Por su parte, el Coordinador del Gobierno de La Habana para los Programas de la Economía, Jorge Luis Villa Miranda, reflexionó en torno al impacto económico de la pandemia en la ciudad.

“Para hacer frente a los impactos económicos y sociales de la crisis generada por la COVID-19, en Cuba en general y en particular en nuestra provincia, contamos con fortalezas propias de nuestro sistema social  que en este contexto contribuyen a la respuesta y recuperación”.

Entre ellos, un sistema de planificación centralizada que permite asignar recursos escasos con rapidez a las prioridades de la provincia. En  este sentido, se han implementado más de 300 medidas de acuerdo a la fase, cuyo efecto apunta a un escenario favorable en el manejo de la situación sanitaria aún frente al rebrote que hoy tenemos, señaló.

“Igualmente la política social inclusiva permite aplicar medidas de seguridad y asistencia social a nivel comunitario para cubrir los grupos de mayor riesgo de vulnerabilidad social en nuestra provincia. Tenemos más de 59 mil núcleos vulnerables. Asimismo, la ampliación actual del sistema de racionamiento para distribuir productos de primera necesidad -fundamentalmente, alimenticios y de aseo-, ha sido una garantía adicional para enfrentar la crisis”.

Según precisó el funcionario, en el ámbito económico y social, en La Habana las principales medidas estuvieron asociadas a la interrupción de actividades no imprescindibles, la restricción de actividades de comercio, reorientación de recursos disponibles para fortalecer el sistema de salud y la interrupción de actividades docentes presenciales en todos los niveles.

Además se fomentó el teletrabajo y el trabajo a distancia y se aseguraron garantías laborales a trabajadores interruptos, garantías sociales a personas con mayores necesidades y en riesgo de vulnerabilidad, beneficios fiscales al sector no estatal. “Todo ello con el propósito fundamental de garantizar el aislamiento físico y frenar la propagación del virus, lo cual evidentemente tiene un impacto en la economía interna”.

• Se reportan 120 mil 671 trabajadores a distancia, el 19 % del total y 181 mil 776 (29%) son trabajadores que permanecen fuera de la entidad por diferentes motivos (vulnerables, madres con niños pequeños, interruptos, etc.)
• Reciben tratamiento salarial 21 mil 22 madres con niños pequeños en escuela primaria, especial y círculos infantiles, 17 mil 21 adultos mayores en riesgo y 12 mil 942 personas aisladas. Se reportan 53 mil 666 trabajadores interruptos, reubicados 10 mil 182 (19%). Cobran garantía salarial al 100% 15 mil 155 y 26 mil 477 al 60 %.

Todas estas medidas, explicó Villa Miranda, generan impactos en cuanto a los ingresos y gastos del presupuesto.

En este sentido informó que los gastos asumidos por el presupuesto asociados a la pandemia en la capital ascienden hasta la fecha a más de 125 millones de pesos”. .

De ellos, las principales partidas se comportan en el entorno de:

• Alimentos: 7 millones, que incluye todos los alimentos de aquellos pobladores que están en centros de aislamiento o en centros asistenciales principalmente.
• Medicamentos: 10 millones.
• Lencería, aseo y limpieza: 3 millones.
• Gastos de personal y prestaciones de trabajadores asociado a COVID19: 65 millones.
• Transportación: 13 millones
• Prestaciones de la asistencia social: 2 millones.

“Esto se ha logrado gracias a que nuestro presupuesto tiene un alto carácter social y humanista; permitiendo que se cubran con este en su totalidad los gastos extraordinarios en los que se incurre para garantizar las condiciones de aislamiento, los protocolos de tratamiento aplicados que tienen costos elevados, los medicamentos que demandan de otros insumos y las medidas preventivas”.

Más adelante indicó que en materia de ingresos, a partir de las medidas adoptadas para proteger la salud humana, se evidencia la afectación en el sector del turismo, y en otras exportaciones y en el trabajo por cuenta propia que representa el 36% de los ingresos cedidos al presupuesto local.

El presupuesto del estado se ha visto afectado en la captación de los ingresos cedidos en la capital, el impacto asciende hasta el mes de agosto a 621.4 millones de pesos (13% del presupuesto inicial), motivo por el cual se tuvo que ajustar el plan de ingresos y las principales desviaciones se encuentran en:

• Ventas de productos alimenticios, industriales y de materiales de la construcción, la disminución obedece a 80 millones 300 mil pesos, incidiendo en lo fundamental los productos alimenticios de venta liberada, industriales y materiales de la construcción.
• Los servicios gastronómicos, disminuyen los ingresos en 78 millones 300 mil
• En las utilidades y rendimiento de la inversión estatal, decrecen en 78 millones 200 mil
• Los ingresos del Trabajo por Cuenta Propia, están por debajo en 201 millones de pesos, se han registrado más de 130 mil 467 suspensiones temporales de actividades y disminuciones de cuotas a titulares, mencionados anteriormente.
• La contribución territorial para el desarrollo local, decrece en 15 millones 900 mil pesos y de ellos representativo en 86 entidades del turismo que representan 8 millones 200 mil pesos menos captados este año.
• Los servicios a la población, de viviendas, trámites notariales en la compra y venta de viviendas y autos, venta de sellos de timbres, la gestión de cobro de multas, deudas tributarias y otros el decrecimiento es de 152 millones 400 mil pesos, estas afectaciones obedecen a que no se están prestando servicios a la población como medida necesaria para la contención de la pandemia.
• Ventas brutas de bienes y servicios, aporte que realizan las Unidades Presupuestadas, el decrecimiento asciende a 15 millones 600 mil pesos. Dado en lo fundamental a las escuelas, universidades y servicios de salud que no son imprescindibles en estos momentos.

El Coordinador del Gobierno de La Habana para los Programas de la Economía advirtió que se proyecta una afectación en el entorno de mil 400 millones de pesos en el plan del año, lo que se constituye en ajuste del plan inicial de ingresos.

“Reiteramos la importancia de que aún en estas circunstancias hay que seguir gestionando el cobro de los ingresos, pues constituyen la fuente para el financiamiento de los gastos para lo cual se han adoptado en el sistema de la economía de la provincia medidas de incremento para el cumplimiento de los mismos, conducidas por el partido y el gobierno y constituyen prioridades”.

Villa Miranda dijo que como respuesta a la crisis mundial provocada por la COVID-19, la provincia ha adoptado una estrategia para enfrentarla, en las cuales se trabaja con prioridad.

Entre ellas, reactivar paulatinamente la economía, con la búsqueda de alternativas ante los problemas existentes y con la mejora de la eficiencia en la utilización de los recursos disponibles, con inmediatez, intensidad, proactividad y seguridad en lo que hacemos.

Asimismo la producción de alimentos es otra área clave.

“Debemos impulsar el autoabastecimiento municipal de productos agropecuarios, fortalecer al trabajo de contratación de las producciones, llegando a cada productor, controlando su potencial productivo. Igualmente debemos priorizar el desarrollo de las exportaciones y su encadenamiento productivo con los productos agropecuarios y la industria nacional”, concluyó.

Según comentó Orestes Llanes Mestres, Coordinador del Programa de Fiscalización, Control e Higiene del Gobierno de La Habana, hasta el 21 de septiembre se habían realizado 193 214 acciones de control. El directivo confirmó que las medidas implementadas durante el actual mes tienen un impacto mayormente positivo en la población

De igual manera, se han impuesto 54 318 multas como respuesta a las tendencias de violar las normas y precios de los productos, la no correspondencia entre la calidad y el precio, el ocultamiento de mercancías para beneficio de personas seleccionadas, así como por no cumplir con las medidas higiénico sanitarias establecidas.

A los violadores de precios en lo fundamental se les han impuesto multas por el Decreto-Ley 357, ascendentes a mil y dos mil pesos, así como multas combinadas de 4 mil pesos. Ya se han retirado 307 licencias y la cifra de cancelación del permiso de arrendamiento de espacios asciende a 156.

Respecto a quienes violan las medidas higiénico sanitarias o afecten al ornato público y la higiene comunal, ya les ha aplicado en lo que va de año más de 37 mil 300 multas.

Orestes Llanes recordó que desde el pasado 1ero de septiembre entraron en vigor nuevas medidas para fortalecer el enfrentamiento de La Habana a la COVID-19. Por contravenir esas disposiciones ya existen más de 14 mil 200 multas. Entre las principales infracciones aparecen:

• No uso o uso incorrecto del nasobuco: 8488 multas de 2 mil pesos.
• No guardar el debido distanciamiento físico en colas y lugares públicos: 589 multas de 2 mil pesos.
• No habilitar los pasos podálicos o incumplir otras medidas higiénico sanitarias: 144 multas de 3 mil pesos.
• Locales e instalaciones gastronómicas o de servicios abiertas fuera del horario establecido: 124 multas de 3 mil pesos.
• Ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos: 261 Multas de 2 mil pesos.
• Permanecer en áreas públicas fuera de los horarios establecidos: 1104 multas de 2 mil pesos.
• Vehículos circulando sin el permiso establecido o fuera de los horarios establecidos: 609 multas de 3 mil pesos y el retiro de la matrícula y la documentación a 167.
• 47 instituciones estatales y 9 vinculadas al trabajo por cuenta propia han sido penalizados por violar las medidas con multas de 3 mil pesos.
• A los directivos de un centro de trabajo o de estudio que incumpla con las normas sanitarias vigentes: 26 multas de 3 mil pesos.

El Coordinador del Programa de Fiscalización, Control e Higiene del Gobierno de La Habana apuntó que todas las personas tienen derecho a reclamar la decisión. En estos casos, solo basta con hacerlo durante los tres días hábiles posteriores y ante el jefe inmediato superior del oficial que impuso la sanción. Si en diez días no ocurre el pago, esa cuota puede duplicar.

“Para pagar una multa los ciudadanos tienen dos vías fundamentales: llegar hasta una oficina habilitada en cada unidad municipal de la pcr o hacerlo mediante la figura del gestor de multas. En todos los casos, el objetivo del Gobierno no es elevar la cantidad de multas, sino que las personas actúen de manera consciente y nos ayuden un poco”, concluyó.

Por su parte, el Vicepresidente del Consejo de Defensa de Las Habana y Gobernador de la ciudad, reiteró que ese órgano es el encargado de hacer cumplir todas las disposiciones. “Siempre con el apoyo del pueblo”, aseguró.

“En los últimos días hemos hecho un trabajo intenso de caracterización de todos los eventos de transmisión local y controles de foco. Así, en las próximas semanas cerraremos algunos de estos eventos y al menos 54 de los 139 controles de foco”, aseguró.

Durante su intervención, García Zapata exhortó al pueblo a aprovechar los días de confinamiento que restan y a trabajar con mucho esfuerzo para cumplir los objetivos trazados. “A pesar de las medidas el virus no ha decrecido de forma veloz. No obstante, tampoco aumenta la epidemia en La Habana”, dijo.

El Gobernador de la capital elogió el rol de los trabajadores de salud pública, los jóvenes universitarios, los estudiantes, así como el de los compañeros del Ministerio del Interior. De igual manera, razonó sobre los posibles escenarios cuando inicie el mes de octubre. En tal sentido, explicó que rescatar la producción de algunos centros es de vital importancia para recuperar la economía.

Finalmente, el Vicepresidente del Consejo de Defensa  Provincial aclaró que se enfatiza en todo lo vinculado a la producción de alimentos en tierras de La Habana, mientras agradeció la solidaridad de otras provincias. “Aunque no cumplen las demandas, trabajamos para abastecer los mercados y mejorar la situación de falta de productos vista hace algunos días”.

De cara al posible fin de las medidas de aislamiento, el Gobernador recalcó la importancia de continuar con el uso obligatorio del nasobuco, la desinfección, el distanciamiento y el control de temperatura en lugares públicos, y sobre todo no asistir al trabajo en caso de detectar algún síntoma.

De manera especial, García Zapata llamó la atención sobre el rigor que debe existir en centros laborales, a la larga los sitios que en muchas ocasiones han complejizado la situación. “Seguimos apelando a la confianza del pueblo patriota de La Habana. La próxima etapa exigirá mucha disciplina, consagración y mucho esfuerzo”, concluyó.