El precio del petróleo baja otra vez
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
La caída drástica de los precios del barril de petróleo a poco más de 40 dólares ha generado múltiples interrogantes en el escenario internacional, no solo porque esta macrotendencia tiene impactos diversos, sino porque se sospecha que pueda haber en los entretelones motivos geopolíticos. Entre las hipótesis, los expertos manejan la posibilidad de que están pretendiendo subyugar a Rusia, a Venezuela y a otros líderes exportadores del crudo.
Según los últimos reportes periodísticos, todo parece indicar que los precios se encaminan hacia los 40 dólares. Mientras, nuevas declaraciones del Golfo Pérsico hacen énfasis en que la tendencia bajista responde a bajar los fracking.
Ramón Pichs, director del Centro de Estudios de la Economía Internacional, explicó en la Mesa Redonda de este lunes que ha habido un cambio en este sector, que tiene vasos comunicantes con muchos otros, por ello sus expansiones se propagan hacia otras coordenadas de la economía.
“Del lado de la oferta ha crecido la producción de petróleo en el mundo, y sobre todo en los países productores de la OPEP, ya que se mantienen niveles de producción, en países como Arabia Saudita, en el orden de los 10 millones de barriles diarios”, dijo.
Para el experto, todo este comportamiento también tiene sus bases en una especulación rampante que domina los mercados. Y “esa suma de factores complejos ha llevado a que los precios se acerque peligrosamente a los 40 dólares por barril”.
En su opinión, se afectan con la tendencia los exportadores netos y los productores, aunque la explicación no es tan sencilla, porque hay retardos en el consumidor final y es diferenciado el impacto, según las características de los países.
Se hizo mención a la gira que el presidente venezolano Nicolás Maduro ha realizado para coordinar políticas y en la cual se encontró con diferentes puntos de vista con respecto a la actual coyuntura. “Para comenzar, la OPEP es una organización que surge en 1960, y que tuvo en sus orígenes defender la situación estratégica. Tiene 12 miembros que tienen en común el hecho de ser productores y ser subdesarrollados. Y de un lado hay un grupo de países con capacidad para absorber esto y otros con posibilidades de generar a muy bajo costo y con reservas suficientes para más de 100 años de explotación”, puntualizó en un ejercicio de síntesis.
El estudioso aclaró que el fracking era una técnica de perforación de minerales, que permite bajar hasta las profundidades donde se encuentran los yacimientos. “Con una alta presión hidráulica se fractura la roca, pero esto genera grandes problemas ambientales. Estamos hablando, además, de un recurso no convencional, que tiene costos mucho mayores. Son recursos que se obtienen pero en condiciones de difícil acceso, con la fracturación hidráulica. Y si bien el elemento de costo se ha reducido un poco con el desarrollo tecnológico, todavía es más caro a la extracción tradicional de petróleo”.
Aunque, advirtió, el mal mayor está en los impactos desfavorables que ocasiona al medio ambiente, ya que hay riesgos potenciales asociados a que el fracking puede propiciar movimientos sísmicos.
En opinión de Ramón Pichs , se está apostando a que una guerra de precios saque del juego a los productores de fracking. “Recordemos que esta fiebre con el gas de esquisto ha tenido como contrapartida el billete que se les ha puesto, una burbuja financiera en el petróleo que pudiera tener no pocas expansiones. Los que son más ineficientes en este tipo de producción no convencional son los que quebrarían, mientras hay otros con margen de tiempo”.
Hizo mención a que una caída con estas magnitudes no se previó, y hay quien alega que podría haber una recuperación en 2016, amén de los estragos, y en la medida en que se estimule la demanda.
En los minutos finales del espacio, el análisis se centró en la situación de Grecia, que tiene previsto el desarrollo de elecciones el próximo domingo. Elsa Claro, analista en temas internacionales, recordó los problemas económicos delicados por los que atraviesa este país en la actual coyuntura, y refirió que un cambio en la situación del pago de la deuda podría traer un cambio muy nocivo para esa nación.
“Desde la Comisión Europea se dice que Grecia suscribió esos contratos, pero en 5 años ha tenido 4 gobiernos diferentes y de distintas tendencias. El 30 por ciento de los salarios ha tenido afectaciones, como también ha ocurrido con la seguridad social y otros indicadores sensibles que fueron al piso porque se fue recortando el presupuesto para estos fines de una manera drástica”, aseguró.
Según la periodista, lo que está planteando Syriza, uno de los partidos que apuesta por el poder, es que es que sea la hora de que la oligarquía griega pague su cuota. “La impresión que dan los materiales es que son personas muy preparadas desde el punto de vista económico quienes integran esta fuerza, pero dónde puede fallar la cosa: en que no alcancen mayoría en el parlamento. Por lo que dependen mucho de que los partidos pequeños se les sumen”.
El programa electoral de Syriza es tan amplio como ambicioso y se sustenta para la coalición de izquierda en el enorme coste social que supone para los griegos la situación actual. Aunque su punto estrella es la renegociación de la deuda pública, se resume en la reconstitución del Estado del bienestar y la regeneración de la política.
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