Washington recorta gastos en salud
Mientras en la Casa Blanca hablan de millonarios presupuestos para una reforma de salud, el déficit fiscal obliga a las administraciones estatales norteamericanas a recortar gastos en materia sanitaria.
Más de la mitad de los estados del país están reduciendo fondos del programa Medicaid y los pagos a proveedores de salud este año, presionados por la falta de efectivo en las arcas públicas y el aumento de las solicitudes desde el inicio de la crisis.
El diario USA Today expone que las soluciones a la falta de dinero van desde negarse a nuevos ingresos en el Programa de Seguro Infantil, como sucede en Arizona, hasta restar presupuesto para lentes, dientes postizos y aparatos auditivos, en el caso de Nevada.
La mayoría de los estados amenazan con profundizar los recortes en julio próximo, a menos que el Congreso extienda la contribución federal incluida en el paquete de estímulo económico que aprobó el gobierno a inicios de 2009, refiere el rotativo.
Enfrentamos decisiones presupuestarias sumamente difíciles y dolorosas, porque tenemos que buscar formas para contener los gastos y entallar nuestros programas a necesidades crecientes de la población, comentó el director del Medicaid en California, Toby Douglas.
Cifras manejadas por la organización no partidista Kaiser Family Foundation revelan que entre los meses de junio de 2008 y 2009, dicho programa de salud registró tres millones 300 mil personas más, para un crecimiento de un 7,5 por ciento.
Medicaid, que beneficia a los niños pobres de Estados Unidos, algunos padres, mujeres embarazadas y personas mayores o minusválidas, podría desterrar de sus listas a miles de necesitados, que se sumarían así a los más de 47 millones de norteamericanos sin seguro de salud.
(Con información de Juventud Rebelde)
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