Mañana rompen las semifinales, cuatro grandes en busca del título de campeón del beisbol cubano
Los cuatro equipos involucrados en las semifinales del Campeonato Cubano de béisbol se tomarán dos días de descanso antes de reiniciar, el próximo miércoles, su camino a la gran final.
El triunfo, la víspera, de Ciego de Avila sobre Villa Clara, por 1-0, completó el cuarteto de aspirantes al título, compuesto además por Cienfuegos y Pinar del Río por el Occidente, y Granma por el Oriente.
Avileños y granmenses se medirán a las cinco de la tarde el venidero 6 de abril y tres horas después lo harán cienfuegueros y pinareños, siempre con los primeros como anfitriones.
La primera ronda de postemporada abarrotó los estadios, aunque algunos de ellos de reducida capacidad, como el avileño José Ramón Cepero y el Nelson Fernández, de San José de las Lajas, cuartel general del eliminado Habana.
Los play offs, a pesar de la ausencia de dos históricos, como Industriales y Santiago de Cuba, mantuvieron en vilo a la afición, aunque sin pasar por alto lagunas en el manejo de los equipos y en el trabajo arbitral.
La abolición de las restricciones para los pitchers le dio patente de corso a los managers, quienes abusaron de sus principales estrellas, con el caso más llamativo en Guantánamo, cuyo timonel, Agustín Lescaille, solo tuvo ojos para el internacional Dalier Hinojosa.
Los estrategas pecaron de nerviosismo y falta de seguridad constantemente y muchas veces fueron causantes directos de las derrotas de sus equipos, con los casos más marcados en el villaclareño Eduardo Martín, un hombre con experiencia hasta de seleccionador nacional, y el guantanamero Lescaille
El manager de los azucareros del centro del país tuvo a Ciego de Avila a punto de mate, pero insistió en utilizar al olímpico Luis Borroto como lanzador, cuando tenía disponible al también internacional Robelio Carrillo, de mejores actuaciones en el campeonato.
Borroto, quien venía de una lesión, no pudo aguantar en el último partido en el estadio Augusto César Sandino y permitió a los rivales coger un segundo aire y remontar un pareo que parecía decidido.
En el séptimo enfrentamiento, el estratega también hizo de las suyas, como en un toque de sacrificio ordenado a Yulexis La Rosa con el catcher Ariel Pestano en la inicial, en las postrimerías de un partido que perdían por 1-0.
Pestano, tal vez el corredor más lento de cuantos participan en la lid, fue out en la intermedia y su equipo cayó finalmente por la mínima ante Vladimir García, quien terminó con la maldición avileña frente a Villa Clara.
Los cuartos de final no solo dejaron en evidencia a los managers, sino también a los árbitros, cuyas actuaciones quedaron muchas veces lejos del nivel de una postemporada.
Más allá de decisiones erradas en las almohadillas, lo más llamativo fue el conteo de bolas y strikes de algunos de los oficiales, quienes sacaron de paso a más de un bateador e influyeron en los resultados de los pareos.
La llegada de las semifinales parece el mejor momento para que los encargados de dirigir los equipos e impartir justicia no se queden detrás, en un béisbol en el cual prima la ofensiva y la improvisación.
(Con información de Prensa Latina)
Haga un comentario.