Villa Clara no pudo con Ciego de Ávila en la pelota cubana
Por: Norland Rosendo González, Vanguardia
Increíble, pero cierto. Roger Machado, el manager de los Tigres avileños, cumplió lo que le dijo a la prensa al término del quinto partido del play off contra Villa Clara: que en su tierra iban a empatar y rematar. Y así lo hizo.
En un juego que se decidió en la misma primera entrada, los avileños ganaron el séptimo y último cotejo, con marcador de una carrera por cero. La anotación entró cuando le ligaron tres hits a Freddy Asiel Álvarez, todos muy bien colocados.
El resto fue un buen duelo entre el diestro de Corralillo y el veloz Vladimir García, que por primera vez logró imponerse a los Naranjas en play off.
Vladimir se presentó convincente, mezcló excelentemente su recta endemoniada con la slider y el rompimiento, y trabajó en las esquinas, siempre encima en el conteo contra los bateadores.
Nuevamente, apareció el fantasma que persigue a los Naranjas en las postemporadas: no pueden ganar el bueno. El año pasado se quedó con los deseos de ser campeón frente a Industriales, cuando tenía ventaja de tres a dos, y solo requería de un éxito en el «Sandino», pero los Azules se lo arrebataron ante un público que quedó desconcertado.
Ahora, con una ventaja mayor, 3-1, los villaclareños no pudieron ganar siquiera uno de los tres juegos que restaban y cedieron en el play off de cuartos de final frente a un rival que nunca les había ganado: los Tigres avileños.
Muy temerario, Roger había anunciado el final de esta película y no se equivocó, sus pupilos se crecieron y lograron tres triunfos en línea para asegurar el pase a una de las semifinales de la Serie de Oro de la pelota cubana, contra los Alazanes de Granma, que liquidaron a los guantanameros, también en siete juegos.
Vladimir solo permitió tres jits, en tanto a Freddy Asiel le conectaron 11, aunque supo salir de todas las situaciones complejas excepto en la primera entrada, en la que influyó el camarero Yandrys Canto, quien parpadeó con un roletazo ideal para doble play y solo forzó en segunda, después sobrevinieron dos indiscutibles y la carrera que a la postre decidió el play off.
La ofensiva naranja estuvo muy pobre y si el partido no terminó con un marcador más holgado fue gracias a dos tigres enfriados en el home play cuando intentaban marcar desde segunda con hits cortos a los jardines.
Para muchos, Villa Clara debió ganar aquí el quinto juego. Tenía ventaja de 3-1 en el play off, mejor estado anímico, el staff de lanzadores fresco, y el público a su favor. Pero Martín Saura optó por darle la bola ese día a Luis Borroto, inefectivo en momentos importantes, y los avileños les fueron rápido encima. Todo el mundo esperaba al zurdo Robelio Carrillo.
Yosvany Pérez, de relevo, no aguantó, y Ciego se fue delante hasta ganar ese juego y lograr regresar la serie hasta sus predios.
En el «Cepero», de Ciego de Ávila, Martín Saura prefirió a Misael Siverio para el sexto cotejo y este explotó temprano. De relevo, Robelio lo hizo bien, pero el mal estaba hecho.
Y hoy domingo, fue un juegazo, digno de un play off, pero el estado anímico y el apoyo del público estaban por los Tigres, quienes se colgaron del brazo de un hombre que se ha sacado en el momento ideal la espinita naranja.
Las palmas para Vladimir García, el triunfador y también para su rival, Freddy Asiel, que hizo todo lo posible, pero como sucedió a lo largo del campeonato, la ofensiva de los Naranjas estuvo muy menguada.
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