El mundo celebra la victoria contra el fascismo (+ Fotos y Video)
Fotos: Roberto Garaicoa
Por: Yailín Orta, especial para la Mesa Redonda
La conmemoración en Rusia del Aniversario 71 de la Victoria contra el Fascismo y la celebración del Desfile de la Victoria fueron los temas principales de la Mesa Redonda de este lunes, junto al análisis de la situación en Brasil y el Golpe de Estado parlamentario que se intenta contra la Presidenta Dilma Rousseff.
Unos 10 000 militares y más de 100 unidades de equipos militares, así como 71 helicópteros y aviones, número elegido a propósito de los años de celebración de la gloriosa victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi, desfilaron por el corazón de la capital rusa este 9 de mayo.
La conmemoración de la hazaña del pueblo soviético estremeció la Plaza Roja de Moscú con el espectacular Desfile del Día de la Victoria, en el que se rinde emotivo homenaje con la marcha del Regimiento Inmortal a los más de 27 millones de soviéticos que perdieron la vida en los cuatro años de conflicto de la Gran Guerra Patria.
Uno de los momentos clave del evento fue la aparición sobre el empedrado de la Plaza Roja de la Bandera de la Victoria, la misma que soldados soviéticos hicieron ondear sobre el Reichstag de Berlín en mayo de 1945.
El Presidente Vladimir Putin recalcó, antes de declarar un minuto de silencio: “Inclinamos la cabeza ante la bendita memoria de hijos, hijas, padres, madres, abuelos, esposos, esposas, hermanos, hermanas, compañeros de armas y amigos. Ante todos los que no regresaron de la guerra, ante todos los que ya no están con nosotros”.
Para el Doctor Leyde Rodríguez, con este hecho estamos en presencia de una evolución de los desfiles militares en ese país, y eso se corresponde con la política exterior y los cambios de carácter geopolítico, porque Rusia es una potencia reemergente en el sistema internacional.
“A través de ese despliegue de su poderío militar se visibiliza su capacidad para responder a las sanciones o a las amenazas a su seguridad nacional, como ha ocurrido con el caso de Ucrania y los movimientos de tropas hacia ese país”, añadió.
El analista argumentó que aunque en el discurso Putin no menciona a los actores que amenazan, como lo son la OTAN y sus aliados, lo cierto es que se refería a estas fuerzas, que han buscado la forma de cercarlos.
En su opinión, este fue un desfile que mostró las tradiciones de lucha de las fuerzas progresistas y resaltó los valores y la identidad nacional de ese país.
Los desfiles, acotó, tienen una visión estratégica en cuanto a la inspiración que deben tener las nuevas generaciones en el pasado, a la vez que le rinden honor por salvar al mundo del fascismo que quería controlar a todo el planeta.
La Segunda Guerra Mundial, dijo, afectó a más de 60 países y la Gran Guerra Patria abarcó a todo el territorio de la Unión Soviética, pero consiguieron conservar la supervivencia frente a la agresión extranjera y derrotaron al fascismo.
Leyde Rodríguez explicó que estos desfiles reivindican y ponen en su justo lugar a la historia de ese país, cuando el proceso de revisión de la historia tuvo un alto costo para la Unión Soviética. “Desmontaron lo que habían construido con un gran esfuerzo. Por ello hay que tener un especial cuidado con la historia”.
Resaltó que la entrega de ese pueblo fue un ejemplo de lucha por la paz, y que lo que se trata es de poner la historia en su lugar. Además, en cierto momento se trató de ponderar que fue Estados Unidos quien tuvo un papel decisivo en la Segunda Guerra Mundial, cuando ellos se incorporaron cuando apenas quedaban unos meses para el fin del fascismo.
“Los pueblos aliados a la Unión Soviética fueron los que tuvieron un mayor peso. El día de hoy es el del pueblo Soviético y el día de Europa y de la humanidad, por ello una ceremonia como esta tiene tanto simbolismo e importancia”, subrayó.
También aludió a que hay que admirar a ese pueblo, que fue capaz de reconstruirse pacientemente con su propio esfuerzo y no con un Plan Marshall, que fue la estrategia de Estados Unidos para la reconstrucción de los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial.
Julio César Mejías, periodista de Prensa Latina y corresponsal de Telesur, vía telefónica precisó que esta fue una jornada grandiosa, “porque además de este desfile y la Gran Parada Militar, ciudadanos de la antigua Unión Soviética marcharon con fotografías de sus familiares en todas las ciudades de Rusia.
Igualmente se detuvo en el hecho de que los Cinco Héroes y el coronel Orlando Cardoso Villavicencio participaran en esta celebración. “Estuvieron invitados especialmente a este gran desfile, y luego acompañaron a integrantes de movimientos de solidaridad con Cuba que participaron en un acto multitudinario en el centro de Moscú. Allí pudieron estrechar las manos de muchos de los que se integraron a la lucha por su regreso”, expresó.
En este momento necesario para mantener viva la memoria histórica, Putin pronunció un emotivo discurso, que para el Doctor Leyde Rodríguez constituyó una pieza bien elaborada, breve y concisa, pero con los elementos fundamentales que debía expresar a los sectores de poder, tanto internos como a nivel internacional.
“Cuando escuchamos el discurso y vemos el desfile, advertimos que no era necesaria una pieza de oratoria extensa, porque la propia marcha habla de la capacidad que tiene Rusia de vencer y de disuadir las amenazas a su seguridad nacional y a su economía”.
En el plano interno, afirmó, tiene un contenido muy patriótico porque exalta el orgullo y la identidad nacional, y en ello radica la cohesión de todo el pueblo en torno al liderazgo de Putin y al lugar que se proponen en el sistema internacional.
Con esta marcha se resaltó además el sentido del internacionalismo de ese pueblo y se busca generar una cultura política para rescatar lo positivo del pasado. “Este era un país respetado. Y aunque no es posible regresar al pasado, bajo la bandera de la Unión Soviética ellos alcanzaron resultados gloriosos como haber salvado al mundo del fascismo”.
COYUNTURA INÉDITA EN BRASIL
En Brasil se sigue atravesando una coyuntura inédita. Waldir Maranhão, presidente interino de la Cámara Baja de diputados, ha procedido a la anulación del trámite que dio inicio al proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.
El nuevo Presidente de la Cámara Baja del Parlamento brasileño ha solicitado que el proceso, que se encuentra en manos del Senado, regrese a la Cámara. Para Maranhão, uno de los motivos para anular el proceso es que el debate en la Cámara Baja se centró en la presunta implicación de Rousseff en el escándalo de corrupción de Petrobras, cuestión que no está comprendida en la denuncia del juicio político, lo que perjudicó la libertad del voto de los diputados.
Según las últimas noticias, la Cámara de Diputados señala que no existe posibilidad de apelación contra esta decisión. El analista internacional Alex Main destaca la fragilidad del proceso contra Dilma Rousseff y lo describe como un juicio político de la oposición.
Maranhão ocupa esta nueva responsabilidad después de que el Tribunal Supremo ordenara la suspensión de Eduardo Cunha, quien fue el principal gestor del juicio político a Rousseff. La solicitud de suspensión fue ejecutada por el Tribunal Supremo de Brasil atendiendo una petición de la Fiscalía.
La Fiscalía defendió el argumento de que Cunha se valió de su cargo para “intimidar parlamentarios, reos, testigos” y otros “agentes públicos” a fin de obstaculizar las investigaciones en su contra por las corruptelas en la petrolera estatal, de las que habría obtenido unos cinco millones de dólares que ocultaba en cuentas secretas en bancos suizos.
Sobre el impeachment contra la actual presidenta del Brasil, que se inició el pasado mes de diciembre, cuando Cunha autorizó el inicio del proceso por supuestas irregularidades fiscales que tuvieron lugar en 2015, la analista Laura Bécquer explicó que este va a continuar aunque Maranhão haya tomado tal decisión, porque la otra Cámara lo está propulsando.
“Es una situación complicada, porque ni en la Constitución está recogido cómo se debe proceder. Y se evidencia una especie de choque de trenes entre la élite brasileña que gobernó con Rousseff mientras no se le tocaron sus intereses”, apuntó.
Sobre los antecedentes de esta crisis, puntualizó que todo es el resultado de la reacción de la clase que gobernó con ella cuando vio que la mandatario tomó la decisión de hacer recortes moderados y fiscalizar procesos, en medio de la crisis que provoca la dependencia de este país de las materias primas.
“Esto le da la apertura a esta élite que está en alianza con el PT para asumir que si hay recortes mejor los aplican ellos y buscan cómo sacan al PT del gobierno. La figura que encuentran para ello es Eduardo Cuhna, quien fue apartado de su cargo en la Cámara de diputados la semana pasada”.
Hay analistas que hablan ahora de que se celebrarán elecciones anticipadas. “Estamos ante un problema político sin precedentes en ese país y Lula sería un posible candidato, pero también está siendo investigado por causas no comprobadas”.
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