El presidente venezolano, Hugo Chávez, insistió en la necesidad de buscar una salida pacífica al conflicto en Libia, como paso para frenar las pretensiones hegemónicas de Estados Unidos.

“Desde hace años hemos venido denunciando que la estrategia imperial se ha reactivado. El imperio yanqui en su desespero sigue y seguirá amenazando a los pueblos que luchan por su dignidad; por eso hemos propuesto detener esa guerra”, apuntó en esta capital durante un encuentro con estudiantes.

Chávez ratificó su propuesta de enviar una comisión al país norafricano para ayudar en el retorno allí de la estabilidad y evitar una agresión de Washington, iniciativa de paz respaldada por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.

Una comisión humanitaria que vaya a Libia sin armas, ni bombas, ni muerte; a ayudar respetando su autodeterminación retomar la senda de la paz, precisó el estadista, quien denunció la intención estadounidense de apoderarse por la fuerza del abundante petróleo de la nación árabe.

Para el líder socialista, las ambiciones petroleras y geopolíticas de la Casa Blanca se esconden detrás de un discurso humanitario que resulta cínico y fácil de desenmascarar.

“Esa postura demuestra la doble moral y el cinismo imperial, porque quién responde por el millón de muertos en Iraq o por los niños palestinos que asesina Israel ?”, sentenció.

Al abordar el peligro latente de intervención militar en Libia, Chávez alertó sobre sus probables consecuencias.

El precio del barril de petróleo pudiera llegar a 200 dólares, dijo.

Las declaraciones del mandatario y su llamamiento a la paz y al respeto de la autodeterminación coinciden con la opinión de que Washington prepara una agresión contra Libia, donde fuerzas leales a Muamar el Gadafi y rebeldes protagonizan enfrentamientos.

(Con información de Prensa Latina)