Lidera Cristina Fernández carrera presidencial en Argentina
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, lidera la carrera rumbo a las elecciones generales del próximo 23 de octubre, mientras que la oposición sigue dispersa y sin armar una candidatura fuerte.
A siete meses de los comicios generales, los sondeos coinciden en que la presidenta es firme candidata a la reelección, pues tiene niveles de intención de voto que van del 40 al 50 por ciento, en tanto que su popularidad asciende al 60 por ciento.
Los datos colocan a Fernández en el mismo escenario de aceptación del que disfrutó en 2007 y que le permitieron ganar con el 45 por ciento de los votos para convertirse en sucesora de su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner.
Desde que Kirchner murió, en octubre del año pasado, la mandataria argentina es vitoreada y presionada para que acepte la candidatura oficialista, pero hasta ahora no ha querido ratificar o desmentir su participación.
El calendario electoral establece que en julio los partidos políticos deberán llevar a cabo elecciones internas, simultáneas y abiertas para elegir a los candidatos presidenciales, por lo que será hasta entonces que la presidenta hará pública su decisión.
Mientras el oficialismo consolida su liderazgo, la oposición sufre cada vez más problemas por enfrentamientos internos, como el que estalló esta semana en la Unión Cívica Radical (UCR), que había anunciado comicios internos para el 29 de abril.
En ese proceso sólo habían anunciado su participación el diputado Ricardo Alfonsín, hijo del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín, y el senador Ernesto Sanz, quien, ante la poca expectativa de participación, abandonó la víspera la competencia.
De esta manera, la definición se canceló y será hasta julio que Alfonsín y Sanz le pelearán la candidatura a Julio Cobos, el vicepresidente que vio desplomarse su popularidad del 50 al 15 por ciento en el último año.
Por parte de la derecha, el jefe de Gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, ya ratificó su precandidatura presidencial y aceleró los tiempos políticos al fijar el 10 de julio como fecha de la elección de su sucesor.
Si el candidato apoyado por Macri retiene el poder en la capital, el alcalde avanzará fortalecido a las presidenciales de octubre, pero en caso contrario podría representar su desplome electoral.
Por otra parte, el próximo domingo el sector del Partido Justicialista (peronista) que rompió con la presidenta llevará a cabo la definición de su candidato entre el ex presidente interino Eduardo Duhalde y el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá.
La oposición aún confía en que, una vez que estén establecidas las candidaturas, podrán comenzar a desplazar a la presidenta, quien pudo remontar el desgaste político que el oficialismo estaba sufriendo desde el año pasado, antes de morir Kirchner.
Haga un comentario.