Cenesex: 35 años a favor de la educación sexual (+ Video)
Por: Oscar Figueredo Reinaldo, Yunier Javier Sifonte Díaz y Oliver Zamora Oria
La Dra. Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), recordó al iniciar la Mesa Redonda que el centro nació como una iniciativa de la Federación de Mujeres Cubanas. “Parte como continuidad del proyecto emancipador, un proyecto revolucionario. La educación de la sexualidad es uno de los recursos ideológicos para realizar un trabajo de transformación cultural profundo necesario en un proceso de transición socialista”.
Comentó que, luego de 16 años de trabajo, el Grupo Nacional de Educación Sexual de la Federación de Mujeres Cubanas, teniendo en cuenta un enfoque intersectorial e interdisciplinario, decide crear el actual Cenesex subordinado al Ministerio de Salud Pública.
“Creo que la muestra más fehaciente de lo alcanzado es la diferencia entre el Código de las Familias aprobado en 1975 y el Código de las Familias actual. Esto es la evidencia de cuánta transformación cultural y creación de conciencia hubo en el proceso revolucionario por parte de nuestro pueblo, cuántos prejuicios se superaron, cuánta cultura se ha adquirido para poder llegar a un código tan avanzado luego de ostentar una Constitución como la nuestra”.
“La gente identifica al Cenesex solo con los temas LGBT; sin embargo, los temas de la educación de la sexualidad son muy amplios. Nosotros aprendimos de todos los avances que han ido alcanzando las mujeres, para también lograrlos en los derechos de las personas LGBTIQ+ desde la política y desde el liderazgo de nuestro Partido Comunista”, agregó.
La educación sexual como la educación para la vida
Por su parte, Yolanda Ferrer Gómez, fundadora de la FMC, subrayó que Vilma Espín inició la educación sexual por “todo ese pensamiento adelantado y su vocación científica, así como su capacidad para dirigir y organizar las tareas más complejas”.
“Por voluntad de las mujeres se crea la FMC. Ellas querían ser protagonistas del proceso revolucionario y no beneficiarias solamente. Vilma, a través de la organización, inicia esta labor de educación sexual”.
Agregó que hay que tener en cuenta que ese trabajo se inserta en la batalla por la educación, a partir de que las mujeres eran uno de los sectores más discriminados dentro de la población. “Eran alrededor del 55 % de los analfabetos, solo el 12 % se consideraba que era trabajadora y lo hacían con o sin salario, y un 70 % lo hacía en el servicio doméstico”.
Comentó que Vilma concibió la educación sexual como la educación para la vida. “Dotar de conocimiento científico a nuestra población, a nuestros jóvenes, para que pudieran tomar decisiones certeras sobre sus propias vidas y tener relaciones sexuales, placenteras y responsables”.
Recordó la definición que dio Vilma Espín cuando dijo: “Para nosotros, la educación de la sexualidad empieza con la vida y forma parte de la educación integral, del desarrollo de la personalidad de cada individuo, e incluye la adquisición de conocimientos y habilidades que exige cada ser humano, la vida familiar, la sociedad”.
“La educación sexual es la educación basada en la desaparición de la explotación de un ser humano por otro, es el principio de la igualdad de oportunidades a unas y otros, es el respeto pleno entre las personas, es enseñar a no discriminar a ninguna persona por su orientación sexual (…), y requiere la participación de toda la sociedad”.
Si contextualizamos, dijo, recordemos que en aquella época las mujeres tenían muchos embarazos, muchos partos, pues no existía la planificación familiar. “Había un alto índice de muertes maternas precisamente por acudir a interrupciones inseguras y ella habla con un profesor ginecólogo para lograr una orientación sobre la sexualidad y la salud sexual y reproductiva”.
Añadió que este trabajo se inició en las delegaciones de la Federación de Mujeres Cubanas y junto con la publicación en la revista Mujeres, espacio en el cual se publicaron varios trabajos relacionados con los órganos reproductivos, el embarazo, los cuidados, la higiene. “También contamos con el apoyo del movimiento de brigadistas sanitarias que se capacitaron en estos temas. Del año 1970 al 1972 se impartieron 22 temas de educación sexual”.
Posteriormente, se crea el Grupo Nacional de Educación Sexual con un carácter multisectorial. “En 1977 queda como grupo asesor a la comisión permanente de trabajo sobre la Atención a la Niñez, la Juventud y la Igualdad de derechos de la mujer de la ANPP, logrando un acercamiento a los expertos alemanes y la posterior publicación de varios libros para la educación sexual”.
La Comunicación Social es clave para la educación sexual y la formación
Los procesos de educación capacitación es otro de los elementos esenciales a la hora de referirse al trabajo del CENESEX en Cuba. Al respecto, la Dra. C Ada Alfonso, jefa del Departamento de Investigación y Docencia de CENESEX, puntualizó que el centro no se ha quedado exclusivamente con el conocimiento generado en él, sino que además contribuye a la formación de especialistas en otros países.
“Eso nos ha ganado el reconocimiento internacional en materia de formación de recursos humanos, un tema que tuvo su punto cumbre en el Premio a la Excelencia en la Educación Sexual. Ese trabajo nos distingue”, apuntó.
Sobre el tema, igualmente explicó que sirvió para sentar las bases de la educación a distancia en todo el país, en aspectos no solo relativos a la sexualidad, sino también en la implementación de una plataforma educativa en alianza con centros universitarios y otras instituciones sociales para llegar a la mayor cantidad de personas posibles.
“Para ello resulta fundamental la articulación con medios de prensa o el Instituto Internacional de Periodismo, que nos han permitido no solo la formación en estos temas de los profesionales vinculados a la Comunicación Social, sino además un intercambio constante y cercano con la población. Una de nuestras máximas es que la Comunicación Social es clave para la educación sexual y la formación”, agregó.
“Todavía nos queda mucho por hacer en este campo, pero otra de nuestras fortalezas está en que la docencia se basa en la investigación. No son procesos divorciados y ya tenemos 39 proyectos de investigación concluidos. Todo lo que hacemos en este sentido lo ponemos a disposición de nuestros programas”, explicó.
Al servicio de todos
Por su parte, la Ms. C Ivón Calaña, subdirectora del CENESEX ponderó el servicio de orientación jurídica abierto en la institución desde 2007, una herramienta caracterizada por su enfoque de distinguir los derechos sexuales como derechos humanos.
Al respecto, mencionó el acompañamiento y la orientación a los profesionales del derecho para dar respuestas asertivas en la resolución de conflictos vinculados a derechos sexuales.
“Cualquier proceso de construcción de normas es lento, porque va aparejado a la transformación social. Sin embargo, la Constitución aprobada en 2019 fue un hito también en materia de estos derechos, así como en otros asociados a la violencia de género. En tal sentido, el Código de las Familias aprobado después también significa un éxito en estos asuntos”, valoró.
“Nosotros ofrecemos asesoramiento a los distintos organismos de la Administración Central del Estado, un trabajo que representa tener presencia en muchas de las decisiones o políticas trazadas en el país, siempre con nuestros aportes en la investigación, la formación y el apoyo”, prosiguió.
Finalmente, la Dra. C. Mariela Castro Espín, directora del CENESEX, reflexionó cuánto ha hecho la institución en sus 35 años.
“Nuestro trabajo es aportar información, herramientas de análisis de la realidad que vivimos, que contribuyan a la toma de decisiones y a consolidar el proyecto ideológico de la Revolución Cubana, sin fisuras, sin abrirle paso a las doctrinas neoliberales basadas en la fragmentación del pueblo”, explicó.
“No hemos trabajado en vano, pero también nos quedan muchos desafíos por superar”, concluyó.
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