La muerte de civiles en Afganistán alcanzó un record en 2010 y la ONU ha llamado a las partes contendientes a esforzarse por protegerlos.

Un informe conjunto de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en ese país (UNAMA) y la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán señala que el año pasado fallecieron 2,777 personas por causa del conflicto, un aumento del 15 % con respecto al período anterior.

El Representante Especial del Secretario General para Afganistán, Staffan de Mistura, presentó el documento en Kabul.

“El 75% de esas muertes fue provocado por las fuerzas antigubernamentales, y el 18 % por las fuerzas gubernamentales e internacionales”, dijo.

La mayor cantidad de víctimas fueron atribuidas a los ataques suicidas y a artefactos explosivos rudimentarios.

El informe incluye varias recomendaciones. Pide al Talibán el cese inmediato de ataques a escuelas, mezquitas y hospitales, y solicita al Gobierno el establecimiento de un cuerpo profesional que investigue los incidentes.

(Con información de Radio ONU)