El combate contra el cáncer (II parte y final)
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
Desde finales del año 2012 el cáncer se convirtió en la primera causa de muerte en Cuba, una enfermedad que tiene entre sus causas fundamentales el envejecimiento poblacional del país (el 18 por ciento tiene actualmente más de 60 años), además de factores genéticos, hereditarios, medioambientales y sociales. Por ello este tema, abordado en las Mesas Redondas de este miércoles y jueves, despertó particular interés.
El Doctor Agustín Lage hizo énfasis en un ángulo muy peculiar: la actitud cultural frente al cáncer. “Lo que generalmente ocurre es que la realidad médica cambia antes que la actitud cultural, y aún se observan prejuicios alrededor de esta enfermedad”.
El cáncer, dijo, es una proliferación anormal de la célula, seguido de una mutación. “Cada segundo en nuestro cuerpo se multiplican 4 millones de células, y esa replicación pudiera darse en algún caso disfuncionalmente, pero sería una probabilidad que mutara en algún tipo de cáncer. Por ello debemos aprender a convivir socialmente con este problema, hoy cualquier paciente dice que es hipertenso y obeso y que le dio un infarto, sin embargo, tiene menos posibilidades de sobrevivencia que una persona que haya padecido cáncer de próstata, y esto le cuesta más trabajo decirlo socialmente”.
Para la Doctora Teresa Romero, la cantidad de agentes cancerígenos es un tema muy amplio. Al tiempo que reconoció que sí, que hay agentes medioambientales que si no se toman medidas preventivas en su uso pudieran resultar cancerígenos. Hay quien usa sustancias tóxicas que podrían influir en la proliferación de esta enfermedad, por ello es preciso el control sanitario. “Hay otros tipos que responden a situaciones infecciosas como es el caso del virus de la Hepatitis B, que genera el cáncer de hígado; o el caso del cáncer cérvico-uterino, que lo genera el papiloma. También en estos casos hay acciones de control que pueden detectar tempranamente y ser curables. Por ello se realiza con sistematicidad, cada tres años, la prueba citológica a las mujeres que oscilan entre los 25 y 64 años de edad”.
La experta comentó que es necesario saber los signos de alerta: la aparición de un bulto, el sangramiento en un lugar que no es habitual, el adelgazamiento excesivo en un corto período de tiempo…
Hizo énfasis también en que para los diferentes tipos de cáncer se aplican diferentes tipos de conducta. A lo que el Doctor Erasmo Gómez sumó que el cáncer es multifactorial, por ello se aplicaban diferentes tipos de tratamientos, para algunos casos se valoraba la cirugía y la radioterapia, y para otros la inmunoterapia, la quimioterapia.
“A partir del diagnóstico se estudia qué tipo de tratamiento es el que llevaría el paciente. Desde la etapa clínica, un equipo multidisciplinario, debe decidir el esquema de tratamiento a aplicarle. En el caso de la cirugía, esta es un arma fundamental contra los tumos sólidos. Pero hoy se toman otras decisiones, como es la cirugía reconstructiva o la de mínimo acceso”.
Explicó que la radioterapia no era para todas las localizaciones, y argumentó que el TAC era altamente confiable.
Sobre el cáncer de laringe, dijo que es bastante frecuente, sobre todo en aquellas personas que combinaban el tabaquismo y el consumo de alcohol, y que un síntoma era un cambio en la voz. Advirtió que si se acude al médico en una etapa temprana es curable.
Ante la preocupación de un televidente sobre el localizado en el páncreas, sostuvo que generalmente cuando el paciente acudía al médico ante alguna sospecha ya estaba en un mayor estadío.
Respecto a los medicamentos naturales, que pueden emplearse como medicamentos alternativos, precisó que él los usa con muchos de sus pacientes, pero que lo que no recomendaba era los antitumorales, porque para ello debían pasar por estudios previos y tener una efectividad demostrada para su uso.
La Doctora Caridad Verdecia compartió que en la edad pediátrica el número de pacientes con cáncer no había aumentado, que cada año oscilaban entre los 250 y los 300, lo que sí ocurre un incremento en las personas mayores de 40 años. También alegó que los medios diagnósticos han podido prever la enfermedad en edades pediátricas, donde también ha aumentado la efectividad en los tratamientos.
Sobre las vacunas terapéuticas, el Doctor Agustín Lage advirtió que la inmunoterapia trata de movilizar el sistema inmune contra el tumor, y eso lleva estudiándose cien años. “Generalmente se obtenían pequeños impactos, pero ahora hay ensayos clínicos más importantes. Hay un grupo de pacientes con mayor supervivencia, y contamos con dos vacunas terapéuticas para el cáncer de pulmón en el país.
Estos dos medicamentos, precisó, fueron registrados y el médico debe usarlo a partir de su especificidad. “Yo mismo me desespero y quiero que sea más rápido el proceso, pero hay que caracterizar el medicamento, después tiene que pasar por ensayos clínicos, es decir, son varias fases que no se pueden alterar, porque forman parte del rigor científico. Además, un consejo científico, un comité de ética y un mecanismo regulador deben intervenir en este proceso. Y aunque a veces uno se desespera, no se puede violentar nadad de lo establecido, aunque sí necesitamos lograr que este sistema funcione más eficientemente”.
La Doctora Teresa Romero añadió que se han ampliado igualmente muchas de las investigaciones sociales asociadas a los factores de riesgo, para alertar de conductas protectoras. “Hoy todo el mundo tiene un rol importante para que se cambien las conductas inapropiadas que después tienen altas incidencias en el desarrollo de esta enfermedad. La lucha contra los vicios nocivos debe ser una tarea de todos”.
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