El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este lunes la construcción de una hidroeléctrica en Haití, para aliviar los fuertes problemas energéticos por los que atraviesa este país caribeño desde el terremoto de 7,3 del pasado 12 de enero.

“Estamos dispuestos a hace todo lo que sea necesario para poder reconstruir Haití junto con otros países de Europa, subordinados a la coordinación de las Naciones Unidas”, afirmó Lula en su programa radial de los lunes, Café con el presidente, al hablar sobre su viaje a Puerto Príncipe que efectuará el próximo jueves.

Lula indicó que el proyecto de la hidroeléctrica ya está diseñado por el Ejército brasileño y apuntó que esta planta garantizará la energía necesaria para que se instale la industria en el país.

Agregó que el embalse servirá también para el riego de cultivos, lo cual ayudará a la agricultura haitiana.

Consideró que esta obra será de gran importancia para Haití, agregó que visitaría Puerto Príncipe para reunirse con su homólogo haitiano, René Préval y discutir sobre los temas que son prioridad en la isla.

“Veré con nuestras Fuerzas Armadas, que coordinan la Misión de Estabilización de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Haití (Minustah), aquello que podamos definir como prioridad, porque Haití está precisando del mundo y ahora el mundo va a tener que hacer por Haití lo que no hizo en las dos décadas pasadas”, expresó.

Lula sostuvo que su viaje será de solidaridad con el pueblo haitiano, y para decirle al Gobierno de este país que Brasil continuará siendo solidario, además recordó la aprobación de una donación de unos 200 millones de dólares para la reconstrucción de esta nación.

“Esa cantidad es aparte de los 15 millones de dólares que decidimos colocar a través del Ministerio de Relaciones Exteriores en el plan de recuperación de Haití”, agregó el mandatario.

Durante su intervención en la I Cumbre México-Caricom (Comunidad de Países del Caribe), Preval señaló que el aumento del número de muertos, establecido en unos 217 mil, podría elevarse hasta 300 mil cuando finalicen las tareas de levantamiento de escombros.

También recordó que hay miles de personas sin cobijo y sin empleo que necesitan la ayuda internacional, no sólo para la reconstrucción de sus viviendas, sino para rehabilitar una economía que también ha sido devastada y generar así puestos de trabajo.

Préval indicó que en estos momentos los más apremiante es la atención a los desplazados ante las inminentes lluvias y señaló que en el futuro habrá de evitarse una centralización.

(Con información de EFE)