El primer ministro británico, Gordon Brown, admitió la existencia de un pacto en 1994 con Tony Blair, con vistas a repartirse el liderazgo dentro del Partido Laborista antes de acceder al gobierno.

En una entrevista concedida a la cadena de televisión ITV, cuyos extractos reseña hoy la prensa londinense antes de su difusión el próximo domingo, Brown explica, por primera vez, cómo se gestó el liderazgo de Blair al frente del laborismo a principios de la década del 90 del pasado siglo.

Durante sus declaraciones, Brown niega que existiera lo que durante años se conoció como el “pacto de Granita”, en referencia al restaurante del norte de Londres donde supuestamente Brown y Blair negociaron los principales cargos tras la repentina muerte, en 1994, del líder laborista John Smith.

Por aquel entonces, ambos eran estrechos aliados y Brown gozaba de un mayor estatus en el partido, lo que hacía presagiar que él pudiera ser el sucesor de Smith.

“No se llegó a un pacto en el Granita. Ese es uno de los grandes mitos sobre los que se ha escrito. Antes de esa cena acordé con Tony que él optaría por el liderazgo del Partido Laborista, y yo sería la persona encargada de la política económica”, precisó.

“El pacto consistía en que en algún momento Tony renunciaría y me apoyaría cuando llegara esa oportunidad”, agregó Brown, quien en ese momento era “ministro de Economía en la sombra”, término utilizado en el Reino Unido para referirse al responsable económico del partido de la oposición.

Al ser interrogado sobre la posibilidad de que entonces se hubiera convertido en candidato a primer ministro, Brown expresó: “Yo pensaba que estaba preparado para el trabajo, pensaba que tenía la experiencia, pero no se puede mirar hacia atrás a la hora de construir el presente y enfrentar el futuro”.

Tres años después de la muerte de Smith, Blair se convirtió en primer ministro y Brown en ministro de Economía por espacio de una década, etapa en la que el actual gobernante reconoce que se pelearon en más de una ocasión, pues “la relación entre los responsables de esos dos cargos es increíblemente difícil”.

En la entrevista Brown también revela su lado más íntimo y personal, como parte de una campaña para cambiar su imagen a pocos meses de las elecciones generales, previstas a más tardar para el 3 de junio próximo.

(Con información de Prensa Latina)