El presidente de Ecuador, Rafael Correa, señaló que Latinoamérica y el Caribe, si bien deben determinar su propio proceso de integración, pueden seguir el ejemplo de aciertos conseguidos por el modelo de la Unión Europea (UE).

Correa, en entrevista concedida a teleSUR en el contexto de la Cumbre por la Unidad Latinoamericana y Caribe, que se realizó en la ciudad mexicana de Cancún, sostuvo que el modelo europeo es bastante aleccionador y transmite a América Latina y el Caribe muchos desafíos que tuvo que enfrentar exitosamente la UE.

Enfatizó que la región ha debido atravesar por una serie de conflictos, aún en la actualidad, con situaciones como la crisis diplomática que su país está solventando con Colombia, pero resaltó que en Europa, unos 50 años luego de la Segunda Guerra Mundial, un grupo de 27 países decidió unirse.

“Una serie de conflictos que ocurren todavía en nuestra América. Hace 50 años en Europa, en la Segunda Guerra Mundial, se mataron entre sí unos 50 millones de europeos, rusos, etcétera, y hoy 27 países, muchos de ellos enemigos hace 50 años en guerras generalizadas, sangrientas y mundiales, ahora prácticamente son un solo país”, sostuvo el jefe de Estado ecuatoriano.

Consideró la creación de la UE “es una lección importante para cualquier región del mundo”, al tiempo que insistió en que “podemos (los países latinoamericano y caribeños) aprender mucho de los aciertos y de los errores de la UE”

“Hay aciertos, como por ejemplo los fondos de compensación para los países más retrasados a nivel de desarrollo. Entonces creo que se pueden sacar muchas lecciones importantes para América Latina del proceso de la Unión Europea pero, por supuesto, debemos construir algo propio”, sentenció.

Valoró que, en la Cumbre que se realizó en Cancún, unos 32 países de la región acordarán la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribeños, con el Grupo de Río como antecedente inmediato.

Sobre ese nuevo organismo, Correa consideró que debe asumir muchas de las funciones que actualmente tiene la Organización de Estados Americanos (OEA), entre ellas, la solución de controversias entre las naciones de la región.

Expuso que, a su juicio, la resolución de conflictos como el golpe de Estado que se perpetró en Honduras en junio del pasado año, para su solución, no debió ameritar una reunión en la sede de la OEA en Washington, la capital estadounidense.

“En lo particular, yo creo que esta organización debe asumir muchas, muchas de la funciones que tiene actualmente la OEA, como por ejemplo, la resolución pacífica de controversias, porque como latinoamericano sí me revela que hay un golpe de Estado en Honduras y tenemos que reunirnos a discutir en Washington, eso no puede continuar”, dijo el jefe de Estado ecuatoriano.

Sobre los conflictos que se han desarrollado en Suramérica en los últimos años, específicamente la tensión en las relaciones de Colombia con Ecuador y Venezuela, Correa señaló que desde el primer país se está generando un foco de desestabilización para las demás naciones de la región.

“En América Latina, y en Suramérica, los problemas que hemos visto recientemente de tensión, Colombia – Ecuador, Colombia – Venezuela, no es culpa de Ecuador, no es culpa de Venezuela, es culpa de Colombia, y está generándose un foco de tensión y de desestabilización para los demás países, ante la impotencia de poder resolver sus propios problemas”.

En ese sentido recordó que se ha intentado vincular a su gobierno, junto al de Venezuela, con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), desde el Ejecutivo colombiano y a través de los aparatos mediáticos de la derecha internacional, “en la mayoría de los casos, de la extrema derecha de Estados Unidos”.

Subrayó que “tenemos un problema serio en Colombia, que todos los latinoamericanos deseamos que se solucione lo más pronto posible”.

Pidió que, mientras se solucione el conflicto, “por favor se mantenga dentro de las fronteras colombianas y no se convierta en un foco de desestabilización para la región”.

(Con información de Telesur)