Realidades y desafíos de la actividad ferroviaria en Cuba (+ Video)
Por: Randy Alonso Falcón, Oscar Figueredo Reinaldo y Lisandra Fariñas Acosta
¿Cómo está estructurado el sistema ferroviario cubano? ¿Qué misiones tiene? ¿Qué resultados se obtuvieron en 2023? ¿Qué prioridades tienen en este año? ¿Hay nuevas inversiones? Sobre estos temas informaron este miércoles en la Mesa Redonda directivos del MITRANS y del grupo empresarial Ferrocarriles de Cuba.
Lisvany Fernández Rivero, director general (en funciones) de la Administración de Transporte Ferroviario, explicó que el sistema ferroviario se rige por el decreto-ley 348. “El sistema está compuesto por la Administración del Transporte Ferroviario, entidad adscrita al ministerio y que tiene la misión estatal de regular las políticas del sector. También contamos con la Unión de Ferrocarriles de Cuba, una OSDE encargada de la operación de los ferrocarriles, tanto para el transporte de carga como de pasajeros. Además, existen otros pequeños operadores regionales, así como Acinox y la policía ferroviaria”, dijo.
Al comentar sobre el sistema ferroviario cubano, señaló que el primer tramo de ferrocarril en Cuba se inauguró el 19 de noviembre de 1837. “Es el primero en América Latina y el séptimo en el mundo en inaugurarse”.
Situación general del sector
Actualmente, la red ferroviaria nacional tiene una longitud total aproximada de más de 8,000 km de vías y más de 2,500 puentes. Además, cuenta con 4,567 pasos a nivel y 252 estaciones. Posee su propia red informática llamada “ferronet” con un centro de desarrollo de software.
“El 67% de las vías férreas requieren algún tipo de mantenimiento. Por otro lado, el 40% de las obras de infraestructura necesitan mantenimiento. El país cuenta con una línea central, que es el eje principal, y se extiende desde La Habana hasta Santiago de Cuba”.
“También tenemos una empresa especializada en la producción de traviesas y elementos de fijación, que cuenta con una cantera para la producción de balasto, otra cantera para la producción de arena y una empresa especializada en la construcción y el mantenimiento de vías férreas, que incluye una planta para soldar carriles. Ambas empresas se encuentran ubicadas en la provincia de Villa Clara”.
Fernández Rivero afirmó que Cuba cuenta con 108 talleres y 13 centros de carga y descarga distribuidos en todo el país.
Además, comentó que para garantizar la sostenibilidad de la infraestructura mencionada anteriormente, se requieren 900 millones de pesos anuales, de los cuales 25 millones son en moneda libremente convertible para la compra de materiales, insumos y piezas. “Todo este dinero proviene del presupuesto del estado”.
“Para el mantenimiento de la vía férrea, se necesitan entre 60,000 y 80,000 traviesas de hormigón anualmente. El año pasado se logró financiar alrededor de 15,000 traviesas de hormigón a través del fondo de desarrollo y el esquema cerrado, las cuales se ejecutarán este año”.
En cuanto a las traviesas de madera, la mayoría son de producción nacional, y en menor medida se importan. También existen problemas en la reparación de los puentes y las vías férreas en general.
Mientras tanto, Luis Roberto Rosés Hernández, director general de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, comentó que la OSDE está integrada por 12 empresas, de las cuales 4 son territoriales, como Ferromar en el Mariel y la Empresa de Trenes Nacionales, Solcar, entre otras.
Informó que la Unión de Ferrocarriles cuenta con 291 locomotoras, 5,100 vagones de carga, 37 coches motores y 71 Ferrobuses. Además, posee 173 coches de pasajeros, 7 talleres principales de reparación, 21 talleres de explotación y mantenimiento pesado, y 79 talleres de revisión y mantenimiento ligero.
“De las locomotoras, solo 12 son de gran porte, cuando realmente necesitaríamos 34. Esta es la mayor dificultad que enfrentamos en la actualidad”.
Transportación de cargas
Precisó que el transporte de carga es fundamental para la actividad económica del país, desempeñando un papel crucial en el transporte de combustibles, por ejemplo. “También ha sido importante para el movimiento de la canasta básica, así como para la operatividad del Puerto del Mariel. También se ha transportado cemento y áridos para no detener las inversiones. Otro aspecto importante es el transporte de la zafra azucarera y sus productos derivados”.
Señaló que el transporte de carga ha mostrado una tendencia a la disminución, principalmente debido a la reducción de la actividad económica. También influye la falta de oportunidades para adquirir partes y piezas para la reparación y mantenimiento de locomotoras y vagones.
Añadió que persisten ingresos insuficientes en moneda convertible provenientes de los servicios de transporte que se realizan. “Otra dificultad es la escasez de combustibles y lubricantes, así como la obsolescencia tecnológica y el envejecimiento del material rodante, las máquinas, las herramientas y los equipos especializados”.
Además, señaló como temas pendientes por resolver el bajo coeficiente de disponibilidad técnica del material rodante, la baja rotación de los equipos especializados de carga, al igual que la falta de organización, disciplina y control en los procesos de carga, transporte y descarga.
Sobre las proyecciones en el transporte de carga para este año enfocadas en revertir la situación del 2023, Luis Roberto Rosés Hernández, director general de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, afirmó que una prioridad es lograr crecer un 26% por ciento en las transportaciones de carga en el 2024 y continuar siendo la organización de mayor incidencia en el tráfico de carga del país.
En el año 2023, la Unión de Ferrocarriles de Cuba alcanzó una participación del 24.5%. Para cumplir con las metas establecidas, se hace necesario reparar 335 vagones de carga. Además, se continuará con la implementación del programa de mejoramiento de los centros de carga y descarga, que incluye la mejora de las condiciones de vida y trabajo, la iluminación, el cercado y todas las medidas de seguridad para prevenir incidentes o hechos extraordinarios relacionados con el transporte. También se llevará a cabo la rehabilitación de las básculas, las cuales desempeñan un papel determinante en este sentido, dijo.
Asimismo, señaló que se busca, en la medida de las posibilidades financieras, la implementación de sistemas de videovigilancia. Ampliar los servicios de transporte de carga a los nuevos actores económicos, una demanda que tienen desde ese sector, que ya está siendo organizada y que se espera cumplir es otra de las proyecciones.
Otro objetivo es incrementar el transporte de carga por ferrocarril asociado a las exportaciones, con el fin de adquirir divisas. Según Rosés Hernández, el sistema ferroviario necesita aproximadamente 34 millones de divisas para mantenerse, por lo que se deben buscar alternativas para generar ingresos adicionales.
Además, se planea convertir a la empresa Ferromar, ubicada en el Mariel, en un operador logístico. Esto permitirá incrementar el transporte de carga contenerizada en el país y fortalecer la capacidad logística en general, apuntó.
¿Cómo marcha la transportación de pasajeros?
Al abordar el desempeño del transporte de pasajeros en el año 2023, Luis Roberto Rosés Hernández explicó los elementos fundamentales que respaldan esta actividad y los desafíos más importantes. Según sus declaraciones, la transportación de pasajeros se divide en tres categorías. En primer lugar, se encuentra la transportación nacional, que abarca el 100% de la programación de pasajeros, e incluso se logra operar trenes adicionales.
Señaló que todos los días sale un tren desde La Habana hacia destinos como Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Bayamo y Manzanillo. Estos trenes transportan aproximadamente ochocientos cincuenta a novecientos pasajeros por viaje.
En segundo lugar, se encuentran las transportaciones de trenes de corta y media distancia, presentes en todas las provincias del país. Estas se realizan con locomotoras y cochemotores simples o mediante arrastre, y tienen un impacto significativo en la población. Por último, se llevan a cabo las transportaciones de pasajeros en zonas de difícil acceso, principalmente a través del uso de ferrobuses. Estas acciones son ejecutadas por empresas provinciales y municipales de transporte.
Rosés Hernández señaló que, en general, se cumple con el plan establecido para estas transportaciones. Sin embargo, “aún estamos lejos de poder satisfacer completamente la demanda de la población en todas las modalidades de transporte nacional e interprovincial. A pesar de las dificultades, se prevé igualar el plan del año 2024 con lo alcanzado en el 2023, pero aún estamos lejos de satisfacer la verdadera demanda de la población en todas las modalidades de transporte de pasajeros, tanto a nivel nacional como local e interprovincial”, dijo.
“Mantenemos un intercambio sistemático con la población a través de diferentes canales de comunicación, incluyendo las redes sociales”, destacó el directivo.
En este sentido, destacó la incorporación del perfil del ministro de transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, en Facebook. Su perfil activo nos permite no solo brindar noticias e información, sino también recibir opiniones y trabajar en conjunto para encontrar soluciones a los problemas que surgen.
“Uno de los principales desafíos que enfrentamos está relacionado con la insuficiencia del servicio de transporte local e interprovincial por ferrocarril. Esta es una solicitud recurrente de la población, que también propone incrementar las paradas en los pueblos y cabeceras municipales debido al déficit en las transportaciones locales. Hasta el momento, hemos identificado 15 solicitudes de paradas adicionales, lo cual implica un incremento de aproximadamente cuatro horas de circulación para cada tren. Esta situación plantea un desafío en los análisis y evaluaciones correspondientes con las autoridades provinciales”, precisó.
Agregó que resolver el problema del transporte automotor y ferroviario implica proyectar la construcción de ferrobuses y encontrar formas de acercar a los pobladores a las paradas de manera eficiente. Existe una disyuntiva entre la necesidad de transporte y la calidad del servicio, ya que agregar cuatro horas de viaje para alguien que se dirige a Santiago de Cuba representa un desafío significativo.
En relación a los problemas de demora en los trenes nacionales, estos son bien conocidos por la población, sostuvo.
Durante nuestros viajes, intercambios y entrevistas, hemos recibido una buena aceptación en general. Sin embargo, las demoras ocurren en ocasiones debido a fallas técnicas en las locomotoras, lo cual afecta el coeficiente de disponibilidad técnica. Aunque cumplimos al 100% con la programación, es importante destacar que estas demoras son un desafío que estamos trabajando para resolver y mejorar la calidad del servicio, dijo Rosés Hernández.
“En ocasiones, nos vemos en la necesidad de emplear la misma locomotora en viajes consecutivos, lo cual implica un proceso tecnológico complejo, especialmente en el contexto actual de escasez de combustible. Estos desafíos son parte de las proyecciones y mejoras que estamos trabajando y que compartiré a continuación.
“Hoy requerimos un total de 34 locomotoras de alto porte para cubrir la demanda de transporte. Actualmente, circulan en promedio doce locomotoras al día, con picos de trece y mínimos de once en un día. Estas locomotoras son utilizadas tanto para el transporte de carga como para el transporte de pasajeros a nivel nacional.
“Otra solicitud recurrente se refiere al servicio del expreso por ferrocarril, el cual es altamente demandado. Se ha identificado un deterioro en las instalaciones y en la infraestructura ferroviaria, especialmente en las estaciones. Hay estaciones emblemáticas, como Zaza del Medio, Cruces en Cienfuegos, Sagua en la de Santa Clara, que requieren un financiamiento significativo y materiales para su ejecución. A pesar de los desafíos, no renunciamos en nuestro objetivo de mejorar y dar valor de uso a estas estaciones mediante obras y mejoras continuas”, refirió.
Agregó que en relación a la calidad del servicio dentro de los trenes, esta es valorada positivamente por la población, especialmente en los trenes nacionales. Sin embargo, es necesario continuar trabajando en mejorar el confort de los trenes locales. Además, es fundamental enfocarse en aquellos lugares que están relacionados con los próximos destinos y prestar una atención óptima a los pasajeros en las estaciones, ya que a veces esto no se realiza de la mejor manera.
La principal insatisfacción que se registra está relacionada con la falta de disciplina, atención e información oportuna en los servicios que se brindan. Estos son aspectos en los que no podemos permitirnos fallar y aún existen deficiencias en este sentido. Es fundamental abordar estas cuestiones y asegurar que los pasajeros reciban la atención que merecen, así como la información necesaria para que su experiencia de viaje sea lo más satisfactoria posible, explicó.
Según declaraciones de Rosés Hernández, se proyecta continuar la construcción de ferrobuses, incluso se ha ampliado a otros talleres en Guantánamo y Ciego de Ávila, abriendo nuevos frentes en este sentido. Además, se busca lograr la sostenibilidad en la explotación de los 80 coches de pasajeros chinos y recuperar equipos para los trenes locales a través del encadenamiento con la industria nacional. El objetivo es alcanzar la estabilidad en la circulación de los trenes locales actuales y aumentar algunos servicios de alta demanda popular mediante la recuperación del material rodante y el combustible.
En cuanto a la mejora de la calidad y el confort, se pretende reducir los tiempos de circulación de los trenes. El programa de mejoramiento de las estaciones ferroviarias y sus instalaciones, así como los patios, es una prioridad. Se está trabajando en un programa integral para los patios principales, como el patio taller en Camagüey, el patio norte en Santa Clara y Cacocum en Holguín. Además, se implementará el cobro electrónico en los trenes interprovinciales y locales, como parte del proceso de modernización.
En términos de proyecciones futuras, se espera restablecer gradualmente el servicio de expreso, con un grupo de ideas y proyectos en desarrollo que se espera comenzar en el segundo semestre. En general, dentro del sistema ferroviario, se busca implementar medidas para corregir distorsiones y promover la economía, incrementar las exportaciones y los ingresos en divisas, así como consolidar proyectos con participación extranjera para la rehabilitación de la infraestructura y la adquisición de locomotoras y equipos ferroviarios.
El fortalecimiento del sistema de ciencia, tecnología e innovación, así como la informatización y la capacitación del personal, son aspectos clave en el desarrollo del sector. También se hace hincapié en fortalecer la labor política e ideológica, especialmente con los jóvenes, la formación de cuadros y el desarrollo de una fuerza calificada.
Se continúa trabajando en la informatización de los procesos y la bancarización de los servicios, con el objetivo de brindar una mejor atención a los trabajadores y clientes del sistema ferroviario. Además, se enfatiza en la importancia de mantener la seguridad en el movimiento de los trenes y reducir la accidentalidad ferroviaria a través de un trabajo preventivo. Por último, se resalta la necesidad de perfeccionar la comunicación institucional y fortalecer los vínculos y la atención a la población.
Por su parte Lisvany Fernández Rivero, director general (en funciones) de la Administración del Transporte Ferroviario, precisó respecto a la accidentalidad en este sector, que en el país se ha experimentado una notable mejora en los últimos años. Desde 2018 hasta la fecha, el índice de accidentalidad ha disminuido de 4.6 a 2.8 afectaciones por cada 100 000 kilómetros de trenes recorridos. Este índice refleja la reducción de incidentes en el sistema ferroviario.
Esta mejora se ha logrado gracias a la implementación de medidas preventivas en los lugares más vulnerables y donde se requiere mayor atención. Además, se ha llevado a cabo un trabajo constante en todas las entidades del sector ferroviario. Se ha puesto énfasis en la colaboración con la población, así como en el control y supervisión de la seguridad ferroviaria en todos los aspectos, afirmó Fernández Rivero.
El sector ferroviario continúa trabajando arduamente en el ámbito de las inversiones y la inversión extranjera, dijo Rosés Hernández. Se enfocan en diferentes proyectos y perspectivas para fortalecer y mejorar la infraestructura del sector.
En La Habana, se está llevando a cabo una inversión fundamental en la Estación Central de Viajeros y en la recuperación de la estación patrimonio. A pesar de las dificultades financieras y la escasez de materiales, se está dando valor de uso a diferentes componentes, como el andén, y se continúa trabajando en los talleres de Ciénaga en colaboración con socios rusos, sostuvo.
Agregó que se están realizando negociaciones con la parte rusa para mejorar la infraestructura, especialmente en el nudo de La Habana y en partes de la vía central. También se tiene previsto el desarrollo de la línea Cienfuegos, que es crucial para el transporte de combustible, la canasta básica, el cemento y otras áreas importantes. Esta línea conecta Villa Clara con Cienfuegos y genera un alto tráfico en la infraestructura ferroviaria.
Además, se está gestionando financiamiento con la parte rusa para la adquisición de nuevas locomotoras. También se está trabajando en colaboración con socios franceses en los talleres de San Luis, en Santiago de Cuba, para el desarrollo y la reparación de 25 locomotoras.
Estas son las principales acciones y prioridades en las que el sector ferroviario está trabajando día a día. Hombres y mujeres dedicados realizan un esfuerzo extraordinario para mantener la vitalidad del sistema ferroviario, destacó.
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En la antigua URSS ví muchos trenes de larga distancias eléctricos que tenían un dispositivo parecido al tranvía