VIII Congreso de la Uneac: escenario de combate contra la mediocridad
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
Este es un Congreso de combate contra la mediocridad, la injusticia, la banalidad y las formas de neocolonialismo que quieren imperar y quebrar nuestra identidad, ese cuerpo con una tradición ética y con una fuerza raigal en nuestro país.
Así calificó el carácter que tendrá, el próximo 11 y 12 de abril, el VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), el presidente de esta organización, Miguel Barnet, quien también se detuvo en que a esta cita la ha antecedido un intenso bojeo por toda la Isla, en el que han estado acompañados por muchas instituciones.
El destacado intelectual resaltó que hay mucha polémica, “con la que puedo estar de acuerdo total o parcialmente. Creo que el cubano nace con una vocación de universalidad, y eso se entronca con la modernidad, y nosotros somos un pueblo moderno. Hemos contribuido a construir la modernidad y no podemos estar ajenos al peso positivo de diversos valores. Hay expresiones que han identificado a la nación cubana en su plenitud y esas hay que defenderlas”.
Resaltó que la Uneac es un foro de ideas, “pero esos debates y esas ideas no las podemos ver en abstracto, si caemos en un debate por el debate nos quedamos en un bizantinismo. Esas ideas tienen que expresarse concretamente. Si somos de verdad la vanguardia tenemos que estar atentos a lo que pasa en el mundo. Al tiempo que debemos ajustarnos a las jerarquías culturales, que se forjan en la vida, en el diario quehacer, pienso que esa es una de las funciones principales de nuestra organización. Tengo una esperanza muy grande en que las cosas siempre van a ser mejor con la alianza de todas las promociones y de todas las generaciones”.
Añadió que tenemos una organización que nos dio la vida y Fidel Castro, que es un iluminado y que fue seguido por Guillén, otro iluminado. “Nos toca seguir defendiéndola, porque nos ha permitido también llegar hasta aquí”.
Magda Resik, vicepresidenta de la comisión organizadora del VIII Congreso de la Uneac, hizo énfasis en que una de las naturalezas de este Congreso ha sido la capacidad para conciliar voluntades. “Se ha respirado un espíritu muy constructivo en función de la sociedad que queremos. La Comisión de Medios y Cultura logró, por ejemplo, sentar a todas las partes, compartieron los máximos dirigentes del Icaic, del ICRT y todos aquellos involucrados en la producción mediática. Hay algo que es un convencimiento de todos, y es que la cultura debe ser el eje transversal de todo lo que nuestros medios propone. La cultura no puede ser un complejo vitamínico, sino la sustancia, como diría Eusebio Leal”.
Expresó que en los debates han salido aristas diversas, como que hay espacios para la cultura mal aprovechados, o sobre la manera en que proyectamos estéticamente la sociedad, o sobre las deficiencias muy serias en cómo programamos. “También están corriendo nuevos tiempos tecnológicos que nos colocan ante el reto de los nuevos nodos productivos que debemos estimular. Hay que reestructurar un poco la mirada en función de cómo con los recursos que poseemos se pueden lograr mejores resultados en la radio y en la televisión que hacemos”.
En su comparecencia en la Mesa Redonda también ponderó que la crítica sobre los medios y en los medios es escasa, y hay que desarrollar conscientemente un espectador crítico, que tenga una serie de instrumentos para que pueda interpretar aquello que consume”.
Para el artista Alberto Lescay, cuando Fidel dijo que la cultura es lo primero que hay que salvar, hacía alusión a que lo primero que hay que salvar es la Revolución cubana, que es la obra cultural más importante que tenemos.
En los momentos actuales, dijo, debemos lograr que haya equilibrio entre economía y cultura. “Debemos unirnos a otras partes que está tratando de reordenar la producción y debemos aportar ideas de forma tal que nos convirtamos un poco en económicos. Nuestro trabajo puede hacer aportes en muchos aspectos. La cultura es algo vivo y a veces nos cuesta mucho dinero hacer un espectáculo y lo que hacemos es destruir algo logrado. Debemos ser cuidadosos con eso. Cuánto cuesta a veces un audio y lo utilizamos para difundir música de mala calidad”.
Aludió a que los Congresos todos han estado en contextos difíciles, porque la propia Revolución ha estado atravezada por complejas circunstancias. Pero lo que hemos logrado hay que sostenerlo con iniciativas y propuestas constructivas. La cultura es un proceso que se hace cotidianamente y hay que estar despiertos, porque todos los días hay que estar pendientes de lo que se hace bien o mal. Y los errores en este campo son muy duraderos y a veces son irreversibles.
Lescay enfatizó en que la actitud debe ser dar y no pedir. “Tenemos que tener una actitud en función de ofrecer, en vez de pedir. Y los jóvenes deben incorporarse con un sentido creativo y con el objetivo de aportar”.
Carlos Tamayo, presidente de la Comisión Provincial de la Uneac en Las Tunas, manifestó que el pueblo cubano no se preguntaría para qué sirve la Uneac, porque ha visto que no somos un gremio ni un grupo de intelectuales centrados en nosotros mismos, sino que nos preocupamos por la sociedad, por ello este Congreso tendrá ese mismo impacto.
Ahondó en que una de las carencias que tenemos es la cultura política, “lamentablemente hoy hay personas que no saben porqué Martí fundó un solo Partido para ganarle la guerra a España, y si no se entiende aquello se desconoce entonces los fundamentos de porqué tenemos hoy un solo Partido. La subversión es un tema que tampoco podemos obviar porque la cultura es hoy una expresión de independencia, por eso si salvamos la cultura estamos salvando nuestra libertad”.
Conceptualizó que la cultura es un lenguaje universal, pero al mismo tiempo no tiene sentido que se difundan cosas de otros países que no tienen calidad, y sin embargo no se promueva lo que más nos caracteriza. El trabajo social comunitario también puede ser una medicina del alma.
Las dimensiones de un arte hecho de pueblo
Mesa redonda 8 de abril 2014-04-09
Muy interesante los planteamientos realizados sobre la cultura en la mesa, donde se expresaron criterios muy novedosos, como el aporte que puede dar la cultura a las satisfacciones espirituales con un SENTIDO DE AHORRO Y RACIONALIDAD, lo cual facilitaría el incremento de las ofertas culturales
La necesaria definición de la POLÍTICA CULTURAL del país basada en la idea expresada por Martí
“Injértese en nuestra repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser e] de nuestras repúblicas tomo 6 pag 18
Con la participación de todas las instituciones que de una forma u otra realizan actividades culturales, por ejemplo el turismo, la televisión, las escuelas etc.
Saludos cordiales,
Oviedo
Mientras directivos sin conocimientos de que es CULTURA CUBANA, se mantengan dirigiendo puestos y tomando desiciones nuestro país no podrá avanzar.