Por: Javiel Fernández Pérez

Fecha de emisión: 30 de noviembre de 2018

El espacio televisivo Mesa Redonda del viernes 30 de noviembre ofreció un acercamiento en voz de historiadores y especialistas a la épica batalla de Guisa, combate decisivo de la última etapa de la guerra de liberación nacional.

La Máster Lourdes Ferrera González, subdirectora de Cultura en Granma, explicó que el poblado de Guisa fue fundado el 16 de agosto de 1765 por Don José Antonio de Silva, regidor perfecto de la Villa de Bayamo y coronel de Milicias además de ser el primer marqués de Guisa, convirtiendo así al municipio en uno de los tres marquesados que existían en Cuba y en el único de la zona oriental del país.

Dijo que Guisa geográficamente es uno de los puntos estratégicos más importantes del Oriente cubano por su forma de abanico que domina toda la avanzada hacia la Sierra Maestra y por formar parte de un triángulo estratégico, ser el único municipio cubano con forma redonda, constituir puente entre las llanuras del Cauto y la Sierra Maestra, lo que lo ha convertido en escenario de varias acciones bélicas en las distintas etapas históricas de la isla.

Ferrera sostuvo que por Guisa pasaron más de 20 generales de las guerras de independencias y que en ella tuvo lugar la última batalla de la guerra del 95 dirigida por el General Calixto García, entre otros.

La historiadora recordó que en octubre del 1958 Fidel envió una carta Almeida donde dice que ha decidido cambiar la operación Santiago y apoderarse primero del llano y que el punto escogido para ello había sido Guisa por estar además a solo 16 km del cuartel de Bayamo, segundo enclave militar en importancia del país con más de 5000 soldados.

Agregó que la acción militar del 20 de noviembre de 1958 en Guisa fue exitosa para el Ejército Rebelde que causó unas 55 bajas al Ejército de la Tiranía además de la ocupación de varias armas de fuego; pero que cayeron en combate Oscar Montano Rodríguez y Lino Arias Hidalgo.

Recordó que a partir de este momento Guisa y su zonas aledañas fueron bombardeadas durante 11 días de combate por unos 10 aviones B-26 que redujeron varias comunidades a ceniza; situación que debía agravarse el 26 de noviembre con la llegada de refuerzos y que Fidel trazó la estrategia de dejar avanzar refuerzos para dejarlos cercados; así sucedió con varios camiones, tanques y ambulancias. Dio inicio así el más cruento combate ocurrido el día 26 que obligó al ejército tirano cercado a pedir ayuda a su puesto de mando en Bayamo.

Enfatizó que de perderse la Batalla de Guisa todo estaba comprometido para la guerra de liberación, sobre todo Bayamo, por lo que Fidel personalmente trazó la estrategia y dirigió sus fuerzas, razón que le da grandeza al Ejército Rebelde, la presencia de Fidel siempre en primera línea de combate.

Por su parte, el Máster Aldo Daniel Naranjo Tamayo, Presidente de la UNICH en Granma, dijo que a partir del 20 de noviembre la batalla de Guisa conformó dos operaciones militares: la Operación Santiago y la importancia de tomar esa ciudad para el desarrollo posterior de la guerra y luego combatir al enemigo en movimiento mediante la guerra de posiciones concebida por Fidel.

Naranjo Tamayo explicó que Fidel durante 11 días de acciones combatió contra más de 16 refuerzos enemigos y lideró más de 20 acciones combativas, no solamente en la carretera Guisa-Bayamo, sino en varios accesos secundarios.

Aldo destacó que Fidel supo combinar a los pocos veteranos que tenía, con unos 180 hombres bisoños combatientes contra unos 5000 hombre mejor armados, lo que hizo la batalla un extraordinario desafío según el propio Fidel quien siempre dedicó varios parlamentos en sus discursos a rememorar pasajes de la Batalla de Guisa.

Al cierre, la Máster Lourdes Ferrera González, historiadora y subdirectora de Cultura en Granma, comentó sobre la historia del Capitán Braulio Curunueaux, que nació el 29 de marzo de 1929 en Guantánamo y entra al ejército de la tiranía para atenuar la difícil situación económica de su familia ye s seleccionado para cursar estudios militares en Managua y luego se incorpora como efectivo al cuartel Moncada, siendo el hombre que más daños causó a los cubanos durante el asalto a esta fortaleza el 26 de julio de 1953 desde la Posta número 3 aunque se negó a participar en los crímenes contra los moncadistas, algo que lo marcó dentro del ejército.

Dijo que luego de una conversación muy interesante con Haydée Santamaría, esta se convenció de que él podía incorporarse a la Sierra, hecho que sucedió el 27 de noviembre de 1957 ganando los grados de Capitán en la Batalla del Jigüe.

Concluyó que Braulio acuñó la frase “Por aquí no pasarán” y que se negó a moverse tras la orden de Fidel de protegerse de forma que un disparo de tanque destrozó la trinchera donde se encontraba. , sitio en el que el mismo Fidel le dio sepultura junto a otros dos combatientes en horas de la tarde de ese mismo día.