África en Cuba y Cuba en África (+ Fotos y Video)
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos: Roberto Garaicoa
El Día de África, que se celebra este 25 de mayo, inspiró el diálogo afectivo sobre la memoria entrañable que une a Cuba a ese continente, en la Mesa Redonda de este martes.
El diplomático Oscar Oramas, entrevistado para este programa, argumentó que en la historia de los cubanos está indisolublemente la impronta de las tradiciones africanas. “Somos una síntesis de esa cultura, que es acumulación y devenir, como diría el Canciller de la dignidad, Raúl Roa”.
Aseguró que la penosa trata de esclavos nos conectó con los destinos de ese continente. “El haber arrancado de sus tierras a cientos de miles de personas y haberlos traído a nuestro país, es una herencia que se ha traducido en una cultura, en una psicología, en una concepción muy importante de ver la vida”.
La Revolución de 1959, dirigida por el Comandante Fidel Castro, llevó a planos extraordinarios esa relación, cuando se planteó que teníamos una deuda con esos hombres, que fueron traídos a la fuerza para construir con trabajo esclavo a este país. “Por ello, al ir a África cumplimos con el legado y la historia de devolverle nuestras fuerzas, nuestros conocimientos y nuestra solidaridad”.
De la primera visita de Fidel a ese continente en la década de los años 70, a Guinea Conakry, comentó que en esa ocasión el líder cubano prefirió hacer la excepción de quitarse su uniforme de campaña, para llevar un traje típico de esa nación. “El gesto de Fidel demostraba un respeto profundo por las culturas de esos pueblos, fue algo que le llegó al corazón del presidente anfitrión, quien nunca había visto a un Jefe de Estado extranjero vestido al estilo autóctono de los guineanos”.
El ex diplomático Heriberto Feraudy, presidente de la Comisión Aponte, sostuvo que de África a Cuba le viene el real misterio que la acompaña. “Hay un proverbio que dice que la solidaridad es el gesto del corazón. Y yo añadiría que el hombre más solidario del mundo es Fidel Castro y también el más agradecido, porque reconoció la gran deuda que tenía la humanidad con África. Vinieron arrancados sobre el mar y entre cadenas, y el capitalismo se desarrolló salvajemente a partir de las riquezas propias del pueblo africano”.
Argumentó que cuando decimos que sin África, Cuba no sería Cuba, “lo hacemos sobre las bases sólidas de la historia. En el siglo XVI la economía de esta Isla se basaba en el azúcar, y la mano de obra fueron los africanos, como también las grandes edificaciones fueron levantadas con su esfuerzo”.
Como dato relevante, mencionó que el 75 por ciento de las tropas mambisas eran descendientes de africanos y 25 generales negros dio Santiago de Cuba a las luchas de independencia de este país, en las que por primera vez se unieron como iguales el blanco y el negro.
África, añadió Feraudy en su intervención, igualmente recorre nuestra cultura, desde la música, la religión, la poesía, la literatura… Y hasta la resistencia nos viene del cimarronaje.
El embajador Abel Coehlo se detuvo en que la Unión Africana llega a este 25 de mayo defendiendo no solo los derechos de los hombres, sino muy especialmente los de las mujeres, que son pilares de una familia. “Con estos propósitos se trabaja para el financiamiento de proyectos en función de las mujeres”.
Defendemos, dijo, los derechos humanos, con énfasis en los de las mujeres, como “también procuramos que se refuerce la familia africana, que es más incluyente, porque se tienen en cuenta a los abuelos, a los cuñados. La familia es más dinámica mientras más reagrupados estamos. Y a partir de estos principios estamos ayudando a sensibilizar a las sociedades, a moralizarlas”.
La Unión Africana tiene en cuenta estos presupuestos en su agenda de desarrollo, en su criterio, porque algunos problemas del desarrollo están obligando a destruir familias y la mujer desempeña un papel muy importante para evitarlo.
Interrogado sobre los derechos fundamentales que defiende la Unión Africana, aseguró que los pueblos tienen que tener derecho a su salud, a la educación, acceso a las tecnologías, a vivir dignamente.
Sobre los lazos sentimentales hacia Cuba, añadió que el cubano es muy apreciado en África. “Y está en cada rincón de nuestro continente aportando algo bueno a nuestro pueblo. Cuando un cubano llega a África es parte de nosotros”.
El estudiante Álvaro Dinis, uno de los 10 mil africanos que se forman en nuestro país en este momento, también se mostró agradecido hacia Cuba, y reconoció el valor de que un país como este no se olvide de la fecha que celebra a su continente. “Nosotros nos unimos a esta fiesta desde todas las universidades”.
Hizo alusión, asimismo, a que en Cuba han encontrado una casa más. “Como mismo son acogidos con amor y afecto los cubanos por nuestros hermanos africanos, así somos tratados nosotros en este país, con mucho respeto y consideración”.
Yo siempre he sentido el tema de África muy cercano a mi, por ser descendente de haitiana, país fuertemente marcado por la esclavitud, el colonialismo, imperialismo, racismo y todas las formas de opresión y humillación del hombre que haya inventado la humanidad. Soy revolucionaria y comunista por correspondencia con su ideal, pero por otra razón muy fuerte que es el agradecimiento a un sistema, un país y dos hombres que supieron reivindicarnos como seres humanos; se trata de Cuba, Martí y Fidel, en ellos he sentido la sinceridad de sus ideas antirracistas, porque no en todos los que se declaran antirracistas siento lo mismo. Fidel mismo lo ha sentido así. No siempre estuvo satisfecho con lo alcanzado en este tema tan lleno todavía de prejuicios. Considero que hay una voluntad oficial de igualdad de derechos, pero la práctica demuestra que es un sentimiento muy difícil de eliminar en el hombre. No basta con una voluntad política, si no hay un cambio de conciencia en los hombres tanto del negro como del blanco, ambos tienen que vencer concepciones ultraconservadoras con respecto al tema y verlo como un asunto vital y no como un tema folclórico que es más fácil dijerir. Es un tema muy recurrente, pero que requiere de mucha atención y nuestro general de ejército así lo hizo ver en el Congreso del PCC como ya se ha venido discutiendo desde hace muchos años. Es cierto que los negros tienen participación, pero lo cierto es que cuando pones de frente los cargos decisorios del país e incluso de muchas empresas fundamentales no parece estar en un país mestizo. El negro también tiene que sentir que es parte de este proyecto y abandonar viejos prejuicios y sentimientos de inferioridad que a veces ayuda a fomentar decisiones excluyentes en algunos sectores como la radio-TV, el turismo entre los más atrayentes. Se trata de cambiar comportamientos y modos de pensar y actuar desde la escuela cuyos modelos no siempre son los más antirracistas e incluyentes. Todos debemos trabajar en este tema si queremos la sociedad a que aspiramos