La ONU no logra ponerse de acuerdo respecto a Siria
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no logró ponerse de acuerdo sobre una sanción contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad. Mientras tanto, el mismo presidente de Siria pierde a sus aliados que abandonan en masa el partido de Assad.
El Consejo de Seguridad (CS) de la ONU se mostró anoche incapaz de acordar una declaración común para condenar la violenta represión de Siria contra los manifestantes que en los últimos días ha causado cientos de muertos y heridos, mientras que Rusia advirtió que la injerencia extranjera podría provocar una guerra civil.
Los representantes de varios países occidentales insistieron en aprobar una declaración en contra de las acciones de las autoridades sirias. Ellos analizaron anoche el proyecto de declaración común que condenaría a Siria por esa violencia y en el que recuerdan al régimen de Damasco “su obligación de cumplir con la legislación humanitaria internacional y de respetar los derechos humanos, incluida la libertad de prensa y de expresión”.
Entre los más reticentes a esa declaración fueron Rusia y China que bloquearon el proyecto que fue presentado el lunes por Gran Bretaña, Francia, Portugal y Alemania y apoyado también por Estados Unidos. Rusia y China son dos de los miembros permanentes y con derecho de veto que de manera general son reticentes a inmiscuirse en situaciones que consideran asuntos internos de un país. Contra tal paso se pronunció también el representante del Líbano, único país árabe en el CS.
El representante permanente de la Federación de Rusia ante la ONU, Alexánder Pankin, advirtió el pasado miércoles ante la sesión abierta del Consejo de Seguridad que la injerencia de fuerzas exteriores en asuntos internos de Siria puede crear una verdadera amenaza a la seguridad regional.
Por su parte, unos diplomáticos británicos dijeron al término de la reunión que “los sirios necesitan reformas, no represión”. A su vez, el embajador de Alemania, Peter Wittig, señaló que “los acontecimientos inquietantes que están ocurriendo en Siria requieren la atención del Consejo, también por sus posibles repercusiones en la región”.
El embajador de Colombia, Néstor Osorio, cuyo país preside el Consejo de Seguridad en abril, indicó que habría que reunirse de nuevo hoy “para tratar la situación en Oriente Medio, específicamente en Siria”. “Seguiremos con nuestras reuniones, recibiremos un informe más sobre la situación en Siria y de ahí veremos cuál será la actitud del Consejo”, explicó Osorio, quien agregó que hay “borradores circulando, pero todavía nada en concreto”.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recordó que ha hablado en dos ocasiones con el presidente de Siria para pedirle el fin de la violencia, y que de ser necesario volverá a hacerlo, para recordarle su obligación de proteger a los civiles y respetar los derechos humanos fundamentales.
Rusia en contra de las “decisiones prematuras” sobre Siria
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Guennadi Gatílov, declaró hoy que el Consejo de Seguridad de la ONU debe tratar a Siria con circunspección y cautela.
Gatílov indicó que la situación en Siria es complicada y ambigua. En Siria, por lo visto, existe violencia de las dos partes: hay muertos y heridos entre la oposición, así como en las tropas gubernamentales. Se necesita información adicional para aclarar qué es lo que en realidad pasa allí. “Nadie quiere que se repitan los acontecimientos libios”, subrayó el vicecanciller ruso comparando la situación en dos países árabes, Libia y Siria. Nadie en el Consejo de Seguridad quiere tomar “decisiones prematuras”, agregó.
Comentando la postura de la Federación Rusa, Gatílov señaló: “Moscú se pronuncia por el arreglo político, por estructurar el diálogo entre la oposición y el Gobierno, y por buscar el arreglo político del conflicto con la mayor brevedad”. “Precisamente partiendo de esta postura, actuamos en las consultas en el Consejo de Seguridad de la ONU”, destacó el diplomático de alto rango.
Gatílov insiste en que no solo Rusia tiene esta postura, sino también varios otros países, en particular, “nuestros socios en el BRICS: China y la India”. “Siria es un estado clave en la región. Todos comprenden qué importante papel juega en el arreglo en Oriente Próximo”, subrayó Gatílov. “La estabilidad en el país contribuirá a la estabilidad en la región en general”, resumió el viceministro ruso.
Alexéi Sazónov, subjefe del Departamento del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, agregó hoy que los procesos corrientes en Siria, igual que en otros países de la región de Oriente Medio, deben corresponder a normas legales de estos países y deben desarrollarse sin intervención alguna desde el exterior. “El papel importante lo tiene la inmediata realización de todos los pasos anunciados en Damasco, dirigidos a realizar reformas políticas y reformas socioeconómicas”, señaló el diplomático ruso.
Assad pierde dos centenas de aliados
Aún así, crece el descontento del régimen de Bashar al-Assad entre sus partidarios. Así, más de 200 integrantes de su propio partido Baaz han presentado su dimisión colectiva en la provincia de Deraa como protesta por la represión que están sufriendo los manifestantes en esta zona.
“En vista de la negativa posición adoptada por los líderes del Partido Socialista Árabe Baaz con respecto a los eventos en Siria y Deraa, y después de la muerte de cientos de personas y de miles de heridos por la actuación de las fuerzas de seguridad, presentamos esta dimisión colectiva”, dijeron en un comunicado.
Los militantes justifican su renuncia “por la negativa postura de Baaz”, un partido que ostenta el poder desde 1963, hacia los acontecimientos en esta ciudad. Poco después, otros 28 miembros del partido en la ciudad de Banias hacían lo mismo alegando las “torturas y crímenes” que se están cometiendo en los últimos días.
Mientras tanto, aumenta el número de víctimas de los enfrentamientos entre los opositores y las fuerzas gubernamentales del presidente Assad. Según un nuevo recuento de víctimas publicado por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, al menos 453 personas han muerto desde el inicio de las protestas en Siria. “El número de mártires de la revolución ha subido a 453”, anunció la ONG en una nota urgente, en la que indicó que tienen documentados los nombres de todas las víctimas.
Las protestas en Siria comenzaron el 15 de marzo pasado pidiendo reformas democráticas al Gobierno de Bashar al-Assad, de 45 años y en el poder desde 2000, que heredó la Presidencia a la muerte de su padre Hafez al-Assad.
(Con información de RT Actualidad)
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