Ospaaal: su deber es seguir luchando (+ Fotos y Video)
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos: Roberto Garaicoa
Hace 50 años, África y Asia luchaban por despojarse del colonialismo, y América Latina por su segunda independencia, cuando líderes de la política y de las guerrillas en esas regiones crearon en La Habana la Organización de Solidaridad de los pueblos de África, Asia y América Latina (Ospaaal), un hito de la solidaridad entre los movimientos revolucionarios del Tercer Mundo.
De esa historia y de las motivaciones actuales de una organización que se mantiene medio siglo después, Lourdes Cervantes, secretaria general de la Ospaaal, comentó que aunque el Che no hubiera podido estar físicamente entre los delegados de aquella primera conferencia, sus ideas, su espíritu y su sentido de la solidaridad sí marcaron lo analizado durante los 12 días que duró la conferencia de la Tricontinental.
Entre los antecedentes del evento, mencionó el primer empeño de acercamiento de solidaridad de estos países, que tuvo lugar en 1955 con la conferencia de Bandul, en la que participaron 29 países, y tuvo como sello distintivo enlazar esfuerzos para avanzar en el proceso de descolonización. “Como resultado de aquella conferencia histórica se desprenden dos grandes troncos: la Ospaa, que enlazaba a los comités de solidaridad en África y Asia, que surgió en el Cairo, Egipto, y en el ámbito gubernamental, la fundación del Movimiento de países no alineados en 1961”.
Explicó que en los líderes comenzó a hervir la inquietud de conectar este proceso con el insurreccional que surgía en América Latina al calor del triunfo de la victoria de Cuba frente a la opción mercenaria. “En 1963, exactamente, el descollante líder revolucionario marroquí, Ben Barka, introdujo esta idea y en 1965, en Ghana, con el respaldo del padre de la independencia de ese país, se acordaron los trabajos preparatorios para esa Conferencia en La Habana.
“Ben Barka viajó a Cuba y sostuvo encuentros directos con Fidel para cuajar las ideas esenciales que iban a ser debatidas entre el 3 y el 15 de enero de 1966. Entonces, para intentar frustrar la Conferencia, a su regreso fue secuestrado y asesinado en París, por lo que hoy su nombre honra la distinción más importante que otorga la Ospaaal a los líderes más descollantes del tercer mundo”.
Lourdes Cervantes precisó que no obstante a tan vil asesinato, no amedrentaron el proyecto, y se celebró en La Habana la Conferencia Tricontinental con la presencia de 512 delegados y 270 invitados de 82 países del tercer mundo.
Sobre el quehacer de estas cinco décadas, subrayó que la Conferencia Tricontinental constituyó un evento único, porque por primera vez en condiciones de igualdad participaron líderes que luchaban por la descolonización. Entre ellos, refirió, estuvo Salvador Allende, quien fundó lo que es hoy el camino para disputar el gobierno al imperialismo.
Manifestó que fue muy importante que coincidieran líderes revolucionarios con estadistas y gobernantes que habían accedido a la independencia para subrayar la necesidad de un nuevo internacionalismo que aunara a las naciones del tercer mundo. “Estamos resaltando que la conferencia se convirtió en un evento de realce internacional, en aquel momento solo existían 111 países independientes, y de ellos, 82 estuvieron representados acá.
“La Conferencia evidenció, además, que existía un sello y una voluntad política que trascendía un diferendo revolucionario de la época, ya que los asistentes se comprometieron a apoyar a la revolución triunfante soviética y a la china. Hubo mensajes de respaldo a los acuerdos de la Conferencia, que tuvo más de 40 resoluciones de cada una de las causas”, apuntó.
Andrés Lago, integrante de la Ospaaal y miembro del Partido Comunista de Chile, argumentó que nada de lo vivido en esta organización ha sido en vano. “Hay que ubicarse en ese tiempo histórico, y a pesar de las regresiones y de la mundialización del capital en una fase brutal, lo hecho pone de relieve las grandes luchas que se gestaron. No sería posible pensar en lo que hoy día está ocurriendo en África, en Asia… que tiene una semilla fuerte en los Estados nacionales”.
Aseguró que para el pueblo de Chile fue extraordinaria la presencia de Allende en este encuentro, “un hombre que luchó por la vía alternativa al socialismo, por las luchas electorales, y nunca negó otros caminos y métodos de lucha para alcanzarlo. Allende llegó a la Conferencia con la propuesta de la creación de este mecanismo porque el imperialismo tenía la capacidad de rearticular una hegemonía, y retomó en Naciones Unidas que el continente iba a vivir la circunstancia de un imperialismo con otras características. Le dio diversidad de enfoques y adelantó la mundialización del capital, que es perversa y que se ve con riesgos, y tienen que reconocer que hay un mundo que no es el que pensaron y diseñaron”.
Edwin González, representante de la Misión de Puerto Rico en Cuba, profundizó en que ha sido importante “nuestra participación y presencia en la Ospaaal. Y seguimos avanzando en ese esfuerzo, porque el tema colonial no está resuelto en nuestro país, aunque la ONU nos ha acogido. Vamos avanzando y mantenemos firme el compromiso con esa solidaridad internacional con Puerto Rico y lo que podemos brindar”.
Santiago Rony Feliú, al frente de la revista Tricontinental, confesó que uno de los grandes colaboradores de toda la producción mediática para viabilizar el mensaje de la Ospaaal fue Santiago Álvarez, quien desde el 66 hizo un número importante de trabajos antológicos. Y reconoció que tenemos el patrimonio de aquella época en los archivos de la emisora Radio Habana Cuba, que atesora intervenciones de los grandes dirigentes que vinieron a aquel histórico encuentro.
“La revista, precisó, surgió un año después. Empezamos con boletines y el 16 de abril del 67 se publicó el antológico Mensaje a la Tricontinental. En julio y agosto del 67 surgió el primer número, y en el 83 aumentó su formato y así se mantuvo hasta el 2013, cuando entramos a la modalidad del mundo del DVD, aunque no hemos renunciado al sueño de recuperar la revista impresa”.
Entre la larga lista de personalidades que han edificado esta obra, reconoció a Mirta Muñiz, Ulises Estrada, Arleen Rodríguez, Nancy Núñez… Y adelantó que en el contexto de la celebración se hará una exposición de carteles y la música tendrá un espacio privilegiado. “El viernes 22 va a desarrollarse un bellísimo concierto que se llamará 50 años de canto comprometido, así como tendrá lugar una hermosa exposición de carteles en el Centro Hispanoamericano de la Cultura”.
Aludió a que unos 386 carteles han producido en estos 50 años para acompañar las causas que ha defendido la Ospaaal, al tiempo que precisó que la causa de Puerto Rico ha sido a la que más carteles se le ha dedicado.
En los minutos finales de la Mesa Redonda, Lourdes Cervantes aclaró que aunque se logró la independencia de África y la de Vietnam, queda un mundo entero de luchas por desarrollar. “Aún estamos muy lejos de que todos los pueblos de Asia y de América Latina puedan disfrutar de sus legítimos derechos nacionales. No se puede afirmar que si las razones principales de un período fueron tales y fueron coronadas por el éxito de la victoria, queda atrás el sentido de una organización. La Ospaaal no es un fin en sí misma, ha sido dialéctica y ha ajustado su agenda de trabajo a las necesidades de lucha en estos 50 años. Si en la década en la que surgió su objetivo de acción fue la descolonización, esto no implica que todos los países disfruten hoy de la independencia. Ahí están los conflictos que vive Palestina, las Marvinas ocupadas, el dilema del Sahara Occidental…
“Si analizamos el contexto internacional de nuestra época, advertimos que atravesamos un escenario de conflicto de alta intensidad, donde el capital transnacional desmiembra países; si observamos cómo los mayores efectos no recaen sobre el 1 por ciento que controla el 52 por ciento de las riquezas del planeta; y esa guerra mediática e ideológica que nos lleva a instalarnos un pensamiento tan banal que piensa idiotizarnos y vaciarnos, podemos coincidir con Fidel cuando afirmó que nuestro deber es luchar. Esa es la principal misión de la Ospaaal: robustecer el internacionalismo alrededor de ese deber de seguir luchando”.
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