común de la información y la comunicación.
El programa académico del evento ha incluido conferencias magistrales del Doctor Manuel Martín Serrano, de la Universidad Complutense de Madrid, sobre las mediaciones del conocimiento y de la información que humanizan y deshumanizan; así como del Doctor José Ramón Vidal Valdés, de la Universidad de La Habana, enfocada en las políticas de comunicación, sus retos y perspectivas continentales.
Según precisó el Doctor Raúl Garcés Corra, decano de la Facultad de Comunicación y presidente del comité organizador del certamen, la segunda jornada incluyó la intervención del máster Pedro Urra, de la Universidad de La Habana, sobre las bibliotecas digitales como objetos colectivos de construcción para una sociedad de la dignidad; mientras este viernes la Doctora Martha Rizo, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, presentará la Responsabilidad social de los profesionales de la información y la comunicación: reflexiones en un entorno confuso.
Los más de 270 invitados de nueve países, confluyen en cinco sedes del campus universitario: el Aula Magna, el Salón 250 del edificio Varona, el Salón Frío de la Facultad de Filosofía e Historia, la Sala Polivalente y el Aula de Posgrado de la Facultad de Derecho, así como en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Sobre la importancia de este encuentro, en la Mesa Redonda de este jueves el Doctor Raúl Garcés Corra explicó que la contribución más importante es seguir uniendo a la izquierda, que a veces ha estado dispersa, y hay que tomar el poder simbólico, hay que buscar una comunicación que se diferencie de la que emiten los centros de poder, porque es importante trascender la comunicación instrumental y concebirla como un componente esencial de un modelo de desarrollo.
La comunicación, dijo, tiene que estar en el centro de un proyecto político alternativo, no puede haber política sin comunicación y pensar eso desde el sur es una gran responsabilidad que compartimos en ICOM 2013.
Sobre las transformaciones que en el ámbito de la Comunicación están teniendo lugar en este momento en Ecuador, como expresión de los cambios que vive América Latina, Paulina Mogravejo Rangel, representante del pueblo en el Consejo de la Información y las Comunicaciones del Gobierno de ese país, invitada al panel, comentó que “hemos asumido una lucha contra las malas prácticas de los medios de comunicación social en cuanto a la reproducción de estereotipos, la desinformación y las conductas inadecuadas de cara al nuevo proyecto alternativo que planteó la Revolución Ciudadana en 2006.
“Antes de este proceso los medios respondían a los intereses de los sectores financieros, económicos, a la banca, esa misma que promueve una burbuja inmobiliaria y lo que hace es meterte la mano en el bolsillo y dejarte desamparado, es la que controla los medios de comunicación en Ecuador y en Latinoamérica, y el pueblo le está haciendo resistencia a partir de una Ley de Comunicación”.
La experta añadió que con esta Ley se legaliza el derecho a la información pública, el acceso en el espectro radioléctrico, se proscribe la publicidad que vulnere la dignidad de las personas y que no respete la cultura y las tradiciones, y se persigue un sistema de comunicación social que debe garantizar esos derechos. También se creó el Consejo de la regulación y desarrollo de la comunicación y la información, que impone las reglas sobre la propuesta comunicacional de aquí a dos años. “Cuando hablamos de poner las reglas es que necesitamos un 60 por ciento de producción nacional, para que no se ponga solo la farándula que explota la vida íntima y privada de las personas… o para que no se difundan las ideologías de sometimiento”.
Sobre estos propósitos, que no han encontrado poca resistencia, Paulina Mogravejo precisó que la comunicación es un bien público y se debe garantizar a partir de la política pública, y los privados se oponen a este derecho y a esta filosofía de servicio, porque para ellos la comunicación es un negocio. Por eso hay una actitud hostil y tendenciosa en contra de los funcionarios públicos y hay mensajes de reforzamiento en el espectro radioeléctrico que distorsiona todos los mensajes y desacreditan todo lo que venga del Estado, porque lo que quieren es implementar el imaginario de que este es un Gobierno (el de Correa) que viola la libertad de expresión”.
El Doctor José Ramón Vidal alegó que la comunicación en América Latina precisa de cambios estructurales profundos. “Lo que pasa en Ecuador no es un caso excepcional, y la estructura que hay no diverge mucho de la de otros países. Se fueron generando grandes conglomerados de medios con mucho contenido comercial, y quienes acceden a los medios son quienes los magnates de estos deseen. La lucha es por rescatar y democratizar la comunicación, y esto que sucede tiene un correlato en las luchas sociales, por eso se ha venido denunciando y se han creado alternativas de medios comunitarios y se ha colocado en la agenda política de la región la democratización del acceso de la comunicación y la información. Se está abriendo el nuevo constitucionalismo democrático, que reconoce el derecho a la comunicación, lo que implica el derecho a estar informado y a expresarse”.
Según el Doctor Vidal, hay varios países que tienen Ley de transparencia, con la que se determina la calidad de una información y cuáles son los funcionarios apropiados para darla, quién rinde cuenta, y queda todo bien regido para que ese bien público que es la comunicación no se vulnere. Esta transformación, explicó, no se da de un día para otro, esto demora, porque no son pocos los funcionarios públicos que se desempeñan sin hacer pública su gestión y por lo tanto esto implica un cambio de cultura.
La Ley, en su opinión, no es más que el inicio del cambio cultural. “Pero la comunicación no se limita a estar informado, el otro aspecto es el acceso a los medios, y para eso hay que romper los monopolios. Qué ha hecho Ecuador, Argentina, Uruguay… de cara a esta realidad: controlar el espectro radioeléctrico. En el caso de Ecuador se ha distribuido el 33 por ciento para los públicos, el otro 33 para los comerciales y el 34 por ciento para los comunitarios.
Estas leyes y luchas, en sentido general, van dirigidas a fortalecer la producción nacional, que las provincias participen en la producción de contenido, porque la comunicación es un espacio de definición de sentidos.
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