El primer tema de la noche abordó la situación en Siria y la incursión aérea rusa

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos: Roberto Garaicoa

El presidente Vladimir Putin desencadenó la fuerza bélica de Rusia contra todas las bandas de terroristas que se han empeñado en derrocar al presidente Bashar al-Assad. Quienes integran el llamado Estado Islámico, que han convertido a Siria en un infierno a partir de 2011, han sentido el peso del compromiso de Moscú, como aliado militar y político de este país árabe.

La estela de muerte y desesperación que han dejado los enemigos del pueblo sirio, encubiertos por todo tipo de ideologías o respondiendo a órdenes desde el exterior, asciende a más de 250 000 fallecidos y cuatro millones de desplazados y refugiados.

El paso devastador de estos interventores también ha provocado la destrucción de miles de viviendas, infraestructura económica y social. Estados Unidos, la OTAN y algunas monarquías vecinas han estado apañando estas acciones.

Estados Unidos, dijo la Doctora María Elena Álvarez, lleva más de un año y ha destruido infraestructura, pero el Estado Islámico sigue. “Y ha combatido sin reconocer al gobierno, mientras Rusia, en seis días, ha localizado más lugares del Estado Islámico y hay miembros que se están yendo. Lo que demuestra la efectividad de sus acciones”.

Para la analista, muchos dicen que la política de Obama es ir hacia el este de China, pero el Medio Oriente es fundamental para ellos, porque, además, es esencial para China, que tiene un proyecto de la ruta de la cera, está el transporte por varios mares, el canal de Suez y allí compran petróleo. “Por lo tanto, China y Rusia, después de Libia, no pueden permitir que ocurra lo mismo con Siria”.

Putin dejó en claro que el único gobierno legítimo en Siria es el del presidente Bashar al-Assad y que, al apoyar al ejército gubernamental, Moscú apoya a una fuerza real de combate contra las bandas terroristas internacionales que operan en ese país árabe.

Rusia, sin desconocer toda la propaganda que los rodea y distorsiona su postura, se ha cuidado de actuar con transparencia y de televisar sus actos. “Tiene que ser así, de lo contrario saben que pueden ser acusados de agresores”.

En su opinión, los dobles raseros a la hora de evaluar los conflictos son muy visibles. “Estados Unidos acaba de masacrar un hospital en Afganistán, y lo nombran daños colaterales, mientras Rusia está sujeta a una atroz campaña desinformativa”.

Además, argumentó, Estados Unidos y sus aliados dicen que pueden apoyar en esta guerra, pero no dejan de poner como condición la renuncia del presidente Bashar al-Assad. “El propio Kerry dijo que el EI no podrá ser vencido si Al-assad permanece en el poder. También hay una recurrencia: todos los presidentes han dicho que van a apoyar la coalición si Rusia no comete asesinatos a civiles. Estamos claros de que esto está empezando y ya dicen que Rusia está bombardeando a otras fuerzas que no son del EI”.

Además de la situación en Siria tras la participación rusa en el combate contra el llamado Ejército Islámico, en la Mesa Redonda de este lunes se abordó el debate en España después de las elecciones en Cataluña.

El experto Leyder Rodríguez se detuvo en que el triunfo de las fuerzas secesionistas  en las elecciones parlamentarias del día 27 de septiembre en España, demuestra que no solo la región catalana tiene una unidad cultural, sino una comunión política que ratifica el descalabro de los partidos tradicionales.

La agrupación Juntspel Sí logró alcanzar 62 escaños en el parlamento autonómico, lo cual representa un 45% del total, y solo podrá actuar disponiendo de una mayoría con la alianza del partido radical de izquierda Candidatura d’Unitat Popular (CUP), que también apuesta por la independencia.

Mientras los líderes secesionistas dicen que con este resultado han logrado una mayoría y que han obtenido el mandato popular para llevar hacia delante el proceso de independencia del Estado español, Mariano Rajoy declaró que “Lo que comienza en Cataluña es una nueva legislatura autonómica. Un Gobierno que debe tener como misión trabajar para todos los catalanes. Hay que superar la fractura, la tensión y los enfrentamientos de estos últimos años. Ayer se constató que Cataluña es muy plural”.

Lo que ocurre hoy en Cataluña, apuntó, demuestra el desgaste sobre todo del PP, que en estos años de crisis y ajustes neoliberales solo ha logrado sembrar descontento entre los pobladores, quienes han recurrido a fórmulas alternativas como Ciudadanos y Podemos.

La inoperancia del PP también fortaleció el sentimiento independentista, y la convicción de que Cataluña, como Estado independiente, podría distribuir sus abundantes riquezas a favor de sus propios ciudadanos.

No obstante, esta postura encuentra resistencias legales bien fuertes, y la Unión Europea solo ha dicho que este es un problema interno que le concierne a España resolver. No obstante, los Estados miembros de la unión no desconocen que de producirse la escisión de Cataluña, se produciría un desmembramiento de la unidad nacional que podría terminar convirtiéndose en un mal ejemplo para el resto de Europa.

Cataluña es una comunidad autónoma española, considerada nacionalidad histórica, y se sitúa al nordeste de la península ibérica. Ocupa un territorio de unos 32 000 km² y está formada por las provincias de Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona. Su capital es la ciudad de Barcelona.

Constituye un territorio muy denso y altamente industrializado, liderando el sector en España desde el siglo XIX, y su economía es la más importante de entre las comunidades autónomas, al generar el 18,8 % del PIB español.

Estados Unidos, dijo la Doctora María Elena Álvarez, lleva más de un año y ha destruido infraestructura, pero el Estado Islámico sigue.

Putin dejó en claro que el único gobierno legítimo en Siria es el del presidente Bashar al-Assad.

El experto Leyder Rodríguez se detuvo en que el triunfo de las fuerzas secesionistas en las elecciones parlamentarias del día 27 de septiembre en España, demuestra que no solo la región catalana tiene una unidad cultural, sino una comunión política que ratifica el descalabro de los partidos tradicionales.

Lo que ocurre hoy en Cataluña, apuntó, demuestra el desgaste sobre todo del PP.