Trump: De la enemistad en el G7 al diálogo coreano
Por Aniel Santiesteban García
Emisión: 13/06/2018
El presidente norteamericano Donald Trump participó recientemente en dos importantes cumbres: la del G7, en primer lugar, y por otra parte, la que sostuvo con el máximo dirigente de Corea Democrática Kim Jong-un, un encuentro que hace algunos meses parecía imposible.
El mandatario coreano Kim Jong-un, en conversaciones con el canciller ruso Serguéi Lavrov, reiteró su compromiso con la desnuclearización en proceso que “deberá ser progresivo”, según apuntó en el diálogo, donde además recordó el pedido de conversaciones efectivas y constructivas con el presidente Trump.
Importantes panelistas, analistas de asuntos internacionales fueron los invitados a la emisión de la Mesa Redonda que abordó el tema: María Elena Álvarez Acosta, profesora del Instituto Nacional de Relaciones Internacionales, Ernesto Domíguez López, profesor del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos y la profesora Gladis Hernández Pedraza, profesora investigadora del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial.
El mundo entero especula sobre el futuro de lo que se ha iniciado esta semana en Singapur; un acercamiento inédito sobre el cuál vale preguntarse si significaría el fin o inicio de período entre dos países para los cuales los conflictos y tensiones no son nuevas.
Hay mucha incertidumbre, expectación en todo el Mundo. La profesora del Instituto Nacional de Relaciones Internacionales María Elena Álvarez Acosta compartió sus apreciaciones en el debate respecto al tema, sobre todo, en cuanto a la repercusión asiática de estas negociaciones: “Fue un show mediático espectacular. Kim lo definió muy bien: una escena de ciencia ficción, parece surrealista”.
La especialista dijo, en cuanto a la declaración de intención, que hay optimistas y pesimistas; además, que lo que sucedió allí, en la práctica, es un paso gigante, pero que no deja claro nada.
“Es importante analizar los conflictos entre Corea del Norte y Estados Unidos, siempre Corea del Norte ha dicho que había que llegar un acuerdo con Norteamérica para que cuidara su seguridad”, explicó.
“Además, en estos encuentros hay una marcada presencia asiática, muchos apuntan a que es China el gran ganador de estas negociaciones, yo diría que no”, según los análisis de la profesora Álvarez Acosta el ganador absoluto es la República Popular de Corea Democrática, porque ha demostrado que es creíble, que cumple lo que dice.
En cuanto a la unificación de conductas políticas entre Corea del Norte y Corea del Sur, María Elena Álvarez Acosta señaló que era algo muy difícil, Estados Unidos debe ceder, y en este caso ganaría China. A largo plazo podría ser posible aunque gran parte de la población no quiere, sobre todo los jóvenes.
“El Sur teme que su nivel de vida se afecte, el Norte que su socialismo se vea dañado, pero definitivamente, desde una visión asiática sería a largo plazo”, apuntó.
Es un acontecimiento de relieve internacional, pero con impactos importantes en Asia y Estados Unidos. Ernesto Domíguez López, profesor del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos dijo que la decisión de Trump de reunirse con Kim tiene un trasfondo por analizar.
“La apertura traería para Corea del Norte ganancias desde el propio EE.UU, el flujo de capitales, nuevas firmas, nuevos negocios, empresas asiáticas con posibilidades”, apuntó el panelista.
Hay intereses conjuntos, inversiones en estos escenarios de cadenas globales de valores, pero diferentes.
“Acabamos de salir de la Cumbre, hay una declaración que no lleva necesariamente a un resultado, pero marca la posibilidad de un camino de pacificación”, señala.
El profesor dijo, en ese sentido, que la incertidumbre está marcada, incluso, por las propias palabras de Trump: “El 12 de junio, en Singapur, será el principio. Nunca dije que todo fuera a pasar en un encuentro, estamos hablando de años de hostilidad, años, de problemas, años de odio entre naciones tan diferentes”.
Lo que dejó el G7
La Cumbre del G7, por su parte, resultó también activa, con las disputas entre mandatarios, entre ellos Trump y el Primer Ministro de Canadá. Las tensiones arancelarias con los aliados de EE.UU. fue, prácticamente, el centro de este encuentro.
“La administración Trump inició con sus expectativas de ataque al comercio con los países, a partir de que el proteccionismo comercial ha pasado a ser un elemento de peso desde la propia postulación y candidatura del mandatario estadounidense”, apuntó en el debate la profesora Gladis Hernández Pedraza, profesora investigadora del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial.
Resaltó que “la Cumbre se inicia con marcadas tensiones acerca de los posibles aranceles, tema que comienza con China, a partir del déficit comercial que Estados Unidos tiene con este país asiático”.
Hay una visible hegemonía, -dijo-; se observa en los asuntos comerciales, así como en otro conflicto para impedir que la región siga desarrollándose, con importantes economías como China y la India, o Corea del Sur con sus inversiones en Ciencia y tecnología.
“Las empresas norteamericanas llegaron al resto del mundo a capitalizarlo, por lo que sus actos han sido calificados como absurdos, sin lógica alguna, pues serán ellos quienes se afectarán directamente”, añadió Hernández Pedraza.
La analista subrayó que no hay un resultado contundente, de los que se esperaban en crecimiento, generación de empleo y solución de conflictos. “La carta coreana, salvando los intereses desde la heterogeneidad, es para Trump lo mismo que significó para Obama su “reconciliación” con Cuba”.
La especialista señaló, en otros temas, que los países europeos rechazaron la propuesta estadounidense de invitar a Rusia al grupo.
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