La periodista Ann Louise Bardach ratificó las acusaciones contra el terrorista internacional Luis Posada Carriles, quien admitió en una entrevista ser el autor intelectual de los ataques con bombas en La Habana, en 1997.

En declaraciones telefónicas a Prensa Latina, el abogado José Pertierra, representante de Venezuela en la demanda de extradición de Posada Carriles, destacó que Bardach, del diario The New York Times, testificó por cuarto día en el juicio contra el criminal que se desarrolla en El Paso, Texas.

La comunicadora reiteró su testimonio del primer día al recordar su encuentro con Posada Carriles en junio de 1998, en la isla caribeña de Aruba.

Asimismo, afirmó que Raúl Cruz León, el salvadoreño condenado en Cuba por colocar varias de las bombas, una de las cuales mató al turista italiano Fabio Di Celmo, trabajaba para Posada Carriles.

Sin embargo, Pertierra destacó que durante el juicio sólo se escucharon extractos de la entrevista grabada por Bardach tras un acuerdo alcanzado por los abogados y los fiscales.

En este proceso el jurado no puede conocer sobre “la voladura del avión (cubano) de pasajeros en 1976 que causó la muerte de las 73 personas a bordo”, una operación planeada por el terrorista, subrayó el jurista.

También está prohibido abordar la relación de más de tres décadas del criminal con la Agencia Central de Inteligencia o la época en que fue jefe de operaciones especiales del servicio de inteligencia venezolano (Disip), agregó.

Además, manifestó, se le esconde al jurado el “papel que jugó Posada Carriles en la Operación Irán-Contra en los 80, o sus relaciones clandestinas con las organizaciones paramilitares de El Salvador y Guatemala”.

Ni siquiera puede saber de los detalles de los planes de atentado contra el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, en 1997, en Isla Margarita, en Venezuela, expresó.

Posada Carriles enfrenta cargos por fraude, obstrucción de procesos y falsas declaraciones por mentir a funcionarios de inmigración de Estados Unidos, luego de entrar a ese país como indocumentado.

Sin embargo, no es juzgado por su prontuario criminal que incluye la voladura en pleno vuelo del avión de Cubana en 1976 y los ataques con bombas contra hoteles en La Habana.

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(Con información de Prensa Latina)