Exhorta Lula a una integración latinoamericana con justicia social
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, exhortó hoy aquí a compatriotas y autoridades latinoamericanas a trabajar fuerte en la integración regional y avanzar en la justicia social.
Al hablar en la jornada final de La Cumbre de la Unidad Latinoamericana y Caribeña, Lula recordó que en el sub-continente han ocurrido hechos de grandes dimensiones para bien de los pueblos del área.
El estadista brasileño llamó a las naciones del continente a desarrollarse y crecer con solidaridad, distribuir la riqueza con igualdad, y ofrecer paz y vida de calidad a los ciudadanos.
Además, el gobernante brasileño felicitó a las autoridades reunidas en la localidad mexicana por la creación de una Comunidad Latinoamericana y del Caribe, organización que propugnará una mayor integración política y social en el área.
Lula además pidió a Naciones Unidas funcionar como un bloque con justa representatividad global y tomar una decisión sobre las Islas Malvinas, que deben y tienen que ser argentinas, recalcó.
Por otro lado, criticó el bloqueo de cinco décadas de Estados Unidos contra Cuba y se manifestó optimista de que el cerco económico terminará un día cercano, porque es grande el reclamo de la comunidad mundial ante Washington.
Respecto al tema de Haití, sacudido por un gran terremoto en enero pasado, el presidente de Brasil llamó a redoblar la solidaridad y el apoyo concreto hacia la nación antillana, que -señaló- ya enfrentaba grandes problemas estructurales antes del sismo.
Lula se refirió asimismo a la Cumbre sobre Cambio Climático, celebrada en Copenhague, Dinamarca, y reclamó un mayor aporte de los países ricos en el dilema mundial alrededor del deterioro del medio ambiente.
La Cumbre de la Unidad Latinoamericana y Caribeña, que parece prevalecer hoy en México como sustituta del Grupo de Río, tuvo su origen en 1983, cuando se creó el mecanismo de Contadora para resolver la crisis centroamericana.
El actual mecanismo de concertación política de la región tuvo como países fundadores a Colombia, México, Panamá y Venezuela, en un empeño de unidad para poner fin a los conflictos armados que se sucedieron en aquellos años en El Salvador, Nicaragua y Guatemala.
Contadora, nombre de la isla panameña, donde se reunió por primera vez ese cuarteto de naciones, unificó empeños para reconocer la naciente Revolución Sandinista en Nicaragua, que Washington se negó a reconocer.
Aunque el grupo finalmente no alcanzó su propósito de concretar una paz aceptable para todas las partes, creó determinadas bases para la futura integración latinoamericanista, al margen de la OEA, tutelada por Estados Unidos.
(Con información de Prensa Latina)
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