La policía de Siria arrestó hoy a varios sospechosos de disparar contra manifestantes opositores y efectivos de seguridad durante las protestas del viernes en las ciudades de Douma y Homs, causando varios muertos y heridos.

Fuentes gubernamentales citaron a testigos, según los cuales, un grupo de hombres armados apostados en azoteas de edificios en Douma y a bordo de motocicletas abrieron fuego al azar contra agentes policiales y cientos de participantes en demostraciones callejeras.

La acción causó la muerte de al menos nueve civiles y uniformados, así como heridas a docenas de otras personas, de ahí la operación de búsqueda y detención de los sospechosos, algunos de los cuales fueron aportados por los propios vecinos, reportó la agencia estatal SANA.

Residentes relataron que algunos saboteadores y provocadores recorrieron Douma y Homs para incitar a la sedición y amedrentar a la población disparando indiscriminadamente.

Voceros de la oposición siria, por su lado, confirmaron las capturas de varias personas este sábado poco antes de que tuviera lugar el funeral de un joven de 20 años originario de Inkhel y abatido mortalmente en Samaneim, presuntamente por efectivos policiales.

Las dos localidades próximas a Deraa, en el sur del país y escenarios de choques que dejaron más de 20 muertos la semana pasada, vivieron el viernes un clima de tensión e inestabilidad por las movilizaciones en contra del discurso del presidente Bashar Al-Assad.

Los opositores aseguraron que los detenidos hoy son un arquitecto, un abogado, un profesor y otros profesionales, y negaron que hayan sido autores de los disparos causantes de los decesos de ayer.

Tanto en zonas del sur como en Damasco se registraron marchas a favor y en contra de Al-Assad, quien denunció una gran conspiración extranjera en un discurso pronunciado el jueves en el que descartó ceder a presiones de enemigos internos y externos.

Junto con el fallecido en Sanamein, otros ocho manifestantes siempre según la oposición- perecieron en Douma a causa de disparos de agentes del orden que los dispersaron cuando los primeros les lanzaron piedras a la salida de una mezquita.

Sana, por su lado, reprodujo testimonios de vecinos de la referida urbe meridional y en Deraa que dijeron ver a civiles armados disparando en las calles contra manifestantes, policías y militares cuando éstos intentaban incautarles las armas, lo que desató tiroteos.

Igualmente, imanes y predicadores de mezquitas respaldaron el liderazgo de Al-Assad en las plegarias musulmanas del viernes y hoy exhortaron a la unidad frente a quienes tildaron de enemigos de la nación árabe y el Islam.

(Con información de Prensa Latina)