Concluye reunión de la OTAN con fuertes presiones a Libia
El reforzamiento de unidades navales en el mar Mediterráneo central para controlar el bloqueo a Libia constituye uno de los principales pronunciamientos de la reunión de ministros de Defensa de la OTAN, concluida hoy en esta ciudad.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acordó reforzar la presencia de navíos de guerra frente a las costas de la nación norafricana, bajo el respaldo de una disposición de la ONU, adoptada a finales de febrero último.
Durante el encuentro de dos días también se aprobó encargar a autoridades militares elaborar con urgencia planes detallados para poner en marcha acciones con el fin de aplicar el bloqueo naval.
Los aliados justifican la presencia de embarcaciones de guerra en el Mediterráneo con el argumento de garantizar la logística en caso de evacuaciones de civiles y para prestar ayuda humanitaria a la población libia.
El secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, afirmó que el número de unidades navales que se desplegará en la zona marítima será confirmado por el jefe militar de la OTAN para Europa, el almirante estadounidense James Stavridis.
Por otra parte, Rasmussen dijo que se estudian medidas adicionales para poner en marcha una zona de exclusión aérea en la nación norafricana en caso de que reciba “un claro mandato” del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Los detalles del posible bloqueo aéreo se tratarán en otra reunión de los 28 miembros de la Alianza Atlántica, prevista para el próximo martes.
Esa restricción, en caso de encontrar apoyo de ONU, podría dejar inutilizada a la aviación militar libia, lo cual ha sido considerado por analistas como una declaración de guerra al líder de ese país, Muamar el Gadafi.
La intervención armada solo sería posible con una nueva resolución del Consejo de Seguridad, a la cual se oponen dos de sus miembros permanentes, Rusia y China, con facultad de veto.
Los titulares de Defensa de la OTAN también avanzaron en la reunión en aspectos relativos al reforzamiento de los dispositivos para el suministro de ayuda humanitaria.
Alejados de una solución pacífica a la crisis en Libia, Estados Unidos y el resto de los aliados elaboran desde hace prácticamente dos semanas planes sobre posibles acciones en ese país del norte africano.
El encuentro de ministros de Defensa también abordó temas relacionados con la reorganización interna del grupo de los Veintiocho y un encuentro con los países que intervienen en el conflicto bélico de Afganistán.
Al respecto, la OTAN dio luz verde al inicio de la transición en el país centroasiático para que fuerzas nacionales comiencen a hacerse cargo progresivamente de la seguridad, a más tardar en 2014.
Aunque ceder el control a las fuerzas afganas sería solo en teoría pues los aliados permanecerán en el territorio con el alegado propósito de ofrecer apoyo en la formación de efectivos locales, al decir del titular de la OTAN.
(Con información de Prensa Latina)
Haga un comentario.