Para acercarse a las historias de una hazaña, la recuperación de la Termoeléctrica de la Antonio Guiteras Holmes que solo 17 días después de los daños sufridos por el paso del huracán Irma a lo largo del territorio nacional, pudo integrarse al Sistema Electroenergético Nacional (SEN) en unas jornadas que fueron lo que puede tildarse de hazaña laboral. 17 días intensos.

La flexión del rotor de la Termoeléctrica de la Antonio Guiteras Holmes en 2004 fue la primera idea de lo que después sería la Revolución Energética en Cuba. Una obra capital para el desarrollo del país vivió momentos tensos el pasado septiembre.

El Ingeniero Rubén Campos Olmo, director general de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, contó que al conocer la posible trayectoria del fenómeno que se avecinaba se impuso la organización y preparación con que cuentan las trabajdores de la institución para enfrentar sucesos como Irma, preparación que se entrena en los ejercicios Meteoro de celebración anual.

Explicó que la CTE Antonio Guiteras recibe el combustible por oleoductos, por su ubicación tiene una incidencia decisiva en el servicio eléctrico que se le da al país, y cuando falta crea muchas dificultades en la operación del SEN.

La CTE había enfrentado sucesos parecidos. En 1986, durante su fase constructiva el ciclón Michel provocó bastantes afectaciones, las cuales fueron rápidamente atendidas por el nivel de suministros que todavía existía en el país. En otro momento, ya con la planta en funcionamiento, también hubo algunas afectaciones con las paredes, pero nada parecido a la situación que se presentó con el ciclón Irma. Recordó que en la noche de sábado para domingo habían más de 40 compañeros y compañeras basificados en la planta para enfrentar la situación.

Desde la tarde noche del sábado empezaron a surgir los problemas. El primer grupo electrógeno que se echó a andar a la media hora ya las olas lo habían desplazado como 30 metros de su posición original. Desde el área de operaciones observaron la situación sin poder hacer nada. Pudieron mantener la comunicación con el Consejo de Defensa Provincial, con el Ministro de Energía y Minas. Lo primero que resguardaron fue el recurso humano.

Con un equipo mecánico se abrieron camino para llegar a la planta. Con ese mismo equipo, en la misma tarde del domingo, se sacaron los primeros 30 camiones de escombros para limpiar el paso hacia la planta. Lo que pasó en la CTE habría que verlo para creerlo.

Desde el principio los cálculos para determinar cuánto se demoraría la recuperación, fueron diversos. Pero siempre se calculó que la puesta en funcionamiento debía tardar al menos dos meses, sin embargo, en 17 días ya la CTE Antonio Guiteras se conectó al SEN.

Parecía que Fidel estaba allí conduciéndolos a la victoria

Todo un andamiaje de buzos, camioneros, técnicos, profesionales conducidos por el Consejo de Defensa Provincial de Matanzas enfrentaron la situación. El licenciado Hidovaldo Díaz Martínez, miembro del buró provincial del Partido Comunista de Cuba, mandatado por el Consejo de Defensa Provincial de Matanzas para estar al frente de las labores realizadas en la CTE Antonio Guiteras, refirió que los daños calculados por las autoridades de la provincia no se acercaron a la magnitud a la que llegaron.

Relató que desde las seis de la mañana del domingo comenzó la fase recuperativa en la provincia. La recuperación de la CTE Antonio Guiteras era una necesidad estratégica para el país. Para llegar a la planta hubo que utilizar un cargador que se quedó trabajando allí. A las tres de la tarde estaba limpio el camino, y a partir de ahí empezaron a llegar equipos de ayuda de varias empresas constructoras, Rovira, Construcciones de Varadero y Construcciones de Matanzas.

Expresó que contaron con la presencia del compañero Alcides Meana Báez, quien les agilizó el trabajo, pues al ser fundador y asesor de la CTE, su experiencia y sabiduría les evitó tener que leer documentación para saber por dónde guiar el trabajo. Fue importante también contar con la presencia de los compañeros de la Empresa Eléctrica con los que se formó un equipo de trabajo.

Entre Alcides y Rubén Campos trazaron como estrategia echar a andar una primera bomba, aunque quedara mucho trabajo recuperativo por hacer. Llegaron a trabajar en la CTE unos mil 400 constructores en doble turno. Hubo noches en que trabajaron al unísono los 60 organismos que participaron de la recuperación.

Para llegar a la primera bomba hubo que sacar una malla, tarea que les ocupó unas 24 horas, después otro día demoraron en sacar los obstáculos para poder tirar de las compuertas tarea en la entraron los buzos. El trabajo se hacía en secuencia de manera que cuando la bomba se sacara estuviera apenas tres días afuera, como sucedió, y todo estuviera listo y limpio para volverla a poner.

En la piscina de tranquilización los buzos hicieron el trabajo más peligroso. El lugar estaba contaminado y no se veía nada. El equipo de demolición también fue de alta productividad, pero en una ocasión se rompió y hubo que recurrir a uno que estaba en Varadero, el cual estuvo inmediatamente en la CTE gracias a que el ministro de turismo, Manuel Marrero, dijo que “para la Guiteras todo”.

Señaló que para lograr lo logrado había que motivar y sensibilizar al hombre para cumplir la tarea. Entronizarles la idea del triunfo. Todas las semanas se hicieron dos matutinos especiales que comenzaban con pensamientos de Fidel y Raúl Castro, el director daba las informaciones del punto en que se encontraba la CTE, y de ahí se informaba a la provincia. Terminaban con un llamado al combate y al triunfo. Se estableció para ese trabajo un sistema de atención al hombre.

Expresó que la gente quería ratificar lo que se le canta a Fidel que los agradecidos le acompañan, que la gente quería responder al llamado que hizo Raúl. Parecía que Fidel estaba allí conduciéndolos a la victoria, su legado los hizo más fuerte y ágiles para terminar en tan poco tiempo.

Con ellos estuvo Ramiro Valdés desde las seis de la mañana, Esteban Lazo dándole la mano a todos los trabajadores, Miguel Díaz-Canel ofreciendo sus estratégicos pensamientos. Los medios de comunicación hicieron que las labores en la CTE Guiteras se convirtieran en símbolo de la recuperación en Cuba.

Hasta que arrancó otra vez

Horas intensas fueron las que se vivieron la tarde noche del nueve de septiembre y la madrugada y la mañana del siguiente día. Yadriel Salomón Piedra Macón, fue uno de los vivió aquellos instantes por primera vez en su vida. Lleva cinco años trabajando como operario A de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras y nunca había visto algo parecido por allí.

Cuenta que en la mañana de aquel nueve de septiembre se preparó sicológicamente pues se avecinaba una jornada bastante tensa. Debía cuidar muchos de los sistemas que dan vida a la CTE Antonio Guiteras, el de la lubricación, el de izaje, el de generador, el de cellaje, que no se deformara el eje de la turbina.

En más de una ocasión tuvo que salir en pleno oleaje, cuando más duro arreciaba el ciclón, de la sala de control para realizar diferentes operaciones. Hubo que ir a la casa de hidrógeno para incomunicar todas las botellas de hidrógeno para evitar una explosión en el generador de la turbina. Hubo que poner en servicio el grupo electrógeno de la planta y 15 minutos después el oleaje lo arrastraba lejos de su posición original. En la sala de control se quedaron con todas las computadoras apagadas y hubo que hacer todas las operaciones de forma manual.

Los bloques rompeolas se movían, al igual que los contenedores, como si se empujaran cajas de cartón. Los momentos vividos por Yadriel eran impresionantes. Salían en grupos de cuatro integrantes para cuidarse unos a otros y para ver más. Muchas horas permanecieron preocupados porque el eje había dejado de girar. Esa pieza no puede sufrir bruscos cambios de temperatura porque eso puede contribuir a que se deforme.

A las diez de la mañana siguiente se pudo poner en servicio el girador y un alivio esperanzador se les dibujó en el rostro: el eje de la turbina estaba en perfecto estado. Unas 36 horas llevaba Yadriel casi sin dormir. Los nervios y el cansancio le hicieron especular que ni en seis meses se podría arreglar aquel desastre.

Primero, todos los trabajadores, incluyendo los administrativos, de la planta se sumaron a las labores de recuperación. Después, se inspeccionó cada equipo y se evaluaron los daños que sufrieron. A los diez días pudieron recoger el grueso de los escombros y llegar al sótano de circulación.

Echar a andar la planta otra vez fue reconfortante. Verla andar fue gratificante. Sentirla fue emocionante. Arrancó como si nada hubiera pasado. Tiempo después ya volvía a producir sus originales trescientos mega watts, una capacidad que antes de la recuperación parecía inalcanzable otra vez. En la actualidad hasta más brillo ostenta. Valió la pena la maratónica tarea.

La generación de energía en el país

El ingeniero Barceló Nogueira, director de Generación Térmica de la Unión Eléctrica, explicó que en la actualidad la Unión Eléctrica gestiona los cuatros procesos principales de la generación de electricidad: generación, transmisión, distribución y comercialización.

En el caso de la generación se cuenta con un parque generador de unos 5 800 mega watts de potencia instalada para cubrir una demanda que puede alcanzar hasta los 3 mil 300 mega watts.  Las unidades generadoras del país se alimentan con combustible fósil, crudo cubano, fuel, diésel y gas acompañante del petróleo.

La CTE Antonio Guiteras forma parte fundamental de dicho parque tecnológico. La generación base de energía proviene de las unidades instaladas en las grandes termoeléctricas. Las 20 unidades generadoras instaladas en el país representan alrededor del 60 % del total de las plantas. La generación base es aquella que se produce en las unidades de más potencia y están diseñadas para generar la energía del propio sistema.

Con el paso del huracán Irma, y la salida de la CTE Antonio Guiteras del SEN, se produjo por primera vez la caída total del sistema. Para ello fue necesaria la recuperación desde cero del SEN a partir de la generación distribuida que se logró alcanzar en 66 horas.

En el país se está generando alrededor del 65 % de la energía con un combustible propio, lo que permite sostener eficiencia energética. La CTE Antonio Guiteras representa más del 12 % de la potencia instalada en las centrales termoeléctricas, lo que la convierte en la unidad más eficiente del SEN. Utiliza 0,24 toneladas por cada mega watts que genera. Por lo que genera el 13 % más de lo que genera cualquier otra unidad con el mismo combustible. Es un 4 % más eficiente que las unidades del SEN. Por ello ante la pérdida de la unidad se encarece la producción de energía.