El maestro, esa columna de toda sociedad
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
La formación de los maestros, ese asunto cardinal que prefigura el carácter de los hijos de un país, y a su vez, es la garantía de un mañana ilustrado y más civilizado, y también más ajustado a las demandas de una sociedad, fue abordado en la Mesa Redonda de este miércoles, con el espíritu de pulsar cuáles son las políticas y proyecciones que Cuba desarrolla en ese ámbito.
Enia Rosa Torres Castellano, directora de Formación del Personal Pedagógico del Ministerio de Educación (Mined), explicó que este organismo ha fundamentado sus propuestas en lo trazado en el Lineamiento 145, que precisa el aumento del nivel de la calidad de la enseñanza. “Nosotros tenemos aún muchas insatisfacciones con lo logrado, porque el Ministerio es fiel en sus políticas a la lógica martiana de que la instrucción y la educación tienen que ir juntos, por ello nos preocupa tanto que tengamos profesores o maestros se centren solo en la instrucción y que luego en su modo actuar contradigan lo que han enseñado, porque el proceso educativo tiene en el maestro su eje más esencial.
“Estamos conscientes de que aún existen irregularidades, por ello le damos una importancia permanente a este tema. Basados también en el Lineamiento 146, que precisa la necesidad de elevar la preparación y rigor de nuestros maestros y profesores, nos hemos propuesto formar no solo a un educador, sino a un maestro patriota, que transmita conocimientos y sentimientos, y que forme en el amor al trabajo y a los mejores valores de esta nación”.
La directiva hizo énfasis en que tenemos una red para la formación de maestros en varios niveles, uno de ellos es el medio superior, en “el que contamos con 22 escuelas pedagógicas, con más de 22 000 estudiantes, los cuales se van a graduar en esta modalidad, por primera vez, en el 2014. Esta es una variante formativa que existió en la década de los 70 y los 80, en las que formamos a los maestros primarios y formadores en círculos infantiles, y ahora, por su importancia, la retomamos”.
La reapertura de estas escuelas, ahondó, se nutrió de aquella experiencia, y en esta nueva etapa no solo se forman maestros primarios y educadores para los círculos infantiles, sino que se suma la formación de maestros para la escuela especial y los maestros primarios de Inglés, lo que responde a una gran demanda de la población.
El diseño de la carrera y su mejor concepción, que comprende cuatro años, se podrá palpar cuando los 4 526 estudiantes que ingresaron en el curso 2010-2011, se gradúen el próximo año. Esta propuesta se diferencia notablemente de la que se previó para la formación de los maestros emergentes, los cuales se formaron intensamente durante un año.
Deysi Fraga, rectora de la Universidad de Ciencias Pedagógicas de Santiago de Cuba, refirió las dinámicas que tiene su centro para formar a un profesor cada vez más integral. La estrategia de esta casa de altos estudios se replica en otras 13 universidades de su tipo en el país, más en las cuatro facultades de Ciencias Pedagógicas que existen en Artemisa, Mayabeque y la Isla de la Juventud.
En estos vitales centros, columnas en la formación de mayor nivel del profesorado cubano, se preparan para ir a las aulas unos 22 334 estudiantes, en unas 21 carreras pedagógicas. El rector Luis Machado Miranda, del centro de altos estudios pedagógicos de Pinar del Río, precisó que volver a retomar estas escuelas pedagógicas ha sido una idea muy favorable, ya que los futuros profesores se forman durante tres años y en los otros dos cursos, con los que completan el programa docente de cinco años, se vinculan a la práctica, en la cual son tutoreados por profesores de mayor experiencia. La primera graduación de jóvenes que se han formado bajo este nuevo concepto ocurrirá en el curso 2015-2016.
En la Mesa Redonda también se conoció que se cerró la carrera de Profesores Generales Integrales, y ahora para la secundaria y el preuniversitario se forma, en las Universidades de Ciencias Pedagógicas, al profesor, ya referido, con un nuevo perfil, con combinaciones de dos asignaturas.
La estudiante Jennifer Bello Martínez, miembro del Secretariado Nacional de la FEU, alegó que una de las propuestas que tiene la organización desde estos centros formadores de maestros, es acercar el aula a la comunidad, lo cual también fue uno de los ejes del debate del último Congreso de la FEU.
“De los 145 acuerdos nacionales que se adoptaron en la magna cita, 11 estuvieron dedicados a la importancia de tener maestros integrales, que cumplan con rigor su misión social, por ello también nos preocupamos por vincularnos más a las escuelas, y tener mayor interacción con los barrios”.
En nuestras universidades, dijo, contamos además con las Puertas Abiertas, un espacio dedicado a captar a los estudiantes de la FEEM que pudieran engrosar las filas de los futuros educadores cubanos. En estos encuentros, apuntó, mostramos lo que realmente hacemos y les explicamos el importante rol que cumplimos en nuestro país.