La derecha contraataca en Brasil (+ Fotos y Video)
Fotos: Roberto Garaicoa
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue el nuevo blanco del guion preestablecido de la derecha internacional para seguir quebrando a las fuerzas progresistas en América Latina. El exmandatario, quien anunció que piensa presentar su candidatura en 2018, el pasado viernes se sintió prisionero cuando la policía federal allanó su casa para llevarlo a una comisaría, donde prestó declaración durante más de tres horas.
El exjefe de Estado se declaró indignado por la llegada de los agentes de la policía y calificó de “lamentable” la actuación del poder judicial, en una rueda de prensa que concedió en la sede de la dirección nacional del Partido de los Trabajadores (PT) el día de esos acontecimientos.
Lula también calificó de “show mediático” la manera en la que fue conducido de forma coercitiva a declarar por supuestas sospechas que lo vinculan a la red de corrupción en Petrobras.
Sobre este hecho, el periodista Lázaro Barredo consideró en la Mesa Redonda de este lunes que, después del 26 de octubre de 2014, cuando en las urnas el respaldo volvió a ser para el Partido de los Trabajadores, todas las acciones de la derecha van en dirección de desaprobar o de quitarle carácter popular y legitimidad a las figuras del PT.
“Tratan de abortar al Gobierno e impedir que Lula vuelva a llegar al poder. Desde que anunció la posibilidad de su presentación, toda la derecha está confabulada, no solo los policías y los jueces, también la gran prensa, que tiene una fuerza inestimable en ese país. Varios grupos de poder, de diversos partidos, están tratando de impedir que Lula sea presentado como candidato del PT”, afirmó.
Para el analista, esta intención lo confirma el absurdo de que una persona como Lula, quien no tiene nada que temer, lo hayan presionado de esa manera, cuando siempre se ha mostrado dispuesto a declarar si los jueces lo hubieran mandado a llamar, como lo hizo el 5 de enero pasado en Brasilia.
“Esta, más que una causa judicial, es de tipo política”, aseguró el experto, para quien están tratando de manipular y enfilar el caso de Petrobras contra Dilma Rousseff y el PT, cuando la actual mandataria de Brasil fue la figura principal que orientó revisar el caso e impedir la impunidad, así como indicó las investigaciones sobre varias figuras involucradas en acusaciones.
Fidel, dijo, señaló hace unos años su preocupación por que la izquierda no se diera cuenta de que la derecha no iba a ceder el poder, por ello era importante aplicar una política fuerte de poder de los movimientos sociales y fuerzas populares como vía para que se mantengan las fuerzas progresistas.
No se puede olvidar, argumentó Barredo, que Lula fue el que más bonanza económica propició a Brasil. “Bajo su gobierno salieron del hambre y la miseria más de 30 millones de brasileños. Tiene razones suficientes como para asegurar de forma enfática que no va a agachar la cabeza”.
El periodista comentó que Lula anunció que a partir de esta semana va a emprender su campaña electoral de cara al 2018, con una movilización ciudad por ciudad, pueblo por pueblo, buscando una unidad en torno a este problema que quiere desestabilizar al gobierno progresista de Brasil.
Mediante comunicación telefónica, Beto Almeida, periodista y fundador de Telesur, explicó en la Mesa Redonda que se generó un verdadero terremoto político por la liberación de Lula. “Él salió de la policía federal y fue para el local del PT, y habló bastante fuerte por la TV de los trabajadores y reunió un núcleo más amplio en el sindicato de los trabajadores, y se declaró dispuesto a terminar las tareas que le quedan por terminar y a denunciar el tremendo abuso que fue este acto”.
Lula, advirtió Almeida, es un hombre de conocimiento y de respeto mundial, “y fue irrespetado por este juez de la justicia federal, que está en sintonía con la política norteamericana y que manipula de manera muy sutil criminalizando primero al PT y ahora al presidente Lula. Ese accionar significa una tentativa de golpe, casi un ensayo. No se puede olvidar que la policía federal tiene contactos con el FBI”.
Lázaro Barredo sostuvo que Brasil es uno de los países fundadores y gestores de la Celac. “Es una potencia económica y tiene un papel importante en el Mercosur, en los Brics… entonces todo esto está jugando un papel determinante, porque molesta e incomoda la política de independencia en las relaciones exteriores a nivel continental que ha sostenido, por ello intentan desacreditar al Gobierno”.
En esta componenda, destacó, se han puesto de acuerdo las principales cadenas mediáticas. “Si te lanzan una acusación se corre el riesgo, aunque después la desmientan, de que se mantenga esa distorsionada matriz de opinión. Lo que llama la atención de todo esto, además, es que se sabía desde horas antes el show que iba a acontecer”.
El propio Lula comentó que vale más el show mediático que la investigación seria, responsable, que debe ser hecha por la justicia, por la policía, por el Ministerio Público (Fiscalía). El expresidente brasileño alertó también de que pretenden criminalizar su imagen y la del Partido de los Trabajadores.
Además de los ataques de la derecha brasileña contra Lula y Dilma, en los minutos finales de la Mesa Redonda se rindió tributo, con la proyección de un material audiovisual, a la luchadora social y líder indígena hondureña Berta Cáceres, quien fuera vilmente asesinada en días recientes.
Previamente, el médico hondureño Luther Castillo, vía telefónica, comentó la fuerte consternación que embargaba a su pueblo. Habló igualmente de que el funeral fue un acto multitudinario, donde las personas y compañeros, y los de la solidaridad a nivel internacional, hicieron un compromiso con mantener la lucha y el proceso de la compañera Berta.
“A viva voz gritaron que las investigaciones corren el riesgo de convertirse en un proceso amañado y exigieron que se incorporen entidades de organismos internacionales que garanticen la imparcialidad y fidelidad de lo investigado sobre la muerte de la destacada luchadora”, compartió.
La organización Amigos de la Tierra México anunció que exigirá a las autoridades celeridad en la investigación del homicidio, ocurrido el pasado jueves en El Calvario de La Esperanza, Intibucá, a 200 kilómetros de la capital hondureña.
En la madrugada del 3 de marzo, dos sicarios encapuchados irrumpieron en la vivienda de Cáceres, quien también fue la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras. Pese a que ya había recibido amenazas de muerte y medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Berta convocaba a los indígenas y vecinos de la comunidad de Agua Zarca, en Santa Bárbara, a manifestarse contra la construcción de represas.
Familiares de la dirigente comunitaria responsabilizan por su asesinato a grupos internacionales que respaldan los proyectos hidráulicos como el Banco Holandes FMO, las firmas Finn Fund, BCIE, Ficohsa, y la empresa CASTOR, entre otras.
El activismo social de Berta Cáceres estuvo marcado por un fuerte repudio contra el imperialismo en Honduras y fuera del país, así como por su enérgico rechazo al golpe de Estado financiado y apoyado por Estados Unidos.
Haga un comentario.