Lo ocurrido en Brasil es contra América Latina (+ Fotos y Video)
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos: Roberto Garaycoa
Lo acontecido en Brasil no es un golpe de Estado contra el socialismo, sino contra la democracia y el avance de las fuerzas progresistas. Lo ocurrido en el gigante sudamericano no es solo contra su pueblo, sino contra la unidad latinoamericana. En este análisis coincidieron los expertos reunidos en la Mesa Redonda, quienes reconocieron que la impugnación de la mandataria Dilma Rousseff no fue promovida solo desde el Parlamento, sino por los capitales transnacionales y el imperialismo.
Para el Doctor Luis Suárez, detrás de todo esto ha estado igualmente la administración Obama, que ha empezado a dar señales de ello, como también ocurrió en Honduras o en Paragua. “Es una política de 20 flechas que van ajustando a cada una de las situaciones nacionales. En el caso particular de Honduras se implicaron a los más altos mandos de las Fuerzas Armadas.
“El caso de Paraguay, en tanto, fue algo más parecido a Brasil, pero de forma más fulminante. Además, tenemos suficientes evidencias para decir que este golpe de Estado perpetrado en Brasil, tuvo un proceso de preparación que puede tener sus antecedentes en su segunda reelección, cuando cuestionaron la legitimidad de Dilma. Sin embargo, ella fue respaldada por más de 54 millones de votos”.
A lo que está sucediendo en la región, Suárez lo nombra un proyecto de restauración pura y dura de las políticas neoliberales. “En Brasil, la fórmula que encontraron fue este golpe, pero todos los pretextos que han utilizado no los han podido demostrar. Cuando se vio lo que fue la sesión de la Cámara de Representantes y en el Senado, de lo que menos se habló fue de esta realidad improbada”.
Con este modus operandi, añadió, buscan ponerle visos de legalidad a procesos de esta naturaleza. “El Tribunal Supremo sabe que buena parte de los parlamentarios acusadores han aplicado una fórmula de cojan al ladrón y ellos son los primeros implicados en actos de corrupción”.
El experto mencionó que nada de lo ocurrido tiene sostén legal, pero los perpetradores del Golpe han encontrado un camino parlamentario para llevarlo a vías de hecho, y donde quiera que encuentren esa brecha lo van a hacer. “En Venezuela también lo han intentado”.
Sobre lo ocurrido contra un Partido de corte progresista, refirió que prefiere no darle esta dimensión al análisis, porque justamente la bandera de Brasil dice Orden y progreso, y bajo ese estandarte se han hecho muchas barbaridades en esa nación.
“Quizá están pagando las consecuencias de no haber emprendido una reforma política, a pesar de que había sectores populares que lo habían invocado para evitar fenómenos como este. También había que haber implementado acciones para controlar el nefasto papel de los medios privados de desinformación masiva, que están en poder del gran capital y ahora se articularon para justificar el golpe”, subrayó.
En opinión del Doctor Luis Suárez, lo ocurrido en Brasil responde a un guion geoestratégico, en el que se incluyó a Venezuela, por el papel dinamizador en procesos de integración y concertación, y el otro blanco era Brasil. “Una de las líneas principales de las fuerzas imperialistas era evitar que se convirtiera en potencia global con una política distinta a la de las potencias imperialistas. El gigante del sur era un impulsor de Unasur, de la Celac, del Mercosur… y, además, se incorporó a los Brics.
“Golpear en Brasil y en Venezuela ha sido fundamental para crear lo que Estados Unidos llama el efecto boomerang, además, con la situación argentino-brasileño, se fractura lo que ellos consideran el eje Brasilia-Buenos Aires-Caracas. También les interesa disminuir el proyecto del Mercosur, por sus intereses con la Cuenca del Sur, la Cuenca del Plata y el Tratado del Pacífico.
Ahora, dijo, a Uruguay y a Bolivia se le crea una correlación de fuerzas complicadas. “Hay una situación geopolíticamente difícil, que tendrá igualmente efectos en Ecuador. No se puede decir que hay una relación directa, pero genera consecuencias como la demostración simbólica de que se acabó el ciclo progresista, cuando hay fuerzas que van a seguir dando la pelea”.
VOCES BRASILEÑAS
Tania Farias sostuvo que en este golpe tuvieron un peso fundamental los medios de desinformación. “Una parte significativa de la población que podría defender al gobierno democrático sufrió con el proceso de golpe mediático. Porque no se puede desconocer que una parte significativa mira la tele”.
Sobre esta realidad que están viviendo los brasileños, expresó que antes no se tuvo la preocupación de hacer un trabajo de formación política de esas personas, y ahora se le está pasando la cuenta.
Además, tenemos hoy un Congreso muy, muy conservador; quizá el mayor con este rasgo en la historia de nuestra República, que ha permitido no solo el ilegítimo gobierno de Temer, sino que no ha reaccionado ante la elección de su nuevo gabinete, compuesto por hombres poderosos y blancos. “Cuando se miran dos fotografías de los respectivos representantes de los ministerios de Dilma y Temer, se aprecia rápidamente la notable diferencia. En el de ella había mujeres, negros y de poblaciones originarias. En el de él, una propuesta totalmente divorciada de las características de nuestro país casi continental. Me parece un retroceso tremendo que esto pase en Brasil, donde las minorías no han quedado representadas.
“Además, de estos señores que ahí están, una buena parte están involucrados en investigaciones que aguardan juicio. Sin embargo, a nuestra presidenta la sometieron a la impugnación. Creo que solo no es un retroceso para Brasil, sino para toda América Latina”.
Mesileni Da Silva aseguró que los movimientos han estado todo el tiempo en la calle. “Desde 2002, cuando Lula llegó al Gobierno, entendimos que si salíamos de la calle perderíamos las conquistas sociales, y teníamos que reivindicar y respaldar la toma de decisiones del gobierno, que desde el principio declaró un modelo de conciliación, pero esta conciliación tiene límites…
“Sabemos que gobernar con un propósito político diferente y hacerlo junto a ellos, conduce al momento en el que te dan el golpe. Sabíamos que estaban allí y que necesitaban tener la voz final para aplicar su política”.
El PT desarrolló un plan de fortalecimiento de la economía nacional, que en términos teóricos dicen que es neodesarrollista, donde priorizó la infraestructura nacional y llegó a hacer de Brasil la 7ma. economía del mundo. Esto se logró con el PT.
Tampoco se puede desconocer el elemento de que gobernó en sus 13 años con una mirada hacia otros continentes y no hacia Estados Unidos, y eso la burguesía nacional no lo perdona y no lo permite. “Porque en Brasil tenemos una burguesía antinacionalista, y que tiene una filiación muy cercana con la política estadounidense. Y ellos saben que necesitan retomar el poder del Estado para recuperar el proyecto conservador”.
Ante lo que ocurre, mencionó que es importante mantener el protagonismo y la presión popular, porque de hecho, si no hubiera sido por la fuerza del movimiento popular no habríamos tenido los 54 millones de votos que apostaron por el regreso del PT al poder.
“Sabemos que el golpe al gobierno de Dilma es un golpe a la democracia, y a la dignidad de los pueblos. Es un golpe de la minoría a la mayoría”, argumentó.
Sobre el sentido de unidad de la izquierda, explicó que ha habido un nivel de madurez para entender que el enemigo fundamental no era el gobierno, sino los que perpetraron el golpe. “El Frente Brasil Popular y los Frentes de artistas y otros miembros de la cultura… se han unido para la concertación de acciones”.
Creemos, dijo, que a partir de esos espacios de unidad se va a denunciar, y esa clase manipulada podrá reaccionar. “Solamente el pueblo podrá derrocar ese gobierno ilegítimo, porque sabemos que el Parlamento no lo hará”.
Consideró que si no hay un reascenso de la lucha de masas en Brasil, no habrá posibilidades de retomar el gobierno. “Eso lo podremos hacer a partir de las propias contradicciones que va a generar ese ilegítimo gobierno. El pueblo beneficiado en estos años es el que podrá presionar y reaccionará”.
Su coterráneo, Guillermo Manderley aludió a que se habla de golpe, pero el trasfondo de esto es una crisis moral y ética. “Son ministros que no representan al pueblo. El proyecto de Dilma y de Lula era en contra de este tipo de personas, pero hicieron conciliaciones con esta gente que han costado caras”.
Frente a lo acontecido, admitió que la solidaridad será una herramienta muy necesaria. “Nosotros hemos apoyado muchas causas, pero infelizmente nuestro pueblo ha sido manipulado. Trataremos de que con la solidaridad se pueda revertir ese cuadro que va a afectar a todos los países de la región”.
opino que es una injusticia