¿A quién conviene en el tablero estratégico la inestabilidad en Medio Oriente?
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
Así siguen las cosas en el Medio Oriente: la coalición militar liderada por Estados Unidos realizó cuatro ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico (EI) en la ciudad de Ain al Arab (Kobane).
A juzgar por los reportes de prensa, la situación —como gustamos decir entre cubanos— tiene pespuntes negros: los bombardeos, que tuvieron lugar el lunes y primeras horas del martes, destruyeron cuatro posiciones de combate y aniquilaron una pequeña unidad de los extremistas en esa localidad.
Pero las costuras no son diferentes en Iraq: en misiones similares y en igual período, la aviación militar estadounidense, con la cooperación de sus aliados, realizó nueve golpes aéreos en ese país, cuatro de ellos cerca de la represa de Mosul, dos en Fallujah, uno al oeste de Bagdad, otro en la localidad de Sinjar y uno al noroeste de Haditha.
En los bombardeos en Iraq participan junto a Estados Unidos, aviones de combate de Francia, Reino Unido, Australia, Bélgica y Holanda. Entretanto, los ataques contra Siria, que no cuentan con la autorización del Gobierno de Damasco, están respaldados por Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Bahrein.
Pero lo sucedido no es cosa de esta semana. Si sigue el hilo noticioso en retrospectiva advertirá que desde el pasado 8 de agosto, la aviación militar estadounidense ha lanzado más de 300 bombardeos contra blancos yihadistas en Iraq y a partir del 23 de septiembre último ha realizado un número similar de golpes contra objetivos del Estado Islámico en Siria.
Frente a este tejido, Elson Concepción, periodista de Granma, en la Mesa Redonda de este miércoles, que se detuvo en los últimos acontecimientos en Iraq y Siria, con la estrategia de guerra contra el llamado Ejército Islámico, y la inestabilidad en Libia, expresó que estas operaciones contra los extremistas en ambos países árabes han estado respaldadas por cifras millonarias: cerca de mil 500 millones cada mes.
Recordó que la situación en Iraq y en Siria es terrible: en Siria han muerto 12 mil ciudadanos, y eso es parte de un genocidio. También unos 30 hospitales han sido destruidos y unos otros 600 centros de salud de otro tipo han sido polvorizados. Igualmente es dramática la situación de los refugiados.
La Doctora María Elena Álvarez no obvió en su análisis que Washington y sus aliados utilizan más de una docena de bases aéreas en Medio Oriente para llevar a cabo esta campaña, entre otras en Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Jordania. Y se cuestionó qué es lo que Estados Unidos quiere controlar, porque en su opinión, si quisiera controlar las armas de los extremistas ya lo hubiera hecho.
Insistió en que había que detenerse en la realidad militar, las alianzas… Además precisó que se pueden dar problemas de seguridad nacional en Irán y Turquía.
Los expertos refirieron que EE.UU. ha señalado que la campaña en Iraq es actualmente la prioridad de este Gobierno, donde tienen como objetivo principal detener el impulso de la ofensiva de los extremistas.
Los expertos reconocieron que el esquema que Estados Unidos tiene en mente es clave el rol que desempeñe Turquía, fronteriza con los dos países afectados, y Washington espera con impaciencia que Ankara defina cuál será su papel específico en la ofensiva militar contra el EI.
La Doctora María Elena Álvarez ponderó que la posición turca ha sido de múltiples jugadas: unas veces apoya a las fuerzas de tierra y otras veces tienen una postura esencial contra el Estado Islámico, que se capitaliza.
Sobre Libia, Elson Concepción apuntó que lo que se ha visto allí es una “orgía de guerra”. En ese país existe el libre albedrío, porque ninguna de sus estructuras gubernamentales funcionan, por lo que ha sido un terreno fértil para que carenen grupos extremistas.
En su intervención, recordó que antes de la invasión norteamericana los tiempos que corrían en Libia tenían otros matices. Las condiciones de vida eran totalmente opuestas a esta oscura e incierta realidad.
Hoy el desorden en Bengasi se ha extendido desde hace meses a la capital, Trípolí, donde han tomado posiciones milicias armadas de la región de Misrata, que a su vez han mostrado su apoyo a los diputados salientes del Congreso General Nacional. Ese Congreso, muy influido por fuerzas islamistas, perdió vigencia en teoría tras las elecciones del pasado 25 de junio, de las que salió un nuevo Parlamento y finalmente un Gobierno más liberal que, sin embargo, se tuvo que exiliar de la capital a la localidad de Tobruk, a 1 400 kilómetros.
La Doctora María Elena Álvarez recordó que existe a nivel internacional el fundamentalismo, sin embargo, “inicialmente el terrorismo no se concentró en el Medio Oriente, sino sobre todo en Europa. Cuando hablamos de fundamentalismo no hablamos de terrorismo. Tampoco no todos los islámicos son terroristas, es la minoría manipulada por Estados Unidos”.
Las valoraciones de los expertos, nos colocan frente a las conclusiones de que Estados Unidos está siguiendo el guion de su propio juego. Si lo duda, cuestiónese quién armó a los que hoy defienden el proyecto del llamado Estado Islámico, quién financia las guerras o a quién conviene en el tablero estratégico la inestabilidad en el Medio Oriente.
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