Según la directora de esa entidad, Carmen Fernández, en el primer día de trabajo tras el fenómeno natural la gente entraba a las oficinas con precaución para evitar accidente por cristales rotos o fuga de gas.

El terremoto que azotó el centro y sur de Chile, considerado de los mayores en la historia, dejó también cerca de dos millones de afectados y unas 500 mil viviendas dañadas.

Naciones Unidas informó este lunes que apresurará la entrega de ayuda luego que el gobierno de la nación suramericana solicitó asistencia internacional para recuperarse del fenómeno que devastó las regiones de Maule y Concepción.

De acuerdo con la portavoz de la ONU para asistencia humanitaria, Elisabeth Byrs, Chile presentó oficialmente su solicitud, dos días después del sismo, cuyo epicentro se ubicó a unos 325 kilómetros al sur de Santiago.

La presidenta Michelle Bachelet dialogó la víspera con el primer mandatario electo Sebastián Piñera sobre la dramática situación que vive el país y medidas de excepción en las zonas afectadas.

Cuando comenzaba a regir el toque de queda en Maule y Concepción, Bachelet recibió en su residencia a Piñera, a quien traspasará la presidencia el próximo 11 de marzo.

Imagen activaAmbas regiones, donde se produjeron saqueos de alimentos y otros productos, luego reprimidos por carabineros, son ahora administradas por dos generales del Ejército junto a las autoridades civiles.

Uno de ellos, el general Guillermo Ramírez advirtió que las Fuerzas Armadas actuarán con severidad, pero dentro del contexto de la ley. Nuestro papel, aclaró, es proteger a la ciudadanía.

Según medios chilenos, fueron movilizados mil 300 efectivos. El toque de queda prohíbe la libre circulación de los ciudadanos desde las 21:00 hasta las 06:00 horas.

Al término de la reunión de coordinación de más de una hora, en la que también participaron los ministros del Interior entrante y saliente, Piñera precisó que se había informado de la situación del país, que describió como peor de lo que pensaba.