¿Qué sucede con la emigración irregular entre Estados Unidos y Cuba? (+ Video)
Más de 500 migrantes han sido devueltos a Cuba en 2021. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, ha denunciado estos hechos propiciados por el incumplimiento por parte de EE.UU. de las obligaciones con los acuerdos migratorios bilaterales. La voluntad del Estado y Gobierno cubano es de prevenir la migración irregular, impedir las salidas ilegales que ponen en riesgo las vidas humanas y luchar contra actos de violencia y delitos asociados a la trata de personas y el tráfico de migrantes.
Trágicos episodios recientes en el estrecho de la Florida y en otros hechos de emigración hacia EE.UU. evidencian los peligros de la emigración irregular, insegura y desordenada, estimulada por la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano, el no cumplimiento de los acuerdos migratorios y la suspensión de actividades del consulado de EE.UU. en La Habana.
Para conversar sobre este asunto, intervinieron este jueves en la Mesa Redonda, el director de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior (DACCRE), Ernesto Soberón y el coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior.
¿Cuáles son los obstáculos para establecer un flujo de viajeros regular y seguro?
El director de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior (DACCRE), Ernesto Soberón, comenzó su intervención en la Mesa Redonda repasando los antecedentes de situación actual, comenzando por la política migratoria de Estados Unidos, la cual “ha sido un instrumento de la política hostil de ese país hacia Cuba.
“Así ha ocurrido -explicó- desde 1959 y ha tenido como objetivo desestabilizarnos, desacreditarnos y robar los recursos técnicos y profesionales que formamos en Cuba”.
¿Cómo se manifiesta esa hostilidad a partir de la política migratoria estadounidense? De acuerdo a Soberón, un primer elemento es que se han implementado leyes, como la de Ajuste Cubano, la derogada política de pies secos-pies mojados y el programa “parole” dirigido a los profesionales de la salud, así como “otras medidas encaminadas a fomentar e incrementar la migración irregular de ciudadanos cubanos hacia Estados Unidos”.
“Este conjunto de acciones le da a los ciudadanos cubanos privilegios por encima de otros migrantes de diferentes nacionalidades”, apuntó.
“Si bien es cierto -acotó- que estos privilegios han ido disminuyendo en los últimos años a partir de la política antiinmigrante que aplicó el expresidente Trump, también lo es que la combinación de todas estas acciones, políticas y factores, han creado la percepción de que si usted arriba a Estados Unidos, cualquiera sea la vía que utilice, usted tiene derecho a permanecer en ese país y, por tanto, eso condiciona el actuar de nuestros nacionales.
“Asimismo, todos los flujos, los regulares e irregulares, vienen acompañados de campañas mediáticas dirigidas a establecer una matriz de opinión de que los ciudadanos cubanos huyen de la dictadura, la represión, la violación de los derechos humanos y otra serie de pretextos que estos medios se inventan”.
Entonces, -continuó Soberón- “resulta ser que un fenómeno internacional, como el de la migración, para Cuba no se aplica porque, como señala el profesor Jesús Arboleya en sus conferencias: ‘los ciudadanos cubanos no migran, todos son o refugiados o asilados’.
“Esto resulta altamente curioso porque las estadísticas demuestran que, a partir de la política migratoria de Cuba en 2013, crecieron anualmente las cifras de los cubanos viajando en un sentido u otro, hacia el extranjero y desde el exterior hacia Cuba. En particular, los viajes de los cubanos desde y hacia Estados Unidos.
“Por tanto, seríamos el único país donde los perseguidos, los maltratados, los que huyen de una represión, viajan de manera libre al país donde supuestamente los persiguen, los maltratan, los reprimen. Es parte de esta campaña”, aseguró y ejemplificó con fragmentos de mensajes de medios de prensa, con los cuales “pretenden justificar los flujos migratorios desde Cuba, cuando se sabe que esas no son las principales motivaciones”.
El director de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior mencionó también como un elemento de hostilidad a partir de la política migratoria estadounidense que “estos mismos privilegios que se le otorgaron en su momento a los ciudadanos cubanos permitió una quinta columna que actuó como punta de lanza en las acciones hostiles de EE.UU. hacia Cuba. Evidentemente se creó un sector dentro de la comunidad cubana en Estados Unidos que se prestó a este juego”.
“Es justo decir también -aclaró- que en la actualidad este sector es minoritario, a diferencia de lo que ocurrió a comienzos de la Revolución. Basta con revisar las redes sociales y noticias para ver que proliferan propuestas y acciones para mejorar las relaciones entre ambos países, eliminar el bloqueo, etc.
“La mayoría de la comunidad cubana residente en el exterior, incluida la que lo hace en Estados Unidos, promueve una relación lo más fluida posible con su país de origen”, afirmó.
Según Soberón, teniendo claros estos antecedentes llegamos a la situación actual, caracterizada por cuatro elementos fundamentales. “El primero, los obstáculos crecientes para establecer un flujo de viajeros regular, ordenado y seguro entre ambos países.
“¿Cuáles son estos obstáculos? El cierre de los servicios consulares en La Habana con un carácter político evidente y la obligatoriedad de viajar a terceros países para solicitar visas para viajar a Estados Unidos sin garantía de que se otorguen y encareciendo estos procesos”, puntualizó.
Asimismo, el embajador mencionó como traba la eliminación de visas temporales de entradas múltiples para ciudadanos cubanos bajo un falso pretexto de reciprocidad. “No existe tal reciprocidad. Los ciudadanos estadounidenses que logran viajar hoy a Cuba pueden adquirir la visa de turismo en cualquier agencia de viaje de las que se dedican a comercializar este tipo de visado, sin mayores requerimientos”, aseguró.
“Sin embargo, los ciudadanos cubanos que deseen visitar de manera temporal Estados Unidos tienen que ir a una entrevista consular, pagar trámites y no se les garantiza el otorgamiento de la visa. Ahora, además, tienen que viajar a un tercer país. Entonces, no existe tal reciprocidad. Se vuelve a afectar a la población cubana”.
La suspensión de los vuelos a las provincias también fue mencionado por el directivo como uno de las dificultades crecientes para establecer un flujo de viajeros regular, ordenado y seguro entre ambos países.
Asimismo, “otro elemento clave en esta situación es el incumplimiento de los acuerdos migratorios, en particular el de las visas para migrantes. Hay un compromiso de un acuerdo para alcanzar al menos 20 000 visas anuales. En los últimos años, Estados Unidos ha dejado de otorgar entre 60 000 y 80 000 visas”, apuntó.
El director de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior comentó también sobre el impacto socioeconómico de la pandemia a nivel mundial y en Cuba.
Como elemento de hostilidad, Soberón habló, asimismo, sobre el recrudecimiento del bloqueo y la persecución comercial. “Más de 240 medidas tomadas por el gobierno de Trump hoy permanecen intactas, a pesar de haber transcurrido seis meses de la llegada a la Casa Blanca del nuevo presidente”, dijo y precisó como último elemento la limitación en el envío de remesas.
“Desde el punto de vista migratorio los ciudadanos cubanos recibían un trato preferencial. Desde el punto de vista del envío de remesas los ciudadanos cubanos que residen en Estados Unidos son los únicos que tienen dificultades para hacer llegar remesas a sus familiares y allegados en su país de origen. El resto de los migrantes que llegan a EE.UU. pueden hacerlo sin ninguna limitación”, explicó.
Según el directivo, “la combinación de estos cuatro factores es muy efectiva. Al mismo tiempo, tienes las medidas para deteriorar la situación económica en Cuba, y en paralelo obstaculizas el flujo ordenado migratorio de viajeros. ¿Qué alternativa queda? La migración irregular de nuestros ciudadanos”.
“Resumiendo -aseguró- se puede afirmar, sin lugar a dudas, que el principal responsable de los flujos irregulares de viajeros cubanos hacia Estados Unidos es el propio gobierno de ese país con la aplicación de esta política migratoria que hemos descrito”.
Soberón recordó que “en el primer semestre de 2017 se habían acabado de alcanzar los acuerdos migratorios de ese año, iban a comenzar las más de 200 medidas que luego se aplicarían y las propias agencias especializadas del gobierno de Estados Unidos vinculadas al tema migratorio, durante las conversaciones migratorias que todavía tenían lugar en aquel momento, reconocían la importancia de haber alcanzado los acuerdos migratorios de enero de 2017 por el impacto favorable que tuvieron en la reducción de los flujos migratorios irregulares cubanos.
“Pero no solo lo reconocían esas agencias, también lo hacían autoridades de terceros países. La gran diferencia es que estos países de tránsito mantienen mecanismos de intercambio con Cuba a partir de compartir un objetivo común: lograr un flujo de viajeros ordenado y seguro entre Cuba y estas distintas contrapartes.
“Mientras, -prosiguió recordando Soberón- Estados Unidos suspendió las conversaciones migratorias. El presidente y el gobierno actual aún no las han restablecido y todo indica que no tienen mucho interés en resolver la situación actual”, concluyó.
Cuba ha aplicado 33 medidas de actualización de política migratoria
Al intervenir en la Mesa Redonda de este jueves, el coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del MININT, señaló que, a pesar de la manipulación del tema migratorio, Cuba ha aplicado 33 medidas de actualización de política migratoria.
“Antes del 2013 ya se habían aplicado 17, y en el propio 2013 se anunció aquí en la Mesa Redonda las 11 políticas que en lo sucesivo han tenido otras actualizaciones”, afirmó y añadió que en 2016 hubo una nueva medida y en 2018 se aplicaron otras cuatro.
“Estas 33 políticas aplicadas han demostrado la voluntad de Cuba de un flujo ordenado y controlado”, subrayó.
El coronel ejemplificó que en el año 2013 se eliminó el procedimiento de Permiso de Salida para viajes al exterior por asuntos particulares de los ciudadanos cubanos residentes en Cuba, incluyendo la Carta de Invitación. Añadió que en el propio año se extendió de 11 a 24 meses el término de estancia en el exterior para los ciudadanos cubanos que viajan temporalmente.
Asimismo, en el 2018 se eliminó el requisito de avecindamiento para que los hijos de cubanos residentes en el exterior, que hayan nacido en el extranjero, puedan obtener la ciudadanía cubana y su documento de identidad.
Méndez Mayedo destacó que del año 2013 a la fecha han viajado al exterior 1,2 millones de cubanos residentes, los cuales realizaron un total de 5,5 millones de viajes: “Es una cifra importante que demuestra un flujo habitual, normal, donde la mayoría de los cubanos salen y entran del país sin ninguna dificultad”.
El coronel afirmó que de 2013 al 2021 han ingresado al país 749 000 cubanos residentes en el exterior en 3,4 millones de ocasiones.
En cuanto al impacto de las sanciones de Donald Trump contra Cuba, Méndez Mayedo explicó que el crecimiento del ingreso de cubanos residentes en el exterior a la Isla fue mínimo en el período de 2018 y 2019.
Aproximadamente 1 600 000 cubanos nacidos en Cuba radican en el exterior, mientras que hay 850 000 hijos de cubanos que radican en Estados Unidos: “Es una afectación importante a los cubanos y sus familias”.
Al referirse a los flujos de visitantes a Cuba, destacó que entre 2018 y 2019 hubo una caída en 500 000 personas, lo cual está asociado a las medidas de la administración Trump.
“Categóricamente podemos decir que no hay una relación migratoria normal con Estados Unidos, y eso no puede existir si hay una embajada que no funciona, si para visitar temporalmente los Estados Unidos tengo que ir al consulado de Estados Unidos en Mérida, México, para poder viajar”, afirmó.
El jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del MININT aseveró que “cualquier listado de medidas de Estados Unidos contra Cuba se refleja desde el punto de vista migratorio”.
Se han devuelto 574 personas a Cuba en lo que va de 2021
El coronel Méndez Mayedo señaló que entre 2015 y 2016 hubo un incremento de las salidas ilegales del país, así como un récord de entradas por la frontera sur de Estados Unidos.
“Según el año fiscal 2016, el servicio de guardacostas devolvió a 5 396 personas, y entraron por la frontera sur de Estados Unidos 43 000 cubanos, y esto creó condiciones para conversar migratoriamente, y se llega a la declaración conjunta de enero de 2017”.
El coronel afirmó que, tras los acuerdos migratorios entre Cuba y Estados Unidos, “la situación varió favorablemente hasta que comenzó a manipularse nuevamente el tema”.
“Hay una manipulación y un gran negocio alrededor de todo eso”, insistió.
Méndez Mayedo informó que en el transcurso del 2021 se han devuelto un total de 574 personas a Cuba (411 desde Estados Unidos, las cuales han sido capturadas en el mar; 89 desde México, 73 desde Bahamas y una desde Islas Caimán).
“Es lamentable y muy criticable la presencia de niños. Tuvimos la amarga experiencia de recibir a una niña de ocho meses que pernoctó en un cayo”, dijo, mientras comentó que la niña tuvo que ser internada en terapia y que ya está de alta médica.
Al referirse a las características de las salidas ilegales del país, el coronel puntualizó en la letalidad y los reiterados naufragios, en la presencia frecuente de niños, así como los medios rústicos en malas condiciones y sobrecargados que se utilizan con estos fines.
Destacó, además, el impacto en las familias, las estancias en cayos bahameses sin condiciones y los traumas psicológicos con secuelas de por vida en las personas implicadas.
En cuanto al tránsito irregular, Méndez Mayedo dijo que se trata de personas que salen legalmente de Cuba y se incorporan de inmediato al tránsito o se asientan en un tercer país.
“El tránsito desde Sudamérica dura entre 30 y 45 días como promedio, en condiciones de selva muy desventajosas, y el punto más complejo es el Tapón del Darién, una zona selvática entre Panamá y Colombia. Es casi imposible no hacer este tránsito sin caer en manos de los traficantes y las mafias”, afirmó.
El coronel añadió que son reiterados los casos de violaciones y muertes violentas, así como secuestros y presiones a los familiares en Cuba y Estados Unidos.
Al finalizar la Mesa Redonda, el Director General de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior del MINREX, Ernesto Soberón Guzmán, señaló que la política migratoria cubana no limita el viaje de sus nacionales al exterior.
“Está comprobado que resulta imposible que cualquiera de estos flujos irregulares ocurra sin que las personas involucradas se conviertan en víctimas de los traficantes ilegales de migrantes o en las bandas dedicadas a la trata de personas”, subrayó.
“Cuando Estados Unidos promueve la migración irregular y obstaculiza los flujos regulares, Estados Unidos se convierte en cómplice y responsable de que estas personas sean víctimas de estos flagelos internacionales”, dijo.
Soberón Guzmán aseveró que Cuba continuará desarrollando una política hacia los cubanos residentes en el exterior con el objetivo de fortalecer los vínculos con su país de origen.
Reiteró la voluntad de cooperar en materia migratoria con todas las contrapartes, incluyendo los Estados Unidos, para lograr un objetivo común: “que las personas puedan viajar, pero que lo hagan de manera regular, ordenada y segura, garantizando así su derecho a la vida”.
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