A punto de cumplir 87 años, la escritora surafricana Nadine Gordimer imprimirá hoy aquí un realce especial a la 19 Feria Internacional del Libro, el de una obra de hondo calado, sustancialmente humana, merecedora del Premio Nobel de Literatura.

En los predios de la feria, el Parque Morro-Cabaña -una antigua fortaleza militar hoy asediada por la cultura-, presentará su novela Un capricho de la naturaleza, en la edición cubana del sello Arte y Literatura.

Con una narrativa sostenida por una técnica acerada, sobria, ajena a los desbordes y sentimentalismos, y un cuidado exquisito por la perfección formal, alientan en ella una mirada indagadora, analítica, las palpitaciones de la realidad, las preocupaciones e inquietudes sociales.

Esto se hizo palpable desde sus primeras incursiones en la literatuta, en las que abordó a fondo el tema de la segregación racial o apartheid, visto a través de “la enajenación de los comportamientos humanos, de la degenración humana que la rodeaba”.

Gordimer está convencida de que “un artista es también un ser político constantemente pendiente de lo que sucede en el mundo, ya sea amargo o dulce, y no puede evitar ser moldeado por esos acontecimientos, de la misma manera en que el arte va moldeando los acontecimiento exteriores”.

No existen torres de marfil frente al acoso de la realidad, dijo en 1991 en la Feria del Libro de Guadalajara, México, al hablar del papel de los escritores como testigos de su época.

Dondequiera que va arrastra tras sí a un público masivo, multitudinario, como sin duda lo hará hoy en la cita editorial habanera.

Con Gordimer como personalidad aglutinadora, convocante, la 19 feria del libro Cuba 2010 iniciará su segunda jornada en medio de un fervor expectante, el del séquito de lectores que la acompaña.

Unos 60 títulos de autores jóvenes y otros más veteranos serán presentados en su nuevo día de andadura,entre ellos La mínima distancia. Tres ensayos, del ministro de Cultura paraguayo Ticio Escobar; El aguacate y la virtud, del cubano Daniel Chavarría, y Antología poética, del nicaragüense Ernesto Cardenal.

El poeta y dramaturgo español Miguel Hernández será recordado en su centenario con la puesta en circulación de una biografía escrita por su coterráneo José Luis Ferris, y textos suyos como Crónicas de la guerra, Poesía y El sino sangriento.

Dos mesas redondas reserva el programa académico, una de estas dedicada a la amistad entre Rusia y Cuba, y otra sobre la educación en el ciudadano, con la participación de los intelectuales rusos Elena Chernova, Marina Moskvina y Eduard Uspenki.

Por segundo día consecutivo sesionará el Encuentro de historiadores, que ahondará en el tema de la racialidad en las ciencias sociales.

La víspera quedó abierto un panel dedicado al bicentenario de la primera independencia de América Latina y el Caribe.

Otro de los momentos destacados fue la presentación de varios clásicos de la narrativa rusa de los siglos XIX y XX, entre ellos La guerra y la paz, de León Tolstoi, y Crimen y castigo, de Fiodor Dostoievski.

La feria avanza tendiendo su hilo de seducción sobre la corriente humana que la desborda, con la ciudad a su merced. La Habana como una gigantesca librería bañada por el aroma de la letra impresa. Nadie puede resistirse.

(Con información de Prensa Latina)